Más de 36 millones de ciudadanos están habilitados para votar este 17 de junio en 96.657 mesas distribuidas en 11.233 puestos. Será una fecha clave para decidir el rumbo que tomará el país, en medio de un histórico proceso de paz tras más de 50 años de conflicto armado.
Esta desventaja del candidato progresista se podría ver revertida, ya que Petro remontó en las encuestas, recordó De Currea, profesor de Ciencia Política en la Universidad Nacional de Colombia.
"Tenemos un panorama en el cual el candidato que quedó segundo ha remontado muchísimo. En términos porcentuales podríamos estar hablando de un empate técnico", dijo el experto.
Recomendado: El voto en blanco gana terreno en la segunda vuelta de las elecciones en Colombia
De hecho, el exalcalde de Bogotá (2012-2015) obtuvo en las últimas dos semanas una "cantidad importante de adhesiones" de "académicos, intelectuales y algunos sectores que no pasaron a la segunda vuelta".
"Pero el problema de lo que se está decidiendo no va en términos del nombre. No se trata solamente del candidato Duque o Petro como ganador de las elecciones. Se está discutiendo qué modelo de país se plantea y qué proceso de paz" se quiere seguir, dijo el experto.
El proceso de paz en jaque
Durante más de medio siglo, el enfrentamiento se cobró la vida de decenas de miles de personas y dejó a otras tantas desaparecidas. Con la paz y el ingreso en la vida política de los exguerrilleros bajo la égida de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, la situación ha mejorado notoriamente.
Por otro lado, el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han emprendido un camino similar y están en negociaciones para pactar el fin de las hostilidades entre ambos bandos.
Más información: Izquierda colombiana necesita alianzas para ganar la presidencia
En este complicado escenario de "incertidumbre política con respecto al proceso de paz", Petro y Duque tienen visiones muy distintas y es, a criterio de De Currea, una de los elementos más importantes que se decidirán en la segunda vuelta. A su criterio, una victoria de Duque implicaría "un retroceso importante".
"Petro ha sido claro en que mantendría el proceso de paz, que trabajaría su implementación con las FARC, y mantendría la negociación con el ELN. Duque, el candidato de las fuerzas políticas más tradicionales, la derecha y los empresarios ha dicho literalmente que haría trizas los acuerdos de paz y que levantaría la mesa con el ELN", recordó el experto.
También puedes leer: Los nuevos y viejos desafíos que esperan al futuro presidente de Colombia
El acuerdo inicial alcanzado con las FARC el 26 de septiembre de 2016 fue rechazado por un estrecho margen de 60.000 votos, en un plebiscito con una bajísima participación (37%) llevado a cabo el siguiente 2 de octubre. La opción del 'no' alcanzó el 50,21% de las preferencias; la del 'sí', el 49,78%.
"El acuerdo final que hoy en día existe no es el acuerdo de antes del plebiscito, sino uno que se renegoció teniendo en cuenta lo del 'no'. Ese acuerdo, que incluyó muchos de sus comentarios, fue discutido y aprobado por el congreso y fue incorporado a una resolución del Consejo de Seguridad [de la ONU]", precisó.
"Lo interesante es que a partir de ese triunfo del No se produce en Colombia una especie de cisma o movimiento político social a favor de la paz, que es el que hoy ha considerado el tema en el debate político. Un despertar tardío, pero un despertar al fin de la sociedad colombiana acerca de la paz", agregó.
El fantasma de Odebrecht se cierne sobre Duque
Duque fue objeto de acusaciones acerca de su presunta implicación en la trama delictiva, pero lo ha negado y ha prometido luchar contra esquemas como el que estableció la empresa con sede en Salvador de Bahía.
"Como no tengo rabo de paja, me acerco a la candela", dijo en campaña el candidato de la centroderecha, y prometió una férrea lucha contra la corrupción.
Sin embargo, "al examinar los grandes escándalos de corrupción (…) la gran mayoría de los implicados en están con el candidato Duque", constató De Currea, por lo que "es muy difícil esperar que ofrezca una solución".
Por otra parte, según el analista, el apoyo a Petro que han dado referentes de la lucha contra la corrupción como la líder política Claudia López dan algunas señales positivas.
Washington o el multilateralismo
Uno de los desafíos más importantes que se plantea Colombia en la materia es la política de fronteras, tema que pasó a la opinión pública internacional en abril de 2018, luego del secuestro y asesinato de periodistas de Ecuador en el territorio de aquel país, acción efectuada por disidentes de la guerrilla colombiana presentes en la zona.
"Colombia es un país que tiene muchas fronteras pero hay tres de ellas que son particularmente conflictivas y complejas, con desigualdades, pobreza, narcotráfico y violencia: la frontera con Venezuela, de 2.200 Km; la frontera con Ecuador, que ha sido muy mencionada en los medios en los últimos meses; y la frontera con Panamá que es ruta de tráfico de drogas y de personas hacia Centroamérica y América del Norte", constató el experto.
Las propuestas de Petro podrían incidir de manera positiva en el actual contexto, de acuerdo con De Currea, pues ha manifestado "la necesidad de mirar de una manera diferente al mundo".
"No solo mirando al norte sino también fomentando lo multilateral. También insistió en la cooperación sur-sur como uno de los ejes de desarrollo y, en términos de política fronteriza, desarrollar un enfoque social en esas zonas", apuntó el experto.
Por el contrario, con Duque es de esperar una continuidad alineación con los intereses de EEUU, país donde realizó parte de su formación de posgrado, en las universidades Americana y de Georgetown, con sede en Washington. Es, además, "muy allegado a los círculos pronorteamericanos", según De Currea.
"Por lo tanto si llega no va a haber un cambio en la política exterior ni va a haber una mirada integral de las fronteras", concluyó el experto.