Sputnik ya te ha acercado la realidad de las enormes islas de plástico que emergen en los océanos del mundo. Ante la multiplicación del consumo, estos verdaderos basureros flotantes no paran de crecer y pasan factura a la fauna marítima.
Fallabrino es presidente de la ONG Karumbé (en guaraní, lengua hablada antiguamente por los pueblos originarios de Uruguay, 'tortuga'), una entidad que busca generar conciencia sobre la gravedad de la situación. Desde 1999 se ha vuelto referencia a nivel nacional, y cada vez que en una playa aparece un animal muerto o en situación crítica, sus miembros acuden para atenderlo.
"Las tortugas marinas anidan desde Rio de Janeiro hacia el norte, en zonas más tropicales, y ahí desovan. Vienen al sur de Brasil, a Uruguay y a Argentina —hasta la altura de Bahía Blanca— a alimentarse y a desarrollarse. Pasan varios años acá comiendo y vuelven después cuando son adultos o juveniles a las zonas tropicales para anidar", explicó el experto.
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Cinco son las especies que se encuentran en las aguas australes. Entre las más conocidas están la tortuga verde, la cabezona, y la de siete quillas. No están de una manera tan visible como en las zonas tropicales, donde el desove de los reptiles marinos brinda un espectáculo inolvidable retratado en infinidad de documentales.
La tortuga verde se alimenta de calamares en alta mar y más cerca de la costa prefiere las algas que encuentra en zonas rocosas. Las de siete quillas y cabezona comen aguavivas, caracoles, cangrejos y peces. Muchas veces encontraban un poco de esta comida a flote. Hoy, confunden esas potenciales presas con el plástico que los humanos desechan al mar.
"Está muy contaminado el mar. No solo la zona costera, sino todo el océano. Por eso se van tapando de plástico. Cuando llegan a Uruguay, lo hacen totalmente debilitadas y aparecen varadas. Lo que vemos ahora es que están comiendo plástico que está en la zona costera de Uruguay", alertó el biólogo.
Es "una combinación letal", expresó Fallabrino: en la costa hay plástico, en las aguas también. Cuando Karumbé comenzó su trabajo en 1999, raros eran los casos en los que la causa de muerte se debía a estos desechos. El año 2007 marcó un quiebre: "empezó a aparecer plástico y cada vez es más, es totalmente exponencial".
Otros factores que llevan a la mortandad de tortugas son las artes de pesca, por lo que Karumbé trabaja con los pescadores. Las redes de enmalle utilizada para pescar corvinas en zonas rocosas puede atrapar tortugas verdes. La pesca de arrastre puede llevar consigo ejemplares de manera involuntaria. La pesca de palangre también atrae a los reptiles hacia las carnadas. La tanza de nylon en las zonas de pesca deportiva las atasca y las ahoga, al no permitirles salir a la superficie a respirar.
Pero el plástico es más preocupante en este momento: estudios realizados por la Universidad de la República de Uruguay muestran que en las playas del país se está formando una capa de este material por debajo de la arena. Las tormentas la destapan y devuelven a las aguas este material.
"Ahora hay plástico por todos lados. Están las islas de plástico al lado de Hawái. Brasil tiene plástico por todos lados en las zonas oceánicas, al igual que el norte del Atlántico también. En el Caribe, es impresionante la cantidad de mugre que hay. Todo eso lo vemos porque está en la costa, pero estuvo flotando y sigue flotando un montón de plástico", agregó el presidente de Karumbé.
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Esta situación realza la urgencia de un cambio en los hábitos de consumo de los humanos. Según Fallabrino, esta transición "va a durar más" de lo que lleva el plástico como un elemento omnipresente en la vida de los humanos.
"Son animales que están sufriendo en vida. Es bastante triste. Hemos abierto un montón de tortugas [muertas] y detectado algunas con 90% [del intestino afectado por] plástico", concluyó el biólogo.