China-Mercosur: tras el 'no' a Uruguay, Brasil resurge como el gran socio de Pekín
China-Mercosur: tras el 'no' a Uruguay, Brasil resurge como el gran socio de Pekín
Sputnik Mundo
Uruguay se aleja de su objetivo de negociar un acuerdo bilateral con China, que prioriza ahora la postura de Brasil y Argentina, socios mayores del bloque... 13.06.2023, Sputnik Mundo
Las esperanzas del Gobierno uruguayo de acordar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China de forma bilateral se disipan. Tras varios años de diálogo con el gigante asiático y luego de afrontar rispideces a la interna del Mercosur por insistir en que el bloque debía flexibilizarse, el Gobierno de Luis Lacalle Pou no logró concreciones.El proceso que Uruguay inició formalmente en 2022 con las autoridades chinas —con quienes mantenía diálogos desde 2021— parece no haber llegado a buen puerto. El propio canciller Francisco Bustillo reconoció ante la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado uruguayo que los avances hacia un posible TLC con China dependerán de la postura que adopte Brasil, ya que Pekín busca negociar en bloque con el Mercosur.En diálogo con Sputnik, el doctor en Ciencia Política Nicolás Pose consideró que la posición de China de no avanzar solo con Uruguay era "un escenario previsible, más allá de esfuerzos del Gobierno uruguayo por negociar bilateralmente". Para el experto, "era claro que para que esto tuviera un andamiaje más concreto dependía de la posición favorable de los miembros más grandes del Mercosur o al menos de Brasil".Para Pose, el Gobierno uruguayo "invirtió mucho capital político en este acuerdo", al punto de colocarlo "como un elemento central de la agenda de los últimos años". Por ese motivo, no haberlo alcanzado puede dejar a su agenda "resentida" y "llegar a tener un eventual costo político".En efecto, no es la primera ocasión en que Uruguay procuró establecer un TLC con China. El expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) buscó abrirse a los mercados del exterior e intentó negociar un TLC con China en 2016. Tanto entonces, como ahora, los intentos quedaron en stand by y a la espera del visto bueno de parte de Brasil.Un quinquenio más tarde, Lacalle Pou retomó el objetivo de facilitar el comercio con China, que ya es su principal socio comercial. La iniciativa reunió el apoyo del presidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2023) a pesar de la fuerte negativa de la Administración del argentino Alberto Fernández.El rol de BrasilEl experto consideró que el retorno de Luiz Inácio Lula da Silva al Gobierno brasileño pudo haber incidido en el interés chino de negociar bilateralmente un acuerdo con Uruguay."Los analistas no sabemos a ciencia cierta si esto fue parte de los diálogos que tuvo el Gobierno de Lula con China; uno puede llegar a intuir que sí, pero no lo sabemos con certeza", admitió Pose.Más allá de eso, el experto recordó que Uruguay se vio limitado por la política del Mercosur de negociar en conjunto los acuerdos sobre preferencias arancelarias con terceros países. "China ha preferido respetar esta regla del Mercosur" y, de esta manera, "privilegia la relación política con los socios más grandes" del bloque, sostuvo.Pose remarcó que, en este contexto, Brasil recobra una posición más significativa dentro del sistema regional, ya que "es el jugador más relevante del Mercosur", tanto por ser el de mayor población dentro del bloque como por tener el mayor Producto Interno Bruto.La búsqueda de un acuerdo "no tradicional"Pose advirtió que existen "dos grandes motivos" que hacen difícil que el Mercosur pueda firmar un TLC "al estilo tradicional" con China: uno económico y otro político.El impedimento económico radica, apuntó el analista, en que "la industria manufacturera china genera una enorme sensibilidad en los sectores industriales tanto de Argentina, como de Brasil". El factor político, en tanto, se resume en el vínculo histórico que Paraguay sigue manteniendo con Taiwán y que condiciona a Asunción a no entablar vínculos diplomáticos con Pekín.Para el experto, en lugar de un TLC tradicional, el Mercosur y China sí podrían avanzar en "acuerdos sectoriales, más acotados, que permitan ciertos avances en la relación comercial".En ese marco, Pose recordó que "cada país del Mercosur está ensayando sus propias tratativas bilaterales con China para diversos temas" y remarcó que "hace unos días el Gobierno argentino acordó un nuevo swap para poder importar productos desde China sin tener que recurrir al dólar estadounidense".
Uruguay se aleja de su objetivo de negociar un acuerdo bilateral con China, que prioriza ahora la postura de Brasil y Argentina, socios mayores del bloque regional. En un diálogo con Sputnik, el analista Nicolás Pose remarcó que Brasil ha vuelto a ser "el jugador más relevante del Mercosur".
Las esperanzas del Gobierno uruguayo de acordar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China de forma bilateral se disipan. Tras varios años de diálogo con el gigante asiático y luego de afrontar rispideces a la interna del Mercosur por insistir en que el bloque debía flexibilizarse, el Gobierno de Luis Lacalle Pou no logró concreciones.
El proceso que Uruguay inició formalmente en 2022 con las autoridades chinas —con quienes mantenía diálogos desde 2021— parece no haber llegado a buen puerto. El propio canciller Francisco Bustillo reconoció ante la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado uruguayo que los avances hacia un posible TLC con China dependerán de la postura que adopte Brasil, ya que Pekín busca negociar en bloque con el Mercosur.
En diálogo con Sputnik, el doctor en Ciencia Política Nicolás Pose consideró que la posición de China de no avanzar solo con Uruguay era "un escenario previsible, más allá de esfuerzos del Gobierno uruguayo por negociar bilateralmente". Para el experto, "era claro que para que esto tuviera un andamiaje más concreto dependía de la posición favorable de los miembros más grandes del Mercosur o al menos de Brasil".
Para Pose, el Gobierno uruguayo "invirtió mucho capital político en este acuerdo", al punto de colocarlo "como un elemento central de la agenda de los últimos años". Por ese motivo, no haberlo alcanzado puede dejar a su agenda "resentida" y "llegar a tener un eventual costo político".
En efecto, no es la primera ocasión en que Uruguay procuró establecer un TLC con China. El expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) buscó abrirse a los mercados del exterior e intentó negociar un TLC con China en 2016. Tanto entonces, como ahora, los intentos quedaron en stand by y a la espera del visto bueno de parte de Brasil.
Un quinquenio más tarde, Lacalle Pou retomó el objetivo de facilitar el comercio con China, que ya es su principal socio comercial. La iniciativa reunió el apoyo del presidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2023) a pesar de la fuerte negativa de la Administración del argentino Alberto Fernández.
El rol de Brasil
El experto consideró que el retorno de Luiz Inácio Lula da Silva al Gobierno brasileño pudo haber incidido en el interés chino de negociar bilateralmente un acuerdo con Uruguay.
"Los analistas no sabemos a ciencia cierta si esto fue parte de los diálogos que tuvo el Gobierno de Lula con China; uno puede llegar a intuir que sí, pero no lo sabemos con certeza", admitió Pose.
Más allá de eso, el experto recordó que Uruguay se vio limitado por la política del Mercosur de negociar en conjunto los acuerdos sobre preferencias arancelarias con terceros países. "China ha preferido respetar esta regla del Mercosur" y, de esta manera, "privilegia la relación política con los socios más grandes" del bloque, sostuvo.
Pose remarcó que, en este contexto, Brasil recobra una posición más significativa dentro del sistema regional, ya que "es el jugador más relevante del Mercosur", tanto por ser el de mayor población dentro del bloque como por tener el mayor Producto Interno Bruto.
"La dirección de política comercial en particular y de política exterior que adopta Brasil sin dudas termina siendo muy importante para todos los miembros del bloque y en particular para países pequeños como puede ser el caso de Uruguay o de Paraguay", explicó Pose.
La búsqueda de un acuerdo "no tradicional"
Pose advirtió que existen "dos grandes motivos" que hacen difícil que el Mercosur pueda firmar un TLC "al estilo tradicional" con China: uno económico y otro político.
El impedimento económico radica, apuntó el analista, en que "la industria manufacturera china genera una enorme sensibilidad en los sectores industriales tanto de Argentina, como de Brasil". El factor político, en tanto, se resume en el vínculo histórico que Paraguay sigue manteniendo con Taiwán y que condiciona a Asunción a no entablar vínculos diplomáticos con Pekín.
Para el experto, en lugar de un TLC tradicional, el Mercosur y China sí podrían avanzar en "acuerdos sectoriales, más acotados, que permitan ciertos avances en la relación comercial".
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estosenlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
El acceso al chat ha sido bloqueado por violación de las reglas.
Usted puede volver a participar dentro de∞.
Si no está de acuerdo con el bloqueo, utilice el formulario de contacto>
La discusión ha sido cerrada. Se puede participar en una discusión durante 24 horas después de la publicación de la noticia.