"Buscamos una nueva legislación que permita garantizar una migración segura, es evidente que nuestra situación migratoria actual dista mucho de tener un estándar para una migración segura y regular", dijo Piñera en la presentación del proyecto.
Esta iniciativa recogerá elementos de un proyecto de ley enviado por el mismo Piñera en su mandato anterior (2010-2014) que trataba los mismos temas, y también recogerá artículos de un proyecto de migraciones presentado durante el segundo Gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018).
"Una legislación moderna debe equilibrar la regulación migratoria con el respeto de los derechos fundamentales de los migrantes", señaló Piñera el 9 de abril.
Este proyecto incluye entre otras cosas, la creación de una nueva institucionalidad migratoria, estableciendo un Servicio Nacional de Migraciones y un Consejo de Política Migratoria.
"Buscamos garantizar una igualdad básica de derechos y obligaciones entre los inmigrantes y los nativos en un país que ha sido y seguirá siendo, abierto y acogedor con la migración", dijo Piñera.
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El mandatario remarcó que con este proyecto no podrán postular a la residencia los extranjeros que tengan antecedentes penales, tanto en su país de origen como en Chile.
"Para que Chile siga siendo un país abierto a la migración, necesitamos una legislación migratoria moderna, que esté a la altura de los más altos estándares internacionales y que se condiga con nuestra condición actual de país de oportunidades", aseguró.
Piñera sostuvo también que más de 300 mil inmigrantes se encuentran en una "situación irregular", afirmando que esta cifra "duplican a las que teníamos tan solo dos años atrás".
Durante la ceremonia de firma del proyecto también estuvieron presentes el ministro del Interior, Andrés Chadwick; el canciller Roberto Ampuero, el ministro de Justicia, Hernán Larraín y el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel.