"Quieren montar una maniobra para librar a Lula de la cárcel, pero si hasta ahora todos los jueces han sido unánimes, ¿quién soy yo para contradecirles?", decía a Sputnik Kataharyne Caiaffa, una joven ingeniera presente en la protesta de Río de Janeiro, que congregó alrededor de 5.000 personas en la playa de Copacabana.
El TSF juzgará el 4 de abril el habeas corpus preventivo (petición para evaluar la legalidad de un arresto) presentado por los abogados del expresidente.
Los manifestantes, convocados por el movimiento anticorrupción de derecha, Vem Pra Rua (ven a la calle), vestían las ya clásicas camisetas de las selección de fútbol de Brasil (algo que se popularizó en las protestas a favor de la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016) y coreaban lemas contra la impunidad y contra el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).
"Lula, ladrón, tu lugar es la prisión", coreaban unos portavoces de la marcha desde lo alto de un camión de sonido, mientras otros portaban pancartas apelando a los jueces del Supremo, para que no claudiquen y permitan que el expresidente entre en prisión.
"Dejar en libertad a un corrupto es poner en riesgo toda la Operación Lava Jato", manifestaba la jubilada Tania Braga de Oliveira, remarcando el sentir de muchos de los presentes; si Lula puede seguir en libertad mientras recurre miles de brasileños que también fueron condenados en segunda instancia podrían beneficiarse de la misma manera.
Muchos de los presentes en la marcha (en su mayoría blancos, de avanzada edad y de clase media-alta) coincidían en alertar de lo que podría pasar si Lula siguiese en libertad y venciese las elecciones de octubre, como apuntan todas las encuestas.
Escuche: Vuelven las amenazas de golpe militar en Brasil
"Brasil se convertirá en Venezuela", vaticinaba Marta Rocha, artista plástica y vecina de Copacabana, uno de los barrios más ricos de la ciudad.
"Esa polarización entre ricos y pobres no existe, es algo que el PT colocó en la cabeza de los pobres, culpa a la élite de todo (…) en esta protesta no hay negros no por nada, sino porque no tienen ni dinero para venir aquí; mis hijas y yo estamos aquí luchando por ellos también", aseguró la artista plástica.
Entre banderas de Brasil y cánticos emocionados del himno nacional, algunos de los manifestantes, como la propia Rocha, confesaban que no se habían animado a participar en las protestas contra el presidente Michel Temer, cuyo Gobierno se ha visto gravemente impactado por escándalos de corrupción (el propio presidente fue denunciado en dos ocasiones).
Lea más: Expresidente brasileño Lula dice estar preparado para afrontar la prisión
"Es que Temer para mí es un aristócrata, no es populista, pero encuentra una manera de hacer las cosas, antes de que llegara, la economía se iba a pique (…) no podemos ponerlo en la misma balanza que a Lula, creó que robó menos", aseguró.
El 4 de abril, cuando el Supremo decidirá el futuro de Lula, están previstas protestas de los partidarios del expresidente; habrá actos en Sao Paulo (sureste), Brasilia (centro-oeste), Recife (noreste) y Porto Alegre (sur), entre otras ciudades.
Le puede interesar: Supremo de Brasil considera inadmisible atacar a la Justicia por condena a Lula