"Hoy en Plaza de Mayo [de Buenos Aires] y en más de 20 ciudades del interior estamos desarrollando este alimentazo", sostuvo desde la explanada situada frente a la sede de Gobierno en la capital argentina Nahuel Levaggi, coordinador nacional de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT).
Las organizaciones pertenecientes al Foro Agrario vendieron frutas, verduras, pan, harina y yerba para el mate a precios económicos "demostrando que los pequeños productores somos los que alimentamos al pueblo y podemos seguir haciéndolo a precios populares si el Estado tiene políticas activas", señaló el referente de la UTT.
El 35,4% de la población no cubre las necesidades de la canasta básica, y el 7,7% de la ciudadanía malvive en la indigencia, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Esto muestra "la cruda realidad de este modelo económico y político que el Gobierno de [Mauricio] Macri y [María Eugenia] Vidal [gobernadora de la provincia de Buenos Aires] llevó adelante: sectores productivos que se funden y miles de personas que no llegan a tener un plato de comida diario", señaló el Foro Agrario en un comunicado al convocar el "alimentazo".
Precariedad en la agricultura familiar
En los últimos años pequeños productores argentinos han lanzado iniciativas similares conocidas como "verdurazos", "panazos", "frutazos", bananazos" y "yerbatazos" para denunciar la situación crítica que atraviesa el sector.
El restante 87% está en manos de empresas o grandes terratenientes, por lo que la mayoría de los campesinos son inquilinos que deben alquilar la tierra que trabajan.
El Gobierno de Macri transfirió el años pasado 145 millones de dólares a los representantes de la agroindustria, de acuerdo a la UTT, que representa a decenas de miles de familias productoras a pequeña escala en 15 de los 24 distritos del país.
De esa cantidad, 100 millones se transfirieron por la reducción de los subsidios a la soja, y el monto restante se entregó en forma de créditos por la sequía que perjudicó las producciones.
El Foro Agrario Soberano y Popular reúne a decenas de organizaciones nacionales de pequeños y medianos productores, campesinos y campesinas, comunidades de pueblos originarios, cooperativas, grupos ambientales, intelectuales, cátedras de facultades, y sindicatos del sector rural, quienes celebraron en mayo su primer encuentro nacional.
Este colectivo presentó en 2016 un proyecto de ley que propone que los campesinos tengan acceso al terreno que trabajan con sus manos.
La normativa también establece la suspensión de los desalojos y reglamenta y asigna un presupuesto a la Ley de Agricultura Familiar para fortalecer la producción y la comercialización de las economías regionales.
Perteneciente a la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, la UTT ha advertido en varias ocasiones que la economía argentina se está primarizando, al convertirse el país en un exportador neto de soja y maíz que lleva a que la tierra esté cada vez menos diversificada.