'Vuelos de la muerte' en México: una cartografía del terror que abre paso a la justicia
'Vuelos de la muerte' en México: una cartografía del terror que abre paso a la justicia
Sputnik Mundo
La reconstrucción de los 'vuelos de la muerte' en México es fruto de un esfuerzo de investigación de más de 45 años por parte de las familias de las víctimas... 16.04.2024, Sputnik Mundo
"Es una cartografía del terror de la década de los 70", dice Alicia de los Ríos, abogada y doctora en Historia que ha dedicado gran parte de sus 46 años de vida a buscar a su madre Alicia de los Ríos Merino, quien posiblemente sea una de los cientos de personas cuyos cuerpos fueron arrojados al mar en el pacífico mexicano desde aviones de la Fuerza Aérea nacional.De los Ríos Merino, alias "Susana", una militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre, fue detenida el 5 de enero de 1978, y vista por última vez a principios de junio de ese año en la base área militar N.o 7 de Pie de la Cuesta, en el municipio de Acapulco, en Guerrero, desde donde, a finales de la década de los 70 y principios de los 80, salieron cientos de vuelos nocturnos en misiones que replicaban lo sucedido durante las dictaduras en países del Cono Sur y que tenían el objetivo de deshacerse los cuerpos de militantes y políticos opositores al régimen.El pasado 25 de marzo, la oficina de Investigaciones Visuales SITU Research de Nueva York y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) presentaron un proyecto que reconstruye los 'vuelos de la muerte' con el objetivo de visualizar una de las prácticas más cruentas de violencia de Estado de la época denominada como "Guerra Sucia".Un proyecto didáctico para operadores de la justiciaPara Alicia de los Ríos, la reconstrucción es didáctica y a cualquier operador de justicia que tenga en sus manos la investigación de qué eran los 'vuelos de la muerte' le enseña cómo se hacían, además de que reconstruye voces de decenas de personas que ya no están vivas.De los Ríos afirma que desde 2002, —cuando se conoció parte de dos averiguaciones previas de la Fiscalía Militar contra los generales del Ejército mexicano Francisco Quirós Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro y contra el mayor Francisco Javier Barquín Alonso, en los que diversos implicados declaran sobre la existencia de los 'vuelos de la muerte'— a la fecha muchos de esos testigos han muerto."Cuando llegamos nosotros y preguntamos a ver quiénes son (los testigos) solamente un piloto aviador queda vivo del 2002 a la fecha; es decir, nos reafirma que el tiempo para nosotros es un enemigo", asegura De los Ríos.El proyecto utiliza nuevas tecnologías de investigación visual para reconstruir digitalmente, por primera vez, cómo se desarrollaban los 'vuelos de la muerte', donde integrantes del Ejército, inicialmente bajo órdenes y la participación directa de Acosta Chaparro y Quirós Hermosillo, transportaban a la Base Aérea Militar de Pie de la Cuesta en Acapulco, Guerrero, a personas consideradas como disidentes políticas; posteriormente, las ejecutaban arbitrariamente y realizaban vuelos nocturnos para arrojar sus cuerpos al mar, desapareciendo así todo rastro de ellas.De acuerdo con el Centro Prodh, esta práctica fue realizada "de manera sistemática", por lo menos durante seis años, entre 1976 y 1982.Una atrocidad reacreada al detalle El proyecto muestra las distintas fases de la práctica, desde el traslado de las víctimas a la Base Aérea Militar de Pie de la Cuesta, el lugar de detención y la práctica de ejecuciones arbitrarias, y hasta los vuelos, los cuales se visualizan por medio de un modelo en 3D del avión Arava de fabricación israelí que se usaba.El abogado César Contreras, del área de defensa integral del Centro Prodh, que representa legalmente a Alicia de los Ríos Merino en la investigación y búsqueda de su madre, afirma en entrevista con Sputnik que, si bien se sabía desde hace tiempo de la existencia de los 'vuelos de la muerte', la averiguación sobre Quirós Hermosillo y Acosta Chaparro, a la que el equipo del Prodh tuvo acceso en 2021, es rica en detalles sobre cómo ocurrieron estas prácticas.De acuerdo con Contreras, al momento de ver las bitácoras de los aviones, los abogados detectaron que uno de los aviones Arava israelíes tuvo una falla mecánica y hubo un vacío de seis meses, entre enero y junio del 78. Después de eso, se realiza el primer vuelo el 8 de junio de 1978."Justamente ese periodo, de enero a junio del 1978, Alicia de los Ríos fue cautiva en el campo militar N.o 1 en instalaciones militares en una prisión clandestina y posteriormente trasladada a Pie de la Cuesta en los primeros días de junio. Después de eso no se le vuelve a ver", afirma Contreras."El proyecto también resalta que el Ejército mexicano se ha negado a reconocer esta práctica y además ha negado el acceso a sus archivos, manteniendo en la opacidad documentos clave mencionados por testigos; por ejemplo, un posible registro de los nombres de las víctimas y posibles grabaciones de dos de los vuelos, evidencia que de recuperarse contribuiría a conocer la identidad y el último paradero de las víctimas de los vuelos", afirmó el Centro Prodh al dar a conocer el proyecto.Sedena no abre sus archivosEl pasado 3 de abril, el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico, creado en 2021 por decreto presidencial para investigar y documentar los crímenes y a los responsables de la "Guerra Sucia", afirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional se negó a entregar el expediente completo de las averiguaciones previas abiertas contra Quirós Hermosillo, Acosta Chaparro y Barquín Alonso, además de una lista con los nombres de las víctimas de los 'vuelos de la muerte'.Hasta la fecha, se desconoce el número total de 'vuelos de la muerte', así como de las víctimas y sus identidades. Asimismo, estos crímenes, como otros sucedidos en el periodo de la llamada "Guerra Sucia", permanecen en la impunidad.El abogado Contreras explica que sería muy importante conocer si en el fuero militar existen archivos escondidos sobre otras investigaciones que sucedieron a la investigación sobre Quirós Hermosillo, Acosta Chaparro y Barquín Alonso, además del destino del libro en el cual se anotaban los nombres de las personas lanzadas al mar."Ese circuito hay que acabarlo de entender, no está esclarecido y es una deuda, por supuesto, en términos de la investigación de Alicia y de cientos de personas también", agrega.De acuerdo con Contreras, muchas de las personas que están nombradas en el expediente siguen vivas y por lo tanto hay una oportunidad todavía de que testimonios no dichos puedan ser ahora revelados.Cerrazón recurrenteSobre la actitud de las instituciones del Estado mexicano, como la FGR y la Sedena, a abrir sus archivos, Alicia de los Ríos asegura que se trata de dos instituciones que son transexenales, en la que ha habido una "cerrazón recurrente" y que han sido renuente a comprometerse en este tipo de investigaciones.La abogada e historiadora está librando actualmente una batalla en tribunales con la actual FGR encabezada por Alejandro Gertz Manero para que se le permita ingresar a las instalaciones base aérea de Pie de la Cuesta en donde espera hallar indicios que la lleven a encontrar lo que ha estado buscando durante décadas, como miles de familiares de desaparecidos en este país: verdad y justicia."No ha sucedido hasta ahora", dice De los Ríos al hablar sobre su ingreso a la instalación militar. Explica que desde 2002, cuando, durante el gobierno de Vicente Fox se creó la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSSP), pidió, junto al Centro Prodh, que se le permitiera entrar a la base.Contreras explica que, aunque Alicia y otras víctimas pudieron ingresar a la Base Aérea en el marco de un recorrido del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico, es importante que la FGR permita el ingreso formal a las instalaciones militares, en el que puedan participar peritos y el Ministerio Público en su posición de investigadores, en donde se elaboren actas específicas, formales y oficiales para estas diligencias.El camino de la verdad y la justiciaHasta ahora, tras décadas de investigación y litigio, Alicia de los Ríos ha logrado dar con el nombre de al menos 12 personas implicadas en la detención, tortura, traslado y desaparición de su madre, detenida en la Ciudad de México por elementos de la llamada Brigada Especial o Blanca, un grupo policial paramilitar dependiente de la entonces Dirección Federal de Seguridad a cargo de Miguel Nazar Haro, y trasladada al campo militar N.o 1 y luego llevada forzadamente a la base de Pie de la Cuesta.Contreras explica que la prioridad para Alicia y para cientos de víctimas es que los perpetradores, pero también familiares, colegas, amigos o cualquier otra persona pueda aportar información sobre el paradero de las víctimas y esa es la apuesta principal en el litigio.Sin embargo, acota el abogado, el camino de la justicia no es algo que está excluido del de la verdad. "Desde el centro Prodh no creemos que existan condiciones para poder señalar que en este momento se debería de asumir una amnistía a las personas perpetradoras", afirma.A inicios de junio de 1978, Alicia de los Ríos Merino tuvo un diálogo con uno de sus compañeros cautivos. "Chavo, tú vas a salir, dile a mi familia que me viste aquí", le dijo "Susana" a Alfredo Medina Vizcaíno, otro militante originario de Chihuahua quien fue detenido y trasladado junto con Alicia de los Ríos del campo militar N.o 1 a Pie de la Cuesta y quien efectivamente fue liberado y avisó a la familia que había visto a la joven militante en el aeródromo de Acapulco.Desde finales de 1978, la familia De los Ríos Merino tenía conocimiento de que Alicia había estado detenida en la base aérea, pero hasta hoy, 46 años después, no han podido confirmar con certeza qué fue de ella.Para su hija, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha abierto vías y posibilidades. "Hemos avanzado" dice Alicia, quien refiere que ha habido una "colaboración pasiva" de las autoridades.Más allá de eso, señala la activista chihuahuense, hay una "lógica estatal de protección narrativa y en los hechos del Ejecutivo" al Ejército."No están dispuestos a reconocer que el Ejército formó parte de esta coordinación contrainsurgente, pero como parte, no nada más como operador; o sea, como una parte que consensaba los planes con el presidente y con los secretarios de gobernación; no están dispuestos", concluye De los Ríos.
La reconstrucción de los 'vuelos de la muerte' en México es fruto de un esfuerzo de investigación de más de 45 años por parte de las familias de las víctimas que exhibe al detalle una de las prácticas de violaciones a los derechos humanos más aberrantes y terroríficas que tuvieron lugar en este país, afirman víctimas y abogados.
"Es una cartografía del terror de la década de los 70", dice Alicia de los Ríos, abogada y doctora en Historia que ha dedicado gran parte de sus 46 años de vida a buscar a su madre Alicia de los Ríos Merino, quien posiblemente sea una de los cientos de personas cuyos cuerpos fueron arrojados al mar en el pacífico mexicano desde aviones de la Fuerza Aérea nacional.
De los Ríos Merino, alias "Susana", una militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre, fue detenida el 5 de enero de 1978, y vista por última vez a principios de junio de ese año en la base área militar N.o 7 de Pie de la Cuesta, en el municipio de Acapulco, en Guerrero, desde donde, a finales de la década de los 70 y principios de los 80, salieron cientos de vuelos nocturnos en misiones que replicaban lo sucedido durante las dictaduras en países del Cono Sur y que tenían el objetivo de deshacerse los cuerpos de militantes y políticos opositores al régimen.
El pasado 25 de marzo, la oficina de Investigaciones Visuales SITU Research de Nueva York y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) presentaron un proyecto que reconstruye los 'vuelos de la muerte' con el objetivo de visualizar una de las prácticas más cruentas de violencia de Estado de la época denominada como "Guerra Sucia".
"El proyecto pone un espacio a la narración", dice Alicia de los Ríos en entrevista con Sputnik. "Recrea una cartografía del terror de la década de los 70."
#PorSiNoLoViste | Esta semana realizamos el webinario "Los Vuelos de la Muerte", una reconstrucción audiovisual, sobre uno de los programas más oscuros de la llamada #GuerraSuciahttps://t.co/6NN8pYp8ey
Un proyecto didáctico para operadores de la justicia
Para Alicia de los Ríos, la reconstrucción es didáctica y a cualquier operador de justicia que tenga en sus manos la investigación de qué eran los 'vuelos de la muerte' le enseña cómo se hacían, además de que reconstruye voces de decenas de personas que ya no están vivas.
De los Ríos afirma que desde 2002, —cuando se conoció parte de dos averiguaciones previas de la Fiscalía Militar contra los generales del Ejército mexicano Francisco Quirós Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro y contra el mayor Francisco Javier Barquín Alonso, en los que diversos implicados declaran sobre la existencia de los 'vuelos de la muerte'— a la fecha muchos de esos testigos han muerto.
"Cuando llegamos nosotros y preguntamos a ver quiénes son (los testigos) solamente un piloto aviador queda vivo del 2002 a la fecha; es decir, nos reafirma que el tiempo para nosotros es un enemigo", asegura De los Ríos.
"Sirve por supuesto en el litigio y como un acto de memoria, de esclarecimiento histórico, pero también por supuesto como una estrategia para acercarnos a la justicia", afirma la académica y activista, quien es también integrante de diversos colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en México.
El proyecto utiliza nuevas tecnologías de investigación visual para reconstruir digitalmente, por primera vez, cómo se desarrollaban los 'vuelos de la muerte', donde integrantes del Ejército, inicialmente bajo órdenes y la participación directa de Acosta Chaparro y Quirós Hermosillo, transportaban a la Base Aérea Militar de Pie de la Cuesta en Acapulco, Guerrero, a personas consideradas como disidentes políticas; posteriormente, las ejecutaban arbitrariamente y realizaban vuelos nocturnos para arrojar sus cuerpos al mar, desapareciendo así todo rastro de ellas.
De acuerdo con el Centro Prodh, esta práctica fue realizada "de manera sistemática", por lo menos durante seis años, entre 1976 y 1982.
Una atrocidad reacreada al detalle
La reconstrucción se realizó con base en documentos de las investigaciones militares que se revelaron en 2002 —las cuales no llegaron a juicio—, que incluye numerosos testimonios de elementos castrenses, quienes describieron cómo se realizaba esta práctica y cómo participaron en esta; también se utilizaron archivos obtenidos durante años por víctimas y académicos como De los Ríos, imágenes satelitales desconocidas de la época, así como información de múltiples reportajes y trabajos periodísticos que se han hecho públicos durante años.
El proyecto muestra las distintas fases de la práctica, desde el traslado de las víctimas a la Base Aérea Militar de Pie de la Cuesta, el lugar de detención y la práctica de ejecuciones arbitrarias, y hasta los vuelos, los cuales se visualizan por medio de un modelo en 3D del avión Arava de fabricación israelí que se usaba.
El abogado César Contreras, del área de defensa integral del Centro Prodh, que representa legalmente a Alicia de los Ríos Merino en la investigación y búsqueda de su madre, afirma en entrevista con Sputnik que, si bien se sabía desde hace tiempo de la existencia de los 'vuelos de la muerte', la averiguación sobre Quirós Hermosillo y Acosta Chaparro, a la que el equipo del Prodh tuvo acceso en 2021, es rica en detalles sobre cómo ocurrieron estas prácticas.
"Durante mucho tiempo, quizás en diferentes lugares, se habló de la posibilidad de la existencia de los vuelos, pero al momento de ver el expediente es cuando vemos que, pues en realidad es una investigación es muy completa con testimonios directos de pilotos aviadores, de fontaneros de la base de Pie de la Cuesta, de albañiles, de mecánicos; es decir, personal que estuvo en contacto directo con los hechos y, además, una serie de investigaciones y diligencias, que hacían que todo coincidiera", explica Contreras.
De acuerdo con Contreras, al momento de ver las bitácoras de los aviones, los abogados detectaron que uno de los aviones Arava israelíes tuvo una falla mecánica y hubo un vacío de seis meses, entre enero y junio del 78. Después de eso, se realiza el primer vuelo el 8 de junio de 1978.
"Justamente ese periodo, de enero a junio del 1978, Alicia de los Ríos fue cautiva en el campo militar N.o 1 en instalaciones militares en una prisión clandestina y posteriormente trasladada a Pie de la Cuesta en los primeros días de junio. Después de eso no se le vuelve a ver", afirma Contreras.
"El proyecto también resalta que el Ejército mexicano se ha negado a reconocer esta práctica y además ha negado el acceso a sus archivos, manteniendo en la opacidad documentos clave mencionados por testigos; por ejemplo, un posible registro de los nombres de las víctimas y posibles grabaciones de dos de los vuelos, evidencia que de recuperarse contribuiría a conocer la identidad y el último paradero de las víctimas de los vuelos", afirmó el Centro Prodh al dar a conocer el proyecto.
El pasado 3 de abril, el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico, creado en 2021 por decreto presidencial para investigar y documentar los crímenes y a los responsables de la "Guerra Sucia", afirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional se negó a entregar el expediente completo de las averiguaciones previas abiertas contra Quirós Hermosillo, Acosta Chaparro y Barquín Alonso, además de una lista con los nombres de las víctimas de los 'vuelos de la muerte'.
#Entérate En cumplimiento de sus tareas de investigación en noviembre de 2023, el @MEHistoricoMX presentó a la Secretaría de la Defensa Nacional #SEDENA dos solicitudes de información relacionadas con los #VuelosAlMar (conocidos también como #VuelosDeLaMuerte).
— Mecanismo Esclarecimiento Histórico (@MEHistoricomx) April 2, 2024
Hasta la fecha, se desconoce el número total de 'vuelos de la muerte', así como de las víctimas y sus identidades. Asimismo, estos crímenes, como otros sucedidos en el periodo de la llamada "Guerra Sucia", permanecen en la impunidad.
El abogado Contreras explica que sería muy importante conocer si en el fuero militar existen archivos escondidos sobre otras investigaciones que sucedieron a la investigación sobre Quirós Hermosillo, Acosta Chaparro y Barquín Alonso, además del destino del libro en el cual se anotaban los nombres de las personas lanzadas al mar.
"Sabemos el camino que pudo haber tenido Alicia, pero de otras personas lo desconocemos; entonces, estamos intentando rastrear también —y eso también debe estar en los archivos de la Sedena— cuál es el contexto en el que se circunscriben estos hechos, conocer el otro lado: a quién detuvieron, cómo fueron trasladados y como asesinados y posteriormente lanzados al mar", dice el abogado.
"Ese circuito hay que acabarlo de entender, no está esclarecido y es una deuda, por supuesto, en términos de la investigación de Alicia y de cientos de personas también", agrega.
De acuerdo con Contreras, muchas de las personas que están nombradas en el expediente siguen vivas y por lo tanto hay una oportunidad todavía de que testimonios no dichos puedan ser ahora revelados.
Cerrazón recurrente
Sobre la actitud de las instituciones del Estado mexicano, como la FGR y la Sedena, a abrir sus archivos, Alicia de los Ríos asegura que se trata de dos instituciones que son transexenales, en la que ha habido una "cerrazón recurrente" y que han sido renuente a comprometerse en este tipo de investigaciones.
La abogada e historiadora está librando actualmente una batalla en tribunales con la actual FGR encabezada por Alejandro Gertz Manero para que se le permita ingresar a las instalaciones base aérea de Pie de la Cuesta en donde espera hallar indicios que la lleven a encontrar lo que ha estado buscando durante décadas, como miles de familiares de desaparecidos en este país: verdad y justicia.
"No ha sucedido hasta ahora", dice De los Ríos al hablar sobre su ingreso a la instalación militar. Explica que desde 2002, cuando, durante el gobierno de Vicente Fox se creó la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSSP), pidió, junto al Centro Prodh, que se le permitiera entrar a la base.
Contreras explica que, aunque Alicia y otras víctimas pudieron ingresar a la Base Aérea en el marco de un recorrido del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico, es importante que la FGR permita el ingreso formal a las instalaciones militares, en el que puedan participar peritos y el Ministerio Público en su posición de investigadores, en donde se elaboren actas específicas, formales y oficiales para estas diligencias.
El camino de la verdad y la justicia
Hasta ahora, tras décadas de investigación y litigio, Alicia de los Ríos ha logrado dar con el nombre de al menos 12 personas implicadas en la detención, tortura, traslado y desaparición de su madre, detenida en la Ciudad de México por elementos de la llamada Brigada Especial o Blanca, un grupo policial paramilitar dependiente de la entonces Dirección Federal de Seguridad a cargo de Miguel Nazar Haro, y trasladada al campo militar N.o 1 y luego llevada forzadamente a la base de Pie de la Cuesta.
Contreras explica que la prioridad para Alicia y para cientos de víctimas es que los perpetradores, pero también familiares, colegas, amigos o cualquier otra persona pueda aportar información sobre el paradero de las víctimas y esa es la apuesta principal en el litigio.
Sin embargo, acota el abogado, el camino de la justicia no es algo que está excluido del de la verdad. "Desde el centro Prodh no creemos que existan condiciones para poder señalar que en este momento se debería de asumir una amnistía a las personas perpetradoras", afirma.
"La impunidad es un factor que permite perpetuar las violaciones a derechos humanos y la justicia es irrenunciable también porque si no hay consecuencias están en riesgo a las personas buscadoras, si pasan (violaciones) de esta magnitud y de esta gravedad y no pasa nada, eso deja en una situación de vulnerabilidad también a quien busca a sus seres queridos y en un país donde, pues han asesinado a tantas madres buscadoras en los últimos años desde luego, eso no es una posibilidad", agrega.
A inicios de junio de 1978, Alicia de los Ríos Merino tuvo un diálogo con uno de sus compañeros cautivos. "Chavo, tú vas a salir, dile a mi familia que me viste aquí", le dijo "Susana" a Alfredo Medina Vizcaíno, otro militante originario de Chihuahua quien fue detenido y trasladado junto con Alicia de los Ríos del campo militar N.o 1 a Pie de la Cuesta y quien efectivamente fue liberado y avisó a la familia que había visto a la joven militante en el aeródromo de Acapulco.
Para su hija, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha abierto vías y posibilidades. "Hemos avanzado" dice Alicia, quien refiere que ha habido una "colaboración pasiva" de las autoridades.
Más allá de eso, señala la activista chihuahuense, hay una "lógica estatal de protección narrativa y en los hechos del Ejecutivo" al Ejército.
"No están dispuestos a reconocer que el Ejército formó parte de esta coordinación contrainsurgente, pero como parte, no nada más como operador; o sea, como una parte que consensaba los planes con el presidente y con los secretarios de gobernación; no están dispuestos", concluye De los Ríos.
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