Según el medio, el programa del curso se centrará tanto en la gestión de los casos de posesión demoniaca, como en los peligros de las sectas, la magia negra y el ocultismo.
"Las personas necesitan oración, bendición, liberación, sanación y, afortunadamente, no necesariamente exorcismo", comentó el interlocutor de la agencia.
Según el representante de la diócesis de París, el problema de la actualidad es que no hay ningún lugar donde las personas pueden ser escuchadas.
"La gente se siente mal. (…) Hay menos sacerdotes, por lo que hay menos tiempo para hablar con la gente. La reforma de sanidad ha llevado a los médicos a cumplir con los límites de tiempo para consultar a los pacientes, y tampoco tienen tiempo para escuchar a las personas".
"Somos responsables de lo que nos está sucediendo. Pero más fácil es encontrar una razón externa: el demonio es el culpable de todo. Esto nos quita la responsabilidad".
"¡Vienen personas hundidas en deudas porque pidieron préstamos para pagar los servicios de un exorcista! La Iglesia Católica lo hace gratis", subrayó.
"La gente es tan infeliz. Y hay una gran cantidad de videntes y curanderos. Muchas personas se dirigen a ellos y gastan enormes cantidades de dinero".
El representante de la diócesis de París desmintió también la opinión de que la demanda de los servicios de 'charlatanes' se debe en parte a la falta de atención de la Iglesia Católica y del Vaticano a las solicitudes de rituales de exorcismo.
"¡La Iglesia ha prestado atención a esto desde hace mucho tiempo! Nunca se negó a cumplir sus deberes. La Iglesia siempre lo hace, incluso si no se habla de eso", concluyó.