Los legisladores demócratas están planteando "que pueda haber una especie de supervisión sobre el cumplimiento de la ley; nosotros no aceptamos que haya una especie de inspectores, para ver si una empresa cumple con lo establecido por la ley; no se aceptó", reveló el mandatario en conferencia de prensa.
La reforma se aprobó en el marco del proceso de ratificación legislativa del T-MEC.
El Senado mexicano ratificó en junio ese tratado de libre comercio trilateral, que sigue a estudio de la Cámara de Representantes de EEUU y del Parlamento de Canadá.
El debate podría prolongarse hasta 2020, pues la actual legislatura estadounidense llega a su fin la próxima semana.
Los legisladores del "Partido Demócrata, a pesar de que se aprobó la ley, plantearon que se iban a tener problemas de instrumentación, de operación, de ejecución, de llevar a la práctica lo legislado" en materia laboral, dijo López Obrador.
La garantía de cumplimiento que ofreció el Gobierno de México en una misiva dirigida a la presidenta de la Cámara Baja de EEUU, Nancy Pelosi, es la aprobación en el presupuesto del próximo de fondos públicos para los poderes Ejecutivo y Judicial y para los 32 estados de la federación mexicana.
"Lo que estamos proponiendo es que si hay una controversia con una empresa, no en toda la industria, que pueda haber un panel en donde participemos de manera conjunta representantes de EEUU, México y un tercero", detalló López Obrador.
En caso de que no se cumplan las normas, "que en un plazo considerable, el panel decida si hubo incumplimiento en materia laboral", agregó.
La nueva ley laboral es bien vista por trabajadores y líderes sindicales, "pero hay una parte que no gusta a los empresarios", dijo.
Estos argumentan supuestamente que los mecanismos de verificación pueden "ahuyentar la inversión" y el establecimiento de empresas en este país, según el mandatario.
"Puede ser que busquen que no se instalen las empresas [en México] y puedan retener los empleos en EEUU", comentó López Obrador.
El presidente finalmente anunció que el negociador mexicano Jesús Seade pedirá a los senadores mexicanos que expresen su opinión en un añadido sobre ese tema, antes de la ratificación final.
El CCE mencionó que existen grupos en Washington que están "tratando de presionar para que no haya acuerdo".
Después de un año de negociaciones, los tres gobiernos firmaron en 2018 el T-MEC en Buenos Aires, en el marco de una cumbre del G20, para reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, vigente desde 1994.