"La Secretaría de Gobierno de Salud aprobó el protocolo nacional para la atención integral de las personas con derecho a ILE (Interrupción Legal del Embarazo). Un gran paso para seguir avanzando en la consolidación de derechos y en la protección de la salud pública con equidad", anunció el secretario de Salud Adolfo Rubinstein.
La Secretaría de Gobierno de Salud aprobó el protocolo nacional para la atención integral de las personas con derecho a #ILE. Un gran paso para seguir avanzando en la consolidación de derechos y en la protección de la salud pública con equidad. https://t.co/yjevwcLTmh
— Adolfo Rubinstein (@RubinsteinOk) November 20, 2019
El nuevo decreto, publicado el miércoles en el Boletín Oficial argentino, actualizó la normativa vigente de 2015 y la adaptó a las "recomendaciones internacionales" en la materia. En el protocolo firmado por Rubinstein se establece que "las causales que habilitan a solicitar una ILE: que el embarazo constituya un peligro para la salud o la vida de la persona gestante o que haya sido producto de una violación".
El protocolo también remarca que "la decisión de la persona es incuestionable y no debe ser sometida por parte de las/os profesionales de salud a juicios de valor derivados de sus consideraciones personales o religiosas".
La medida desató cuestionamientos de personalidades importantes del macrismo, como el senador Federico Pinedo, quien consideró "lamentable y claramente inconstitucional la resolución del secretario de Salud ampliando de manera irresponsable las causales de aborto no punible y limitando la objeción de conciencia médica".
El integrante de Cambiemos reclamó que Rubinstein "no puede pasar por encima de un debate de seis meses del Congreso Nacional y legislar por sí mismo".
El secretario de Salud de la Nación no puede pasar por encima de un debate de seis meses del Congreso Nacional y legislar por sí mismo, contradiciendo normas de rango constitucional.
— Federico Pinedo (@PinedoFederico) November 20, 2019
Según medios argentinos, el Gobierno de Macri no estaba en conocimiento del protocolo de Rubinstein y, al enterarse, el presidente ordenó a su ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, la redacción de un nuevo decreto que lo anulara.
Hasta el mediodía del jueves el nuevo protocolo continuaba vigente y Rubinstein mantenía su cargo, a pesar de que algunos sectores del oficialismo reclamaban su renuncia. De todos modos, el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, confirmó en una rueda de prensa que el protocolo sería anulado, aunque recién el viernes.
El propio Macri, por su parte, no se expresó sobre el caso, que evidenció rispideces internas a menos de veinte días de que culmine su mandato, el 10 de diciembre.