"Se llevaron todo; aquí los gerentes nos han dicho que los portugueses dueños de la cadena Luvebras están analizando si vuelven a surtir productos, porque se llevaron todo por debajo del precio, no hay ni verduras ni frutas", señaló a esta agencia uno de los empleados del supermercado, quien prefirió no ser identificado y que manifestó el temor de perder su empleo.
Entre la noche del 5 de enero y la mañana del 6, los inspectores de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómico (Sundde) iniciaron un recorrido por los supermercados de todo el país, en especial los de Caracas.
Fiscalización de precios
La presencia de militares y policías a las puertas de los establecimientos también se incrementó.
Para los venezolanos ya es común observar los supermercados custodiados por militares y policías, pero solo de lunes a viernes durante las primeras horas de la mañana, cuando llegan los productos regulados (como azúcar, harina, pan, arroz y papel higiénico), que se venden en orden de acuerdo al terminal de la cédula de identidad.
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La Sundde anunció que haría una "supervisión" en las cadenas de supermercados Central Madeirense, Plaza"s, Unicasa y Plan Suárez en Caracas.
"Funcionarios de la Sundde ordenan venta supervisada de arroz Emi, beneficiando a 600 personas en el Supermercado Unicasa, Charallave (estado Miranda — norte)", escribió en su cuenta de la red social Twitter esa institución.
Compras nerviosas
El anuncio desató la ansiedad de los compradores, quienes en muchos casos durmieron a las puertas de los establecimientos.
"El fin de semana era imposible entrar al supermercado, la gente dejaba los carritos llenos de cosas que no podían pagar, a la espera de que llegara el Sundee y los obligara a bajar los precios, ahora hoy [el 8 de enero] quienes venimos a comprar no encontramos nada; no hay queso, solo carne de cerdo y ni pensar en el arroz", dijo a esta agencia Miguel Fernández, uno de los compradores.
Uzcátegui señaló que el incremento del salario mínimo, la devaluación de la moneda, la fiscalización de la Sundde y la entrega de bonos navideños por parte del Gobierno, que aún no han sido canjeados a los comerciantes, desestabilizaron al sector.
"A los comerciantes los están obligando a volver al precio que tenían el 15 de diciembre, sin tener en cuenta el momento de la reposición de mercancía, porque en ese momento no había la misma devaluación del bolívar que tenemos ahora en 2018", expuso Uzcátegui.
El tipo de cambio oficial quedó congelado desde septiembre de 2017, cuando el Gobierno venezolano anunció que no haría más subastas ni transacciones en dólares.
La última tasa de la subasta de 2017 fue la número 15, y la cotización fue de 3.345 bolívares por dólar, y aunque el lunes el Gobierno anunció que está en proceso una reactivación de estas subastas, aún no ha presentado los detalles.
La presidenta de Consecomercio alertó que esta decisión del Gobierno solo puede generar más escasez de alimentos, "porque es posible que algunos supermercados no puedan reponerse".
Precios de dicembre
El presidente del Sundde, William Contreras, indicó a la prensa que se ordenó a 214 comercios del país bajar los precios a los fijados el pasado 15 de diciembre por esa institución.
"Comprobamos que en las grandes cadenas estaban remarcando precios sin ninguna justificación, pues lo estaban haciendo con los productos que ya tenían en inventario, no son productos nuevos", aseguró en una entrevista ofrecida el pasado 5 de enero al medio venezolano El Mundo.
Algunos compradores calificaron como positiva la decisión del Gobierno, pues a su juicio los comerciantes estaban aprovechándose de la situación del país para ganar más.
"A mí me da miedo luego no conseguir nada, pero en los últimos días sentí que realmente los comerciantes estaban haciendo lo que les daba la gana sin que nadie protegiera al consumidor; a diario subían los precios, eso no puede ser así, porque pulverizan nuestros ingresos. Me parece que sí hay inflación, pero también los comerciantes se estaba aprovechando, todo se puso más caro de un momento a otro", comentó a esta agencia Laura Ibañez.
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Los anaqueles de las principales cadenas de supermercados de Caracas inician el año sin los principales productos que consume la familia venezolana: carnes, quesos, arroz, mantequilla, pan, cereales; los cuales en 2017 se encontraban en los supermercados, pero a un costo superior del fijado por el Gobierno.
"Solo quienes se mataron por comprar el fin de semana tienen la nevera llena, lo lamentable es que quizá la mayoría se dedique a revender los productos muy por encima del precio de los supermercados, cuando estos supermercados no tengan nada y a uno no le quede más remedio que comprarles a ellos", apuntó por su parte Rosalba Prado.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha responsabilizado a los comerciantes y empresarios de promover una "guerra económica" contra su Gobierno, elevando los precios para incrementar el descontento de la población con el objetivo de derrocarlo.
Mientras la fiscalización se realizaba, en los estado Bolívar (sur), Miranda (norte), Zulia (oeste), Monagas (este), Aragua (norte) y Guárico (centro) se registraron saqueos a supermercados, charcuterías e incluso en algunos galpones de comida del Gobierno, sin que los cuerpos de seguridad lograran controlar la situación con sus equipos antimotines.
Sumado a ello, el pasado 25 de agosto, la Casa Blanca aprobó un paquete de sanciones que impiden, entre otras cosas, al Gobierno venezolano y a PDVSA, transar con los bonos de su deuda.
Entre los funcionarios venezolanos sancionados se encuentra el propio presidente Nicolás Maduro y su vicepresidente Tareck El Aissami.
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La oposición y el Gobierno participan desde el pasado mes de septiembre en una mesa de negociación en la cual se debaten, garantías electorales, levantamiento de sanciones, cooperación internacional de alimentos y medicamentos, liberación de políticos presos y situación de la Asamblea Nacional y la Constituyente.