La filtración de archivos reaviva sospechas a medio siglo de la dictadura en Uruguay
La filtración de archivos reaviva sospechas a medio siglo de la dictadura en Uruguay
Sputnik Mundo
Si bien muchos de ellos ya eran conocidos, la publicación anónima de más de 1.600 archivos de la dictadura uruguaya ratifica la hipótesis de que existen más... 21.06.2023, Sputnik Mundo
A 50 años del inicio de la dictadura cívico-militar que imperó en Uruguay entre 1973 y 1985, la conjunción de varios elementos parecen confirmar que se trata de un período que no quedó del todo en el olvido para los uruguayos. Es que además de la aparición de restos óseos en un predio militar que podrían ser de un detenido desaparecido, una fuente anónima publicó en internet 1.600 archivos de inteligencia militar de esa época.Los documentos componen el denominado Archivo Berrutti, Se trata de más de un centenar de documentos de los servicios de inteligencia, de la justicia militar y de las Fuerzas Conjuntas (militares y policías) del régimen, que persiguió, encarceló y asesinó a opositores políticos.La denominación de Archivo Berrutti responde a que fueron encontrados en 2006 y entregados a la entonces ministra de Defensa uruguaya, Azucena Berrutti, quien ordenó digitalizarlos. Desde entonces los documentos estaban a disposición de la Justicia, la cartera de Defensa, la Institución Nacional de Derechos Humanos y la estatal Universidad de la República, aunque no publicados para su acceso libre.En un diálogo con Sputnik, el escritor y periodista uruguayo Samuel Blixen, autor de numerosos libros y publicaciones sobre la dictadura uruguaya, recordó que el Ejército uruguayo comenzó a microfilmar todos sus documentos en 1980, incluyendo en ese nuevo formato expedientes de 1973, cuando comenzó la dictadura."De ese 'archivo madre', como lo llamo yo, la inteligencia militar decidió enviar esos archivos a la Escuela de Inteligencia del Ejército, calculo que como material didáctico para enseñar cómo se hace inteligencia en el Ejército", explicó el periodista.En efecto, los rollos de microfilms fueron hallados, a partir de una denuncia anónima, en un edificio en el que había funcionado el Centro General de Instrucción para Oficiales de Reserva y en el que anteriormente tenía sus oficinas el Servicio de Información de Defensa (SID).Para Blixen, la existencia del Archivo Berrutti y su publicación junto a otros archivos nuevos confirman que "son parte de un archivo más grande" en el que, según el periodista, podría haber información clave sobre crímenes de lesa humanidad y el paradero de detenidos desaparecidos.Según el cronista, queda claro que la filtración de la documentación "es de origen militar", por lo que alguien dentro de las Fuerzas Armadas tiene acceso a manipular este tipo de documentación.El periodista consideró que el ministro de Defensa, Javier García, "debería averiguar dónde está ese archivo y registrar qué pasó". Según Blixen, es probable que ese "archivo madre" del que surgió el Archivo Berrutti "tenga diversas copias microfilmadas para diferentes organismos" y que se encuentren en alguna dependencia militar.Blixen afirmó que el lugar de enterramiento de los detenidos desaparecidos debe haber quedado registrado en documentos de inteligencia militar, dado que "todas esas cosas se escribían y se informaban" en la interna castrense.El reportero lamentó que la publicación anónima de los archivos haya generado un "clima enrarecido" y especuló con que la acción pudo haber tenido fines políticos, buscando "dejar mal parado al Gobierno", que pretendía divulgar los archivos por su parte, y "desprestigiar a la izquierda", revelando documentos que pudieran poner en cuestión a dirigentes de la coalición de izquierda Frente Amplio.
Si bien muchos de ellos ya eran conocidos, la publicación anónima de más de 1.600 archivos de la dictadura uruguaya ratifica la hipótesis de que existen más documentos de inteligencia con información clave en manos de militares, dijo a Sputnik el periodista especializado Samuel Blixen.
A 50 años del inicio de la dictadura cívico-militar que imperó en Uruguay entre 1973 y 1985, la conjunción de varios elementos parecen confirmar que se trata de un período que no quedó del todo en el olvido para los uruguayos. Es que además de la aparición de restos óseos en un predio militar que podrían ser de un detenido desaparecido, una fuente anónima publicó en internet 1.600 archivos de inteligencia militar de esa época.
Los documentos componen el denominado Archivo Berrutti, Se trata de más de un centenar de documentos de los servicios de inteligencia, de la justicia militar y de las Fuerzas Conjuntas (militares y policías) del régimen, que persiguió, encarceló y asesinó a opositores políticos.
La denominación de Archivo Berrutti responde a que fueron encontrados en 2006 y entregados a la entonces ministra de Defensa uruguaya, Azucena Berrutti, quien ordenó digitalizarlos. Desde entonces los documentos estaban a disposición de la Justicia, la cartera de Defensa, la Institución Nacional de Derechos Humanos y la estatal Universidad de la República, aunque no publicados para su acceso libre.
En un diálogo con Sputnik, el escritor y periodista uruguayo Samuel Blixen, autor de numerosos libros y publicaciones sobre la dictadura uruguaya, recordó que el Ejército uruguayo comenzó a microfilmar todos sus documentos en 1980, incluyendo en ese nuevo formato expedientes de 1973, cuando comenzó la dictadura.
"De ese 'archivo madre', como lo llamo yo, la inteligencia militar decidió enviar esos archivos a la Escuela de Inteligencia del Ejército, calculo que como material didáctico para enseñar cómo se hace inteligencia en el Ejército", explicó el periodista.
En efecto, los rollos de microfilms fueron hallados, a partir de una denuncia anónima, en un edificio en el que había funcionado el Centro General de Instrucción para Oficiales de Reserva y en el que anteriormente tenía sus oficinas el Servicio de Información de Defensa (SID).
Para Blixen, la existencia del Archivo Berrutti y su publicación junto a otros archivos nuevos confirman que "son parte de un archivo más grande" en el que, según el periodista, podría haber información clave sobre crímenes de lesa humanidad y el paradero de detenidos desaparecidos.
Según el cronista, queda claro que la filtración de la documentación "es de origen militar", por lo que alguien dentro de las Fuerzas Armadas tiene acceso a manipular este tipo de documentación.
El periodista consideró que el ministro de Defensa, Javier García, "debería averiguar dónde está ese archivo y registrar qué pasó". Según Blixen, es probable que ese "archivo madre" del que surgió el Archivo Berrutti "tenga diversas copias microfilmadas para diferentes organismos" y que se encuentren en alguna dependencia militar.
Blixen afirmó que el lugar de enterramiento de los detenidos desaparecidos debe haber quedado registrado en documentos de inteligencia militar, dado que "todas esas cosas se escribían y se informaban" en la interna castrense.
"Si el ministro realmente está comprometido debe dar la orden a sus subalternos para que digan dónde están enterrados. Creo que hay gente que lo sabe", sintetizó el periodista.
El reportero lamentó que la publicación anónima de los archivos haya generado un "clima enrarecido" y especuló con que la acción pudo haber tenido fines políticos, buscando "dejar mal parado al Gobierno", que pretendía divulgar los archivos por su parte, y "desprestigiar a la izquierda", revelando documentos que pudieran poner en cuestión a dirigentes de la coalición de izquierda Frente Amplio.
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