Para Carlos Andrés Santiago, vocero de la Corporación Defensora del Agua, Territorio y Ecosistemas (una de las 100 organizaciones que conforman la Alianza), la llegada al país del fracking, o fracturación hidráulica, se debe a la "cercana" relación entre empresas y políticos.
Al respecto, Santiago señaló que la directora de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), Claudia Victoria González Hernández, casada con Héctor Manuel García Agudelo, contratista de la empresa petrolera Conoco-Phillips, favorecía los "intereses particulares de su esposo", que incluso llegó a realizar actividades de "socialización en territorio" como empresario.
Más allá de este caso, hoy no está claro cuáles son los intereses empresariales y políticos que llevaron a que Duque se encuentre en una encrucijada de la que pronto tendrá que salir.
El 11 de abril el actual presidente de Colombia estaba haciendo campaña en Santander. Allí aseguró que unas de las riquezas colombianas son sus ecosistemas "diversos y complejos"; por eso "no se hará fracking afectando algunos de sus elementos", indicó el aspirante uribista, según publicó Noticias Caracol.
El 13 de agosto la ministra María Fernanda Suárez concedió una entrevista a El Espectador, donde dijo que espera "convencer al presidente Duque de que el fracking se puede hacer de manera responsable y segura". Suárez asegura que la explotación de yacimientos no convencionales traería beneficios al país, principalmente se aumentarían las reservas de gas y petróleo.
El presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos, Julio César Vera, señaló que en caso de aprobarse la explotación, más 30.000 millones de dólares de inversión extranjera podrían llegar al país, publicó El País de Colombia.
Sin embargo, las 100 organizaciones ambientalistas y de derechos humanos congregadas en la Alianza, científicos, el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, 10 partidos políticos (entre ellos el Movimiento Progresista, liderado por el ex candidato Gustavo Petro), e incluso la Contraloría General de la República, advierten que no hay manera de hacer "fracking responsable".
Santiago aseguró que, además, los estimados realizados "son supuestos", por ende considera que "no se trata de un tema de abastecimiento", ya que incluso aumentando las reservas Colombia no se convertirá en "una potencia en materia petrolera".
Según información de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), hay 40 bloques de hidrocarburos de yacimientos no convencionales. Actualmente, la ANH está estudiando una solicitud de la empresa energética Conoco-Phillips para operar un campo con fracking en el departamento del Cesar, informó Colombia Check.
La propuesta de la ministra Suárez no iría sólo en contra de voluntades en su país, sino también de la tendencia mundial, pues el fracking que ha sido prohibido en varios países como Francia, Alemania, Irlanda, Escocia, Gales, Holanda y Uruguay (hasta 2022).
Algunos de los recursos antepuestos para detener y prohibir el fracking
- Proyecto de ley presentado el 1 de agosto apoyado por más de 30 congresistas de 10 partidos, para prohibir el fracking en el país. Según publicó El Espectador, la propuesta consta de ocho artículos que buscan proteger el medio ambiente y la salud, y prevenir conflictos socioambientales asociados a estas actividades.
- Informes de la Contraloría, que desde 2012 hasta hoy indican que se debe aplicar el Principio de Precaución Ambiental, un elemento estructural del derecho ambiental, que está dirigido a evitar los daños graves o irreversibles que pueda sufrir el medio ambiente, imponiendo medidas preventivas en aquellos eventos donde no hay certeza sobre la afectación que el desarrollo de una actividad pueda causar en los recursos naturales, se explica en la web de la Universidad Pontificia Bolivariana.
- Movilizaciones en todo el país, principalmente en el departamento de Cesar. "Son formas de pronunciar nuestro descontento", explicó Santiago.
- Recientemente el Consejo de Estado aceptó analizar una demanda en contra del marco normativo del fracking. Según el comunicado de la Alianza fechado el 5 de septiembre, la demanda tiene el objetivo de emplear medidas cautelares para anular normativas que establecen los criterios y procedimientos para la exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales, expedidos por el ministerio de Minas y Energía. Si se acepta la demanda, se suspenderían temporalmente las actividades.
¿Qué es el fracking?
Se trata de un tipo de explotación no convencional de minerales. Para extraer los materiales del yacimiento se perfora la tierra en forma de L, creando un pozo de gran profundidad. Por allí se bombea a muy alta presión un fluido compuesto por agua, químicos y arena. Así se fracturan las capas de esquisto (rocas con minerales) por encima y debajo del pozo. El gas o petróleo atrapado en la roca suben a la superficie junto con el fluido.
Según se explica en la web de la Alianza, los millones de litros que se utilizan en el fracking quedan "irremediablemente contaminados" y es "imposible verterlos nuevamente a las fuentes hídricas ya que no existe ningún método en el mundo que permita eliminar los agentes tóxicos y radioactivos de las aguas residuales".
Además, el gas de la roca fracturada puede filtrarse hacia acuíferos; como resultado, se afecta a personas, agricultura y ganadería. También hay estudios que indican que se agotan los suministros de agua potable, se contamina el aire por la perforación y las plataformas de bombeo, se emiten grandes cantidades de metano que agravan el calentamiento global, se generan más asiduamente temblores y daños a la salud, que incluyen cáncer y defectos congénitos, se lee en las webs de AIDA y la Alianza.