"Esta tarde ordené a las fuerzas armadas británicas realizar ataques coordinados y puntuales para reducir las capacidades en armas químicas del régimen sirio e impedir su uso", dijo.
Según la política, para lograr este objetivo "el uso de la fuerza no tiene una alternativa práctica".
"Los rusos vetaron la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU encaminada a organizar una investigación independiente del ataque contra Duma", afirmó.
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La operación contra Siria no tiene como objetivo derrocar al presidente Bashar Asad, aseguró la primera ministra británica.
"No se trata de entrar en la guerra civil, no se trata de cambiar el régimen, se trata de un ataque limitado y puntual que no producirá una escalada de la tensión en la región y permitirá hacer todo lo posible para evitar las bajas civiles", señaló.
Anteriormente las Fuerzas Armadas de EEUU, Francia y Reino Unido realizaron un ataque conjunto contra Siria en respuesta al presunto uso de armas químicas por el Ejército gubernamental el 7 de abril en la ciudad de Duma.
A su vez, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que Moscú dispone de datos irrefutables de que el supuesto ataque químico en la ciudad siria de Duma fue un montaje con implicación de los servicios especiales extranjeros.
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