El Gobierno brasileño optó por abrir una oficina comercial en Jerusalén como solución intermedia, pero este 28 de octubre, durante un viaje oficial en Qatar, volvió a barajar la posibilidad de trasladar la Embajada: "Creo que la oficina comercial es un paso, antes o después naturalmente puede ocurrir el traslado de la Embajada", dijo, según recoge el portal de noticias local G1.
Además, aseguró que en Brasil "casi el 40% de evangélicos quiere ese cambio", y citó a su propia esposa, Michelle Bolsonaro, que profesa esa religión.
Bolsonaro prometió trasladar la Embajada durante la campaña electoral, pero dio marcha atrás ante la presión del lobby agrícola y ganadero, que temía un boicot a las exportaciones brasileñas por parte de los países árabes.