Trabajadores de la construcción en Perú denuncian que sus dirigentes son asesinados por mafias
Trabajadores de la construcción en Perú denuncian que sus dirigentes son asesinados por mafias
Sputnik Mundo
Varios líderes de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) han sido presuntamente asesinados desde 2011 por oponerse a la operación... 23.08.2024, Sputnik Mundo
En menos de 24 horas, dos dirigentes de la FTCCP fueron asesinados en diferentes puntos del área metropolitana de Lima. Los obreros habrían sido acribillados por sicarios que enviaron organizaciones criminales disfrazadas de constructoras, incluso registradas en el Ministerio de Trabajo, contaron a Sputnik desde el sindicato.Este 20 de agosto, miles de trabajadores de la construcción marcharon por la capital peruana para exigir al Gobierno de Dina Boluarte que proteja las vidas de los dirigentes obreros. Desde la federación indicaron que en la última década 25 referentes fueron asesinados por las mismas mafias que extorsionan a las empresas adjudicatarias de obras públicas, hasta apropiarse del 2% de sus presupuestos.El secretario de prensa de la FTCCP, César Soberón, dijo a Sputnik que más de dos decenas de dirigentes fueron asesinados "por el crimen organizado que opera a través de pseudo sindicatos registrados en el Ministerio de Trabajo". Por ello, exigieron al Gobierno nacional que realice una auditoría a este registro y elimine las entidades irregulares.Soberón explicó que en Perú se están ejecutando grandes obras edilicias "que cuestan muchos millones de dólares. La criminalidad organizada, bajo fachadas de sindicatos, se acercan a los empresarios para extorsionarles, pedirles el 1% o 2% del valor total de la obra a condición de que nadie los moleste".De esta manera, "varias empresas tienen carta blanca para pagar salarios que no cumplen la normativa, sobre todo en materia de salud y seguridad en el trabajo. Ha habido malos empresarios y malas autoridades que han permitido este escenario", dijo el dirigente de la federación.El precio de los derechos laboralesEn el barrio de San Juan de Lurigancho, en la periferia limeña, hay 14 colegios en construcción financiados por el Estado peruano. Soberón contó que en los últimos meses las "mafias de los sindicatos" presionaron a trabajadores afiliados a la FTCCP para que abandonen las obras."Estas mafias han amenazado a nuestros compañeros que si no se retiraban de esas obras los iban a matar. Naturalmente, nuestros compañeros se han rehusado a abandonar las obras y dejar a los trabajadores en la precariedad, sin nadie que les ayude a exigir el cumplimiento de sus derechos", relató Soberón.Arturo Cárdenas, secretario general del Sindicato de Trabajadores en Construcción Civil de Lima y Balnearios, se retiraba el pasado 15 de agosto de una reunión en la sede de la organización, en el barrio de La Victoria. En las últimas semanas había estado en la primera línea frente a las organizaciones criminales involucradas en la construcción de escuelas de Lurigancho.Todo quedó registrado en las cámaras. Cuando Cárdenas subió al vehículo que lo llevaría a su casa, se acercó un hombre con papeles bajo el brazo, donde escondía el arma. Le disparó siete veces. Llevaron al líder obrero al hospital, donde falleció a las pocas horas.En la mañana siguiente, 16 de agosto, el histórico dirigente Américo Román Camilo Gonzales Palomino, fundador de la organización de Trabajadores de Construcción Civil del Cono Sur, así como del Sindicato Hubert Lanssiers Dirix, fue asesinado en el barrio de San Juan de Miraflores mientras iba al mercado en moto. También quedó todo filmado: una moto lo cerró y sin mediar palabra lo acribillaron. Tenía 73 años.Soberón remarcó que en el caso de Cárdenas fue asesinado en la puerta de la organización: "A través de mensajes al entorno de la federación, los asesinos aseguraron que si continuamos involucrándonos en las obras, ellos van a terminar también con las vidas de nosotros, los dirigentes de la FTCCP".Solamente condolenciasDesde el Gobierno de Boluarte enviaron sus condolencias y se comprometieron a investigar los crímenes. En el Congreso, por otro lado, varios legisladores anunciaron que elaborarán proyectos de ley para salvaguardar a los dirigentes sindicales.La congresista Margot Palacios, de Perú Libre, evidenció que más allá de las leyes es necesaria la intervención del Gobierno nacional."El Ministerio del Interior, que se encarga de la seguridad interna del país, no ha planteado una estrategia clara y precisa en materia de seguridad ciudadana o seguridad interna. No hay una política pública clara, por eso en estos últimos meses la delincuencia y la criminalidad inclusive han tenido índices mucho más altos en comparación con años anteriores", dijo la congresista a Sputnik.Palacios indicó que no solamente son ultimados dirigentes de la construcción. "En los últimos meses han sido asesinados defensores medioambientales, defensores de la Amazonía, militantes contra la tala indiscriminada o la contaminación minera. Son personas que han levantado su voz y de inmediato fueron asesinados a quemarropa".Asimismo, comentó la propuesta de elaborar más leyes para proteger a los dirigentes sociales. "Podemos plantear más leyes, aparte de las que ya hay para la protección de los sindicalistas. Pero si no hay una política clara en seguridad ciudadana, va a ser muy difícil controlar la comisión de estos crímenes", aseveró.Para la FTCCP, en el Gobierno saben dónde están las mafias. "En el Ministerio del Interior tienen que saber a través de qué sindicatos operan, con qué bandas criminales trabajan. Les exigimos que intervengan para capturar a los cabecillas y desbaratar estas organizaciones criminales, hasta que den con el paradero de los asesinos de los 25 dirigentes que han muerto en los últimos años", sostuvo Soberón.
Varios líderes de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) han sido presuntamente asesinados desde 2011 por oponerse a la operación de organizaciones criminales que se quedan con recursos de obras públicas, según informaron fuentes de la organización a Sputnik.
En menos de 24 horas, dos dirigentes de la FTCCP fueron asesinados en diferentes puntos del área metropolitana de Lima. Los obreros habrían sido acribillados por sicarios que enviaron organizaciones criminales disfrazadas de constructoras, incluso registradas en el Ministerio de Trabajo, contaron a Sputnik desde el sindicato.
Este 20 de agosto, miles de trabajadores de la construcción marcharon por la capital peruana para exigir al Gobierno de Dina Boluarte que proteja las vidas de los dirigentes obreros. Desde la federación indicaron que en la última década 25 referentes fueron asesinados por las mismas mafias que extorsionan a las empresas adjudicatarias de obras públicas, hasta apropiarse del 2% de sus presupuestos.
El secretario de prensa de la FTCCP, César Soberón, dijo a Sputnik que más de dos decenas de dirigentes fueron asesinados "por el crimen organizado que opera a través de pseudo sindicatos registrados en el Ministerio de Trabajo". Por ello, exigieron al Gobierno nacional que realice una auditoría a este registro y elimine las entidades irregulares.
Soberón explicó que en Perú se están ejecutando grandes obras edilicias "que cuestan muchos millones de dólares. La criminalidad organizada, bajo fachadas de sindicatos, se acercan a los empresarios para extorsionarles, pedirles el 1% o 2% del valor total de la obra a condición de que nadie los moleste".
De esta manera, "varias empresas tienen carta blanca para pagar salarios que no cumplen la normativa, sobre todo en materia de salud y seguridad en el trabajo. Ha habido malos empresarios y malas autoridades que han permitido este escenario", dijo el dirigente de la federación.
"Nos enfrentamos a este tipo de situaciones. Por eso tenemos los 25 asesinatos. Son batallas que pagamos con la sangre de nuestros compañeros", agregó.
El precio de los derechos laborales
En el barrio de San Juan de Lurigancho, en la periferia limeña, hay 14 colegios en construcción financiados por el Estado peruano. Soberón contó que en los últimos meses las "mafias de los sindicatos" presionaron a trabajadores afiliados a la FTCCP para que abandonen las obras.
"Estas mafias han amenazado a nuestros compañeros que si no se retiraban de esas obras los iban a matar. Naturalmente, nuestros compañeros se han rehusado a abandonar las obras y dejar a los trabajadores en la precariedad, sin nadie que les ayude a exigir el cumplimiento de sus derechos", relató Soberón.
Arturo Cárdenas, secretario general del Sindicato de Trabajadores en Construcción Civil de Lima y Balnearios, se retiraba el pasado 15 de agosto de una reunión en la sede de la organización, en el barrio de La Victoria. En las últimas semanas había estado en la primera línea frente a las organizaciones criminales involucradas en la construcción de escuelas de Lurigancho.
Todo quedó registrado en las cámaras. Cuando Cárdenas subió al vehículo que lo llevaría a su casa, se acercó un hombre con papeles bajo el brazo, donde escondía el arma. Le disparó siete veces. Llevaron al líder obrero al hospital, donde falleció a las pocas horas.
En la mañana siguiente, 16 de agosto, el histórico dirigente Américo Román Camilo Gonzales Palomino, fundador de la organización de Trabajadores de Construcción Civil del Cono Sur, así como del Sindicato Hubert Lanssiers Dirix, fue asesinado en el barrio de San Juan de Miraflores mientras iba al mercado en moto. También quedó todo filmado: una moto lo cerró y sin mediar palabra lo acribillaron. Tenía 73 años.
Soberón remarcó que en el caso de Cárdenas fue asesinado en la puerta de la organización: "A través de mensajes al entorno de la federación, los asesinos aseguraron que si continuamos involucrándonos en las obras, ellos van a terminar también con las vidas de nosotros, los dirigentes de la FTCCP".
Solamente condolencias
Desde el Gobierno de Boluarteenviaron sus condolencias y se comprometieron a investigar los crímenes. En el Congreso, por otro lado, varios legisladores anunciaron que elaborarán proyectos de ley para salvaguardar a los dirigentes sindicales.
La congresista Margot Palacios, de Perú Libre, evidenció que más allá de las leyes es necesaria la intervención del Gobierno nacional.
"El Ministerio del Interior, que se encarga de la seguridad interna del país, no ha planteado una estrategia clara y precisa en materia de seguridad ciudadana o seguridad interna. No hay una política pública clara, por eso en estos últimos meses la delincuencia y la criminalidad inclusive han tenido índices mucho más altos en comparación con años anteriores", dijo la congresista a Sputnik.
Palacios indicó que no solamente son ultimados dirigentes de la construcción. "En los últimos meses han sido asesinados defensores medioambientales, defensores de la Amazonía, militantes contra la tala indiscriminada o la contaminación minera. Son personas que han levantado su voz y de inmediato fueron asesinados a quemarropa".
Asimismo, comentó la propuesta de elaborar más leyes para proteger a los dirigentes sociales. "Podemos plantear más leyes, aparte de las que ya hay para la protección de los sindicalistas. Pero si no hay una política clara en seguridad ciudadana, va a ser muy difícil controlar la comisión de estos crímenes", aseveró.
Para la FTCCP, en el Gobierno saben dónde están las mafias. "En el Ministerio del Interior tienen que saber a través de qué sindicatos operan, con qué bandas criminales trabajan. Les exigimos que intervengan para capturar a los cabecillas y desbaratar estas organizaciones criminales, hasta que den con el paradero de los asesinos de los 25 dirigentes que han muerto en los últimos años", sostuvo Soberón.
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