"Hemos estimado, acá en el Ministerio de Economía, junto con datos que nos ha proporcionado el INE (Instituto Nacional de Estadística), estimaciones que se han hecho, que estos 14 días, el país ha perdido 167 millones de dólares", dijo Arce, citado por la agencia estatal de noticias ABI.
El paro con el cual el movimiento cívico exige la renuncia de Morales es particularmente duro en Santa Cruz (este), el departamento más grande y más rico del país, que es un importante productor de manufacturas y de hidrocarburos y aporta hasta tres cuartas partes de la producción agroindustrial nacional.
Un cabildo o asamblea popular de Santa Cruz resolvió promover cercos para impedir el funcionamiento de entidades estatales y cerrar las fronteras, con el objeto de cortar recursos económicos al Gobierno de Morales.
La autoridad evitó indicar a cuánto ascendería el daño adicional de las nuevas medidas de presión, aunque advirtió que la eventual paralización de las recaudaciones de impuestos internos y aduaneros golpeará al Producto Interno Bruto (PIB).
"Estas medidas que ha tomado el Comité Cívico (de Santa Cruz) tendrán consecuencias para los municipios, para las gobernaciones y para las universidades públicas que reciben recursos de la coparticipación" en los ingresos tributarios, señaló.
El ministro añadió que los cierres forzosos de agencias del estatal Banco Unión obligaría a suspender temporalmente el pago de un bono para la tercera edad equivalente a unos 70 dólares mensuales.