Macri se mostraba muy confiado en los meses anteriores a las elecciones que lo llevaron a la Presidencia en 2015. En sucesivas entrevistas, hizo afirmaciones categóricas que años después lo dejaron mal parado frente a la ciudadanía argentina. Así fueron quedando por el camino sus planes para reducir la pobreza, las promesas de crecimiento económico e incluso su negativa inicial a recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pobreza cero
"Por la meta que quiero que se me juzgue es si pude o no reducir la pobreza. Esa es mi absoluta prioridad", había dicho Mauricio Macri al comienzo de su gestión.
Los números no le dieron la razón: el porcentaje de personas bajo la línea de pobreza en Argentina trepó a 35,4% en el primer semestre de 2019, una cifra superior al 32,3% de 2016, el primer dato revelado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Argentina. Más lejos queda del 29,2% con el que había culminado el mandato de su antecesora Cristina Fernández de Kirchner.
El mejor equipo de los últimos 50 años
Uno de los latiguillos de Macri durante la campaña que lo llevó a la Presidencia fue que conformaría "el mejor equipo de los últimos 50 años". Su intención, decía, era colocar a "los mejores" en su Gabinete, que finalmente estuvo caracterizado por técnicos o representantes de sectores empresariales.
El equipo ideal de Macri no solo se desarmó en el ala económica. En 2017 perdió a su canciller Susana Malcorra, quien abandonó el cargo para tomar "responsabilidades familiares".
Eliminar impuesto a las ganancias a los trabajadores
Antes de asumir, Macri había prometido varias veces que "los trabajadores" dejarían de pagar el Impuesto a las Ganancias, una tasa progresiva que se aplica según los ingresos de las personas. Si bien se habían anunciado nuevos mecanismos para aplicar deducciones al impuesto o aumentar el mínimo imponible, no se aplicaron.
Según datos de la Jefatura de Gabinete recopilados por la organización Verificado, mientras al comienzo del Gobierno de Macri el impuesto alcanzaba a 1,2 millones de trabajadores argentinos, a comienzo de 2019 esa cantidad había aumentado a 2,2 millones.
Bajar la inflación a un dígito
"¡No, qué va a ser difícil! La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar", había asegurado Macri cuando todavía era jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y ya se perfilaba como candidato a la Presidencia. En aquella entrevista televisiva, llegó a vaticinar que en un Gobierno suyo "la inflación no va a ser un tema". Luego, durante los debates, prometió que lograría llevar la inflación a un dígito.
Sin embargo, el dato de octubre proporcionado por el Indec indica que la inflación anualizada alcanzó el 50%. El año 2015, cuando inició su mandato, había cerrado con una inflación del entorno del 30%.
Crear un millón y medio de empleos privados
"Vamos a cuidar los trabajos que hoy existen, pero sobre todo a producir una transformación para que se multipliquen", decía Macri en 2015. En ese marco, llegó a proponer la creación de un millón y medio de puestos de trabajo en cuatro años.
Las cifras de empleo no son auspiciosas en el final del Gobierno de Macri. En el segundo trimestre de 2019, el desempleo alcanzó el 10,6%. Según la Confederación General del Trabajo (CGT), lejos de alcanzar la meta proyectada, durante la gestión de Macri se perdieron más de 290.000 empleos.
Otorgar un millón de créditos hipotecario
Durante la campaña, Mauricio Macri había anunciado su compromiso de otorgar 1 millón de créditos hipotecarios a 30 años. Sin embargo, hasta agosto de 2019 tan solo se habían otorgado 102.377 de estos préstamos.
Incluso los argentinos que sí lograron acceder a estos préstamos tuvieron dificultades. Al ajustarse según la inflación, los deudores que obtuvieron créditos UVA (Unidad de Valor Adquisitivos) enfrentaron serios problemas para poder hacer frente a los pagos.
No devaluar
El último tramo del Gobierno de Macri tiene un dólar a 59 pesos, llegando a picos mayores a los 63 pesos por dólar. El comienzo de su mandato había encontrado un dólar a 13 pesos argentinos.
Si bien el peso argentino tuvo varias depreciaciones durante la gestión macrista, la mayor crisis se dio en 2018, año en que el peso argentino se depreció más de un 50%. En 2019, luego de la derrota de Macri en las elecciones primarias, la moneda argentino se depreció un 25% en un solo día. Los intentos del presidente por anunciar medidas populares en los meses siguientes solo incrementaron la desconfianza de los mercados y el dólar no paró de subir.
No pedir un préstamo al Fondo Monetario Internacional
En 2016, Macri fue consultado sobre su relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El presidente respondió, sin dudarlo, que no solicitaría un préstamo al organismo. El propio ministro de Hacienda Nicolás Dujovne llegó a afirmar, en otra entrevista: "Nosotros no tenemos programa con el FMI ni vamos a tener".
Argentina llegó a cobrar 45.000 millones en seis pagos. Los 11.000 millones restantes fueron rechazados por el presidente electo Alberto Fernández, en una comunicación en noviembre de 2019.
Levantar el cepo cambiario
"Si soy presidente, a partir del 11 de diciembre no hay más cepo" fue otra de las frases de Mauricio Macri antes de asumir. En principio, es una promesa que sí cumplió, ya que una de las primeras medidas del ministro Alfonso Prat Gay fue eliminar las restricciones a la compra de dólares, unificando el tipo de cambio.
Lo que parecía uno de los pocos cumplimientos del Gobierno de Macri, acabó convirtiéndose en otro fracaso. En septiembre de 2019, en medio de la crisis por la disparada del dólar, el Banco Central argentino debió anunciar medidas para limitar la compra de divisas. Las empresas deberían solicitar autorizaciones al Banco Central mientras los particulares no podrían extraer más de 10.000 dólares mensuales.
Las mejoras del "segundo semestre"
Los primeros meses del Gobierno de Macri estuvieron marcadas por una muletilla: las mejoras en la economía argentina se verían "en el segundo semestre" de 2016. Sin embargo, ese año culminó con un decrecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2,6% y una caída de 2,1% en el cuarto trimestre del año.
Las promesas de crecimiento siguieron siendo erráticas. El Gobierno de Macri solo logró en 2017 completar un año con un crecimiento de 2,5% del PIB. En 2018 volvió a caer 2,5%. En 2019 se espera una nueva caída que podría superar el 2,7%.