Los temas abordados por ambos funcionarios "incluyeron el seguimiento de proyectos que la PGR (Procuraduría General de México) sostiene actualmente con la UNODC, relacionados con el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire; así como el monitoreo y recolección de información sobre cultivos ilícitos".
Ambos funcionarios examinaron además la adhesión de México al proyecto de CRIMJUST, iniciativa co-patrocinada por la UNODC y la Unión Europea.
Mediante ese proyecto, la Procuraduría de México "fortalecerá las actividades de cooperación interregional, entre América Latina, África y Europa, para combatir a las organizaciones delictivas transnacionales".
Contra activos robados y lavado de dinero
El procurador federal interino se congratuló por la formalización con la ONU del proyecto con la iniciativa para la Recuperación de Activos Robados (STAR, en inglés).
Finalmente, ambos funcionarios reiteraron el compromiso de México para continuar colaborando con las Naciones Unidas en fenómenos delictivos tales como "ciberdelincuencia, el lavado de dinero, la corrupción, el tráfico ilícito de flora y fauna silvestre, así como de bienes culturales", puntualiza el texto oficial.
La reunión ocurre en el marco de una visita del presidente Donald Trump a la frontera con México en la zona de San Diego, California (suroeste), en la que examinó prototipos para un muro fronterizo para frenar el tráfico ilegal de personas y drogas como cocaína, marihuana, sintéticas y opioides.
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Trump le ha exigido a México nuevas acciones contra el narcotráfico a cambio de facilitar las negociaciones comerciales de Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
México ha implementado un "tapón" antimigrantes y contra el tráfico de estupefacientes en su frontera sur con Centroamérica y el Caribe y deporta anualmente unos 200.000 centroamericanos ilegales, cifra similar a la que expulsa cada año EEUU por su frontera con el país latinoamericano.