Una inspección de funcionarios estadounidenses "no es aceptable ni se va a aceptar (…), México en cambio ve con muy buenos ojos los paneles", para resolver posibles controversias entre México y EEUU, dijo Ebrard, después de informar a líderes del Senado mexicano.
El esquema de paneles podría servir para resolver controversias en lo laboral y en otros temas como el ambiental, indicó el jefe de la diplomacia mexicana.
"Un panel es un instrumento resolución de controversias paritario formado por expertos y con un tercero con autonomía respecto a ambos países", explicó el canciller.
El nuevo T-MEC fue firmado por los tres gobiernos el 30 de noviembre de 2018, pero solo el Senado de México lo ha ratificado en junio pasado.
El Capitolio y el Parlamento de Canadá lo siguen analizando, sobre todo en materias laboral y ambiental.
El Gobierno de México tampoco aceptaría aranceles en el comercio de acero y el aluminio, adelantó Ebrard.
En el tema de medioambiente, México aceptaría una propuesta para ampliar la protección de los biomedicamentos.
El secretario de Relaciones Exteriores dijo que no es usual hacer una consulta a la mitad de las negociaciones, como la que hizo este domingo al Senado.
"Afortunadamente el Senado ratificó el T-MEC en el verano (junio), y fue una decisión política acertada", recordó Ebrard.
Pero debido a los cambios que intenta introducir EEUU, se realizó la nueva consulta a los senadores, "primero, porque estamos en las horas decisivas; segundo, porque el Senado ha planteado que antes de que México fije su posición se hiciese esta consulta", puntualizó Ebrard en su mensaje acompañado de senadores, en el que no aceptó preguntas.
El canciller acudió la tarde del domingo a informar a la Junta de Coordinación Política senatorial, acompañado por la titular de Economía, Graciela Márquez, y el negociador para Norteamérica, Jesús Seade, quien regresará a Washington esta semana.