El Ejército de Siria declara "el cierre del espacio aéreo para aviones y cualquier vehículo aéreo no tripulado sobre el noroeste de Siria y especialmente sobre la provincia de Idlib", informó el medio citando al comando de las fuerzas armadas del país.
Añadió que cualquier avión que violará el espacio aéreo sirio "será considerado como una aeronave enemiga que debe ser derribada".
Antes de la operación antiterrorista, según el Centro ruso para la Reconciliación, los oficiales turcos aseguraron que en la zona no había militares de su país.
Nada más enterarse de las bajas entre los militares turcos, la parte rusa tomó las medidas para que las tropas sirias cesaran el fuego, y para que Turquía pudiera trasladar muertos y heridos a su territorio.
El Ministerio de Defensa de Rusia subrayó que en ningún momento se empleó la aviación de combate rusa en la zona.
En la madrugada del 28 de febrero las fuerzas turcas lanzaron varios ataques de represalia contra los soldados sirios que luchan contra los terroristas en Idlib.
Por su parte, el vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, insistió en que Ankara respeta sus compromisos sobre Idlib.