"El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables [MIMP] tiene una dirección que se llama Transversalización del Enfoque de Género y es la que se encarga de dar cumplimiento a los Decretos Supremos, Resoluciones Ministeriales o leyes para alentar a que todo el Ejecutivo haga uso del lenguaje inclusivo, aunque sus avances son pocos", comentó Guerrero, psicóloga de profesión.
"Creo que aún hay muchas resistencias de parte de la sociedad y el Estado para visibilizar a la mujer en el uso del lenguaje inclusivo, entendiendo que este es una construcción social y sirve para nombrar, y lo que no se nombra pasa desapercibido", explicó Guerrero.
Por otro lado, la psicóloga señaló también la debilidad del MIMP en el aparato estatal como un factor que contribuye a la poca implementación del lenguaje inclusivo.
"El MIMP tiene problemas de recursos. Aún es difícil que el Estado deje de ver al MIMP como un ministerio menor, que no atiende cosas "esenciales" como economía, producción, los asuntos de los ministerios tradicionales. Esto hay que cambiar a nivel estructural", indicó.
Guerrero señaló que el uso de 'todes' es algo "reciente en Perú" y ciertamente no está contemplado en ninguna política pública, siendo su uso minoritario en algunos grupos de la sociedad civil especialmente sensibilizados con las disidencias sexuales y los individuos que no se identifican con los géneros binarios.