"En este caso especial queremos que sea una relación respetuosa de buen entendimiento y que, si hay algún incidente, se puede aclarar y no pase a mayores; si hace falta se enviaría una nota explicando cómo se dieron los hechos, y si hubo una infracción ofrecer las disculpas que se requieran", dijo el mandatario en conferencia de prensa.
Tras el episodio, ocurrido el 13 de abril pasado en la fronteriza Ciudad Juárez, "nosotros no queremos tener ningún tipo de fricción ni confrontación, sino una relación de amistad con todos los pueblos y gobiernos del mundo, y en particular con el pueblo y Gobierno de EEUU", enfatizó el mandatario mexicano.
Según la versión del mandatario, "los soldados mexicanos pidieron que se identificaran [los elementos estadounidenses], se analizó allí si se estaban en territorio estadounidense o mexicano, llegaron a un acurdo en buen plan y no pasó a mayores".
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Trump escribió el 24 de abril en su cuenta de Twitter que el incidente probablemente ocurrió "como táctica de distracción a favor de los contrabandistas de drogas en la frontera", y anunció el envío de soldados armados a la frontera, quejándose de nuevo que México no hace lo siguiente para frenar las oleadas de migrantes centroamericanos y caribeños hacia su país.
El jefe de Estado mexicano explicó este 25 de abril que ese encuentro "fue hace algunos días y ayer [24 de abril] se dio a conocer y se reconoció que fue un incidente, que no queremos ninguna confrontación y queremos una relación de buena vecindad con EEUU".
Según la versión de la Cancillería mexicana, emitida la tarde del 24 de abril, "un grupo de militares mexicanos se encontraron con dos soldados estadounidenses que realizaban operaciones de apoyo en un vehículo sin identificación, que se encontraba al sur de la valla fronteriza, dentro del territorio de EEUU, en una zona en la que los límites de la frontera no resultan claros por su geografía".
Según la diplomacia mexicana "este tipo de incidentes es común, toda vez que se trata de una verificación de patrullaje ordinario, sin consecuencias para ambos gobiernos, quienes mantienen comunicación permanente y fluida".
El canciller Marcelo Ebrard dijo que el caso "se resolvió muy rápido, y cuando nos enteramos ya se había resuelto, fueron minutos y no pasó a mayores, se aclaró inmediatamente".