Al referirse a las negociaciones sostenidas en Estambul sobre la situación en el Oriente Medio y el Norte de África, Lavrov las calificó como "útiles" y recalcó la necesidad de "lograr la más rápida normalización en Siria basándose en la resolución 2254" del Consejo de Seguridad de la ONU.
También señaló que Rusia está interesada en desarrollar los contactos a nivel cumbre que tuvo el 27 de octubre en Estambul, donde los presidentes de Turquía, Francia, Rusia y la canciller de Alemania dijeron estar interesados en contribuir al logro de los objetivos declarados en la resolución 2254.
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El canciller confirmó la disposición de Moscú para seguir organizando junto con la parte francesa envíos de ayuda humanitaria a Siria.
Asimismo, Lavrov comunicó que Moscú espera tomar importantes medidas durante las próximas negociaciones sobre Siria en Astaná, encaminadas a avanzar hacia la creación de la Comisión Constituyente siria.
El 28 y el 29 de noviembre se celebrará el 11 ciclo de las consultas de Astaná.
Por su parte, el director del departamento de Asia y África de la Cancillería kazaja, Aidarbek Tumátov, informó que la delegación rusa, encabezada por el enviado especial del Kremlin para Siria, Alexandr Lavréntiev, ya llegó a Astaná.
La primera ronda se llevó a cabo en enero de 2017.
Las negociaciones de Astaná, patrocinadas por Rusia, Turquía e Irán, contribuyeron desde entonces a la creación de las llamadas zonas de distensión en Siria, disminuyeron la escala de la violencia y facilitaron el retorno de los refugiados a sus hogares.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas, entre ellos ISIS (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambos proscritos en varios países, incluida Rusia.
La solución del conflicto sirio también se busca en Ginebra, proceso patrocinado por la ONU.
Situación en la República Centroafricana
Lavrov declaró que Rusia y Francia acordaron continuar la cooperación encaminada a estabilizar la situación en la República Centroafricana (RCA).
"Acordamos continuar nuestra cooperación en temas africanos, incluida la situación en la República Centroafricana, donde fue prolongado el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización", dijo Lavrov al término de las conversaciones con su par francés, Jean-Yves Le Drian.
El canciller ruso además examinó con Le Drian la situación en Libia y Yemen, y el arreglo palestino-israelí.
"También hablamos de la situación en Libia y Yemen y del arreglo palestino-israelí, temas en que nuestras posiciones coinciden frecuentemente", subrayó Lavrov.
La situación en la RCA entró en una espiral de violencia en diciembre de 2013, cuando en la capital, Bangui, se produjeron enfrentamientos entre el grupo islamista Seleka y la milicia cristiana Anti-Balaka.
La ONU estima que el conflicto ha causado desde entonces miles de muertos y hasta un millón de desplazados.
A finales de agosto pasado, las facciones rivales celebraron en la capital sudanesa una reunión en la que acordaron crear una plataforma común para realizar consultas y emprender acciones destinadas a establecer una paz sostenible en el país.
En la declaración aprobada como resultado de las consultas, los grupos armados llamaron también al Gobierno a impulsar el proceso de reconciliación con el apoyo de Rusia, la Unión Europea y las organizaciones regionales e internacionales.
Pacto nuclear iraní
Además, Lavrov declaró que Moscú y París tiene un enfoque compartido respecto al Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) sobre el programa nuclear de Teherán.
"Abordamos la situación en torno al Plan de Acción Integral Conjunto sobre el programa nuclear iraní, mantenemos una posición unida al respecto", dijo Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa destacó que Rusia aboga por que todos los participantes de este plan "mantengan sus obligaciones contraídas en virtud de este documento importante y elaboren medidas que no permitan enterrarlo a pesar de la salida unilateral de EEUU de este documento, así como de sus amenazas a los países que continuarán manteniendo lazos económicos con Irán".
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En mayo pasado, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la retirada de su país del PAIC, que estableció limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
El 5 de noviembre EEUU concluyó la reanudación de las sanciones contra Irán, que Washington había levantado en 2015, cuando entró en vigor el PAIC.
La última tanda de las restricciones estadounidenses incluye sanciones a la compra de petróleo y productos petroquímicos iraníes, así como a las operaciones con puertos y empresas marítimas iraníes y a las transacciones de instituciones financieras con el Banco Central de Irán.
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Al mismo tiempo, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, anunció que EEUU concede una exención temporal a ocho países para que puedan comprar petróleo a Irán: China, la India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Turquía.