En rueda de prensa, el teniente coronel Flávio Godinho, de la Defensa Civil de Minas Gerais, explicó que hay 150 muertos confirmados (de los cuales 134 ya fueron identificados) y que sigue habiendo 182 personas desaparecidas.
La rotura del dique provocó una inmensa ola de barro y la mayoría de cuerpos están soterrados a varios metros bajo tierra, por lo que las tareas de búsqueda, que incluyen máquinas excavadoras, podrían prolongarse durante meses.
Actualmente trabajan 400 personas en las tareas de rescate (en su mayoría bomberos de Minas Gerais), que en los últimos días tuvieron muchas dificultades para realizar su trabajo debido a la lluvia que cae en la región.
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