¿Privilegio neocolonial? La llegada de estadounidenses a CDMX no le gusta a todos
¿Privilegio neocolonial? La llegada de estadounidenses a CDMX no le gusta a todos
Sputnik Mundo
El arribo de estadounidenses a México, tanto con fines turísticos como de residencia temporal, va en aumento. El fenómeno ya comienza a hacer estragos dentro... 26.04.2023, Sputnik Mundo
"Yankees go home!", reza una pinta hecha en las calles de la colonia Doctores, una zona que, hasta hace una década, era considerada un barrio popular, poblada mayoritariamente por comerciantes o clase trabajadora. Sin embargo, ahora es blanco de la gentrificación, un fenómeno que aqueja a prácticamente todas las grandes urbes del mundo y que obliga a los residentes locales a irse de sus casas por el incremento en el costo de vida, desde los alquileres hasta los productos y servicios. Aunque el problema no es nuevo, sí ha cambiado de fondo. En los últimos años, el desplazamiento en esta área no ha sido a consecuencia únicamente de otros mexicanos con mayor poder adquisitivo. Esta vez, el alza en los arribos de ciudadanos estadounidenses también ha contribuido a la gentrificación. Pero la cuestión de la vivienda a altos precios, aunque importante, no lo es todo, pues además de que el acceso a comprar o rentar un inmueble en la zona centro de la capital mexicana es cada vez más inalcanzable para los propios mexicanos, lo cierto es que el aspecto social y cultural en estas áreas también se ha visto trastocado y ha generado infinidad de opiniones al respecto. Un video que generó ruido en las redes sociales fue el de una mexicana que pidió a una mujer estadounidense poner correas a sus perros, lo cual es obligatorio, según la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, que en su artículo 30 indica que, toda persona a cargo de un perro, está obligada a colocarle una correa al transitar en vía pública. No obstante, a pesar de la solicitud de la mexicana, la estadounidense se negó a amarrar a sus mascotas, lo que provocó una discusión entre ambas. El video finaliza con la frase: "Si estás en México debes hablar en español, si no, regrésate a tu país". "El video de la morra gritándole a una gringa 'if you are in Mexico you have to speak Spanish okay? or go back to your country' me da 1.000 años de vida y felicidad", escribió Moisés en un tuit que se viralizó y en el que los usuarios de Twitter reflexionaron sobre la actitud de la mexicana, pues mientras algunos aplaudieron su actuar, otros tacharon sus dichos como xenófobos. Sputnik platicó con el filósofo y escritor Fernando Bustos, quien apuntó que los señalamientos en contra de los estadounidenses que arriban a la Ciudad de México no son un acto de xenofobia, pues aunque señala que el tema es delicado, se debe tener conciencia histórica de cómo ha sido el actuar de los ciudadanos estadounidenses en México y en todos los países del mundo dada su lógica neocolonialista, asegura. "Por eso es que tenemos siempre que apegarnos a sus costumbres, a su lenguaje, a sus modales, a sus formas de ser y esta es una lógica totalitarista y es una lógica incapaz de ver al otro y de entender al otro como un igual", agrega. Al respecto, el maestro en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en temas urbanos, Gustavo Toris Guevara, subrayó que, si bien algunas actitudes pueden caer en la xenofobia definiendo el concepto como el rechazo hacia los extranjeros, lo cierto es que no se puede hablar de un racismo como lo que ocurre en Estados Unidos hacia una parte de la población hispanohablante o afrodescendiente. La brecha salarial, el peligroDe acuerdo con datos oficiales, entre enero y febrero de 2023, en México se tiene el registro de entrada de 2.111 personas de origen estadounidenses documentadas con la tarjeta de residencia temporal. Esta cifra es superior a las 1.475 personas que ingresaron con ese mismo estatus en el mismo periodo de tiempo, pero de 2022, año en el que, en total, 11.518 estadounidenses arribaron a México. Sin embargo, la cifra de personas estadounidenses viviendo en México puede ser mucho mayor, ya que no todas residen de forma regular en el país, solo se quedan por algún tiempo con su visa de turista. La Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP), de la Secretaría de Gobernación, reportó que el total de entradas aéreas de extranjeros a México en ese lapso fue de 3.739.641, lo que representa un incremento del 23,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En tanto, la Secretaría de Turismo reportó que, entre enero y febrero de 2023, a México ingresaron vía aérea 2.056.143 personas provenientes de Estados Unidos, quienes llegaron principalmente a los aeropuertos de Quintana Roo y de la Ciudad de México. El boletín mensual estadístico del Instituto Nacional de Migración (INM) señala que los estados que durante enero y febrero concentraron la mayor cantidad de ingresos extranjeros fueron Quintana Roo y la Ciudad de MéxicoDe acuerdo con la socióloga y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Librada Moreno Castro, a diferencia del trato que reciben los migrantes del centro y sur de América —quienes para llegar a Estados Unidos deben pasar por territorio mexicano— las autoridades mexicanas han demostrado ser permisivas con los estadounidenses, un fenómeno que, de acrecentarse y no regularse, podría acrecentar la brecha de desigualdad entre los mexicanos.Según datos recopilados por Statista, portal de estadística en línea de origen alemán que recopila estadísticas oficiales, el salario promedio de los estadounidenses hasta 2021 era de 75.000 dólares anuales, cifra que, al actual tipo de cambio, son aproximadamente 1,5 millones de pesos. En cambio, en el caso de México, el salario promedio hasta dicho año era de 16.610 dólares al año (alrededor de 332.200 pesos), una cifra cuatro veces menor en comparación a lo que gana un ciudadano estadounidense. ¿Sentimientos de superioridad? La inflación que experimenta México —indicador que para finalizar marzo se ubicó en 6,85% y que toca a la capital del país— y la medición de la derrama económica en dólares que se ha experimentado con la llegada de los llamados nómadas digitales, genera que el mercado se oriente hacia el consumo del privilegio, observa Toris Guevara, quien también es académico de la Facultad de Arquitectura de la UNAM. Además, advierte que este fenómeno también genera un impacto cultural, pues la presencia de estadounidenses en calles de la Ciudad de México es cada vez mayor. Con ello, los hábitos de consumo, de esparcimiento y las dinámicas culturales cambian constantemente. Al respecto, Fernando Bustos señala que ese malestar respecto a algunos estadounidenses tiene que ver con el poco interés de los extranjeros norteamericanos por aprender el español y adaptarse a las normas sociales de la ciudad. Al respecto, Moreno Castro afirma que este tipo de actitudes por parte de los estadounidenses sí manifiestan un cierto sentimiento de superioridad con respecto a otras nacionalidades. Sin embargo, reconoce que los mexicanos, históricamente, se han asumido inferiores a los norteamericanos. "Que lleguen ellos con un sentido de superioridad también nosotros lo reconocemos y, además, lo asumimos como que está bien y es mejor, entonces [por eso] se sienten con el derecho de hablar su propio idioma o pagar con su moneda", dijo. Los tres especialistas coincidieron en que las autoridades mexicanas deben velar por los derechos de sus ciudadanos, por lo que se debe apostar por políticas públicas que regulen la estancia de ciudadanos extranjeros sin caer en el prohibicionismo o la xenofobia.
El arribo de estadounidenses a México, tanto con fines turísticos como de residencia temporal, va en aumento. El fenómeno ya comienza a hacer estragos dentro de una parte de la población mexicana, misma que se ha visto desplazada de ciertas zonas y que, además, pide respeto para su idioma y sus tradiciones.
"Yankees go home!", reza una pinta hecha en las calles de la colonia Doctores, una zona que, hasta hace una década, era considerada un barrio popular, poblada mayoritariamente por comerciantes o clase trabajadora. Sin embargo, ahora es blanco de la gentrificación, un fenómeno que aqueja a prácticamente todas las grandes urbes del mundo y que obliga a los residentes locales a irse de sus casas por el incremento en el costo de vida, desde los alquileres hasta los productos y servicios.
Aunque el problema no es nuevo, sí ha cambiado de fondo. En los últimos años, el desplazamiento en esta área no ha sido a consecuencia únicamente de otros mexicanos con mayor poder adquisitivo. Esta vez, el alza en los arribos de ciudadanos estadounidenses también ha contribuido a la gentrificación.
Pero la cuestión de la vivienda a altos precios, aunque importante, no lo es todo, pues además de que el acceso a comprar o rentar un inmueble en la zona centro de la capital mexicana es cada vez más inalcanzable para los propios mexicanos, lo cierto es que el aspecto social y cultural en estas áreas también se ha visto trastocado y ha generado infinidad de opiniones al respecto.
Un video que generó ruido en las redes sociales fue el de una mexicana que pidió a una mujer estadounidense poner correas a sus perros, lo cual es obligatorio, según la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, que en su artículo 30 indica que, toda persona a cargo de un perro, está obligada a colocarle una correa al transitar en vía pública. No obstante, a pesar de la solicitud de la mexicana, la estadounidense se negó a amarrar a sus mascotas, lo que provocó una discusión entre ambas. El video finaliza con la frase: "Si estás en México debes hablar en español, si no, regrésate a tu país".
"El video de la morra gritándole a una gringa 'if you are in Mexico you have to speak Spanish okay? or go back to your country' me da 1.000 años de vida y felicidad", escribió Moisés en un tuit que se viralizó y en el que los usuarios de Twitter reflexionaron sobre la actitud de la mexicana, pues mientras algunos aplaudieron su actuar, otros tacharon sus dichos como xenófobos.
Sputnik platicó con el filósofo y escritor Fernando Bustos, quien apuntó que los señalamientos en contra de los estadounidenses que arriban a la Ciudad de México no son un acto de xenofobia, pues aunque señala que el tema es delicado, se debe tener conciencia histórica de cómo ha sido el actuar de los ciudadanos estadounidenses en México y en todos los países del mundo dada su lógica neocolonialista, asegura.
"La lógica con la que [algunos de] ellos se manejan es la de: 'yo soy la policía del mundo', 'yo soy el ciudadano del mundo', 'yo soy el ciudadano civilizado del mundo', como si no hubiera nadie más civilizado que ellos", considera Bustos, excatedrático de la Universidad Anáhuac.
"Por eso es que tenemos siempre que apegarnos a sus costumbres, a su lenguaje, a sus modales, a sus formas de ser y esta es una lógica totalitarista y es una lógica incapaz de ver al otro y de entender al otro como un igual", agrega.
Al respecto, el maestro en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en temas urbanos, Gustavo Toris Guevara, subrayó que, si bien algunas actitudes pueden caer en la xenofobia definiendo el concepto como el rechazo hacia los extranjeros, lo cierto es que no se puede hablar de un racismo como lo que ocurre en Estados Unidos hacia una parte de la población hispanohablante o afrodescendiente.
"Es imposible hablar de un racismo inverso porque el racismo es un sistema social, un sistema cultural que se ha constituido desde la blanquitud hacia otras diferencias fenotípicas y eso no es lo que estamos viendo aquí [en México]", sentenció.
De acuerdo con datos oficiales, entre enero y febrero de 2023, en México se tiene el registro de entrada de 2.111 personas de origen estadounidenses documentadas con la tarjeta de residencia temporal. Esta cifra es superior a las 1.475 personas que ingresaron con ese mismo estatus en el mismo periodo de tiempo, pero de 2022, año en el que, en total, 11.518 estadounidenses arribaron a México. Sin embargo, la cifra de personas estadounidenses viviendo en México puede ser mucho mayor, ya que no todas residen de forma regular en el país, solo se quedan por algún tiempo con su visa de turista.
La Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP), de la Secretaría de Gobernación, reportó que el total de entradas aéreas de extranjeros a México en ese lapso fue de 3.739.641, lo que representa un incremento del 23,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En tanto, la Secretaría de Turismo reportó que, entre enero y febrero de 2023, a México ingresaron vía aérea 2.056.143 personas provenientes de Estados Unidos, quienes llegaron principalmente a los aeropuertos de Quintana Roo y de la Ciudad de México.
El boletín mensual estadístico del Instituto Nacional de Migración (INM) señala que los estados que durante enero y febrero concentraron la mayor cantidad de ingresos extranjeros fueron Quintana Roo y la Ciudad de México
De acuerdo con la socióloga y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Librada Moreno Castro, a diferencia del trato que reciben los migrantes del centro y sur de América —quienes para llegar a Estados Unidos deben pasar por territorio mexicano— las autoridades mexicanas han demostrado ser permisivas con los estadounidenses, un fenómeno que, de acrecentarse y no regularse, podría acrecentar la brecha de desigualdad entre los mexicanos.
"Tenemos que decirlo: las propias autoridades son permisivas, pero existe esta visión de que, aunque estén de forma irregular, aportan un ingreso económico, un aprovechamiento del territorio y [se tiene la idea] de que no pasa nada, pero en realidad sí pasa porque esto ocasiona un proceso de desigualdad entre la propia población en el rubro inmobiliario, de los recursos, de los empleos e incluso cultural", explica la experta.
Según datos recopilados por Statista, portal de estadística en línea de origen alemán que recopila estadísticas oficiales, el salario promedio de los estadounidenses hasta 2021 era de 75.000 dólares anuales, cifra que, al actual tipo de cambio, son aproximadamente 1,5 millones de pesos.
En cambio, en el caso de México, el salario promedio hasta dicho año era de 16.610 dólares al año (alrededor de 332.200 pesos), una cifra cuatro veces menor en comparación a lo que gana un ciudadano estadounidense.
La inflación que experimenta México —indicador que para finalizar marzo se ubicó en 6,85% y que toca a la capital del país— y la medición de la derrama económica en dólares que se ha experimentado con la llegada de los llamados nómadas digitales, genera que el mercado se oriente hacia el consumo del privilegio, observa Toris Guevara, quien también es académico de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
Además, advierte que este fenómeno también genera un impacto cultural, pues la presencia de estadounidenses en calles de la Ciudad de México es cada vez mayor. Con ello, los hábitos de consumo, de esparcimiento y las dinámicas culturales cambian constantemente.
"Esto genera, evidentemente, un choque cultural que ya no se queda nada más en el asunto de 'güerear' a la gente [en referencia a las actitudes de la sociedad mexicana de privilegiar o tratar mejor a las personas de tez blanca]. Ya hay criterios discriminatorios en diversos comercios, lo que genera mucho descontento en ciertos sectores de la sociedad", apunta el especialista.
Al respecto, Fernando Bustos señala que ese malestar respecto a algunos estadounidenses tiene que ver con el poco interés de los extranjeros norteamericanos por aprender el español y adaptarse a las normas sociales de la ciudad.
"No digamos que todos, pero sí una notoria mayoría no se esfuerza absolutamente nada por tratar de aprender el idioma local, ni siquiera se lo cuestionan", comenta.
Al respecto, Moreno Castro afirma que este tipo de actitudes por parte de los estadounidenses sí manifiestan un cierto sentimiento de superioridad con respecto a otras nacionalidades. Sin embargo, reconoce que los mexicanos, históricamente, se han asumido inferiores a los norteamericanos.
"Que lleguen ellos con un sentido de superioridad también nosotros lo reconocemos y, además, lo asumimos como que está bien y es mejor, entonces [por eso] se sienten con el derecho de hablar su propio idioma o pagar con su moneda", dijo.
Los tres especialistas coincidieron en que las autoridades mexicanas deben velar por los derechos de sus ciudadanos, por lo que se debe apostar por políticas públicas que regulen la estancia de ciudadanos extranjeros sin caer en el prohibicionismo o la xenofobia.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estosenlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
El acceso al chat ha sido bloqueado por violación de las reglas.
Usted puede volver a participar dentro de∞.
Si no está de acuerdo con el bloqueo, utilice el formulario de contacto>
La discusión ha sido cerrada. Se puede participar en una discusión durante 24 horas después de la publicación de la noticia.