Colombia y el auge de los partidos políticos: "Debilita la calidad de la democracia"
Colombia y el auge de los partidos políticos: "Debilita la calidad de la democracia"
Sputnik Mundo
A la fecha, el país tiene 28 colectividades con reconocimientos, mientras que hay 20 a la espera de obtener la personería jurídica en un año en el que habrá... 01.04.2023, Sputnik Mundo
Para entender el fenómeno de proliferación de partidos políticos que vive Colombia en la actualidad, hay que partir de la base que durante gran parte del siglo XX, en el país predominó el bipartidismo. Entre 1958 y 1974, el partido Conservador y el Liberal, los más tradicionales y antiguos, crearon el Frente Nacional, un acuerdo para turnarse el control del Gobierno cada cuatro años y así, de paso, evitar que el general Gustavo Rojas Pinilla se perpetuara en el poder —su dictadura duró de 1953 a 1957—.Fue la Constitución de 1991 la que, gracias a un acuerdo nacional, llamó a la pluralidad y abrió la puerta para la conformación de más colectividades bajo ciertos requisitos, una manera de fortalecer la democracia y la participación política en el país.Sin embargo, a comienzos del siglo XXI el aumento de partidos fue tal que Colombia llegó a tener más de 50, un problema para los votantes y para el Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano encargado de la organización y vigilancia de los procesos electorales en todas sus etapas.Tal fue el descontrol —cada político quería su propio partido— que la Corte Constitucional, la única que puede modificar la carta magna, estableció en 2002 que para que una colectividad pudiera obtener personería jurídica era necesario, al menos, sobrepasar el 2% del umbral de las elecciones para Congreso. Siete años después el umbral electoral aumentó al 3%.Ya con el Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) y la extinta guerrilla de las FARC en 2006, las condiciones de juego cambiaron de nuevo. Ahora el CNE lidia con una situación complicada, pues a sus oficinas han llegado al menos 20 solicitudes para la creación de partidos.Recordemos que el segundo punto del Acuerdo habla muy claro de una apertura democrática para construir la paz, para que diferentes voces tengan incidencia política, eliminando el requisito del umbral de las elecciones el Congreso de la República.Lo que llama la atención es que todas esas nuevas solicitudes, y partidos que se están estableciendo, llegan en un año en el que Colombia vivirá elecciones regionales (gobernadores, alcaldes, diputados y concejales) en octubre próximo y sabiendo que las campañas empiezan, de manera oficial, el 29 de junio. Solo por tener un dato: solo en 2022 aparecieron cuatro colectividades, el Partido Demócrata Colombiano, el Partido Político La Fuerza de la Paz, el Movimiento Fuerza Ciudadana y la Agrupación Política en Marcha.A la fecha, en las oficinas del CNE , hay 20 partidos pendientes a la espera de personería jurídica que, sumados a los 28 ya existentes, harían de casi medio centenar de colectividades.Sputnik habló con Armando Novoa, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral y quien se refirió a esta situación."Cada político quiere su partido"—Viendo el aumento de partidos políticos ¿se podría decir que habrá un caos institucional?—No sé si calificarlo como caos, pero sí una situación de desorden, una proliferación desordenada de agrupaciones políticas. Y eso genera un espejismo de que tenemos más pluralismo y no es cierto. Recuerdo que antes de 2003, y luego de la Constitución de 1991, llegamos a tener 80, una locura.—¿Eso debilita la democracia, contrario a lo que creería?—Claro, porque son más difíciles los controles a la financiación de las campañas, sin dejar de lado algo muy importante y es la gobernabilidad de quienes lleguen al poder, pues tendrán que entenderse con una multiplicidad de micropartidos políticos para garantizar agendas con el apoyo del Congreso. Es un desorden bárbaro, hasta anarquista.—¿Eso podría generar corrupción, como la compra de avales por parte de ciudadanos a los partidos, para poder participar como representantes de esas mismas fuerzas políticas en los comicios?—Sí, seguramente se van a multiplicar. Gente pagándole a los partidos para tener aval para participar en elecciones. Esta multiplicación de personerías jurídicas se da, en buena medida, porque cada político quiere su partido y no todos lo hacen con unos fines honestos, lo hacen para tener beneficios personales.—Y que el elector se confunda…—¡Por supuesto! Sobre todo porque esos partidos nuevos no son tan sólidos. Son, de hecho, fracturas que nacen de la división al interior de otros partidos y coaliciones. Y si usted logra una personería jurídica, pero no tiene el respaldo electoral, eso debilita la calidad de la democracia colombiana.—Entonces, ¿qué hacer para evitar este aumento excesivo de partidos?Pues una reforma política. La [propuesta de reforma] que se acaba de hundir desaprovechó la oportunidad de pensar seriamente en un nuevo sistema de partidos políticos que no solo fortalezca a las colectividades, sino que brinde una mayor transparencia a la democracia.—¿Qué pasará con los recursos que da el Estado para el funcionamiento de los partidos?—Seguirán siendo los mismos. El Ministerio de Hacienda asigna una partida global por año entonces lo que antes se dividía entre 28 ahora se tendrá que hacer entre más. Cada partido recibirá menos recursos. Y eso abre la puerta a la corrupción, pues cada uno tendrá que buscar otras fuentes de financiación para operar. Lastimosamente el CNE no podrá controlar eso.
A la fecha, el país tiene 28 colectividades con reconocimientos, mientras que hay 20 a la espera de obtener la personería jurídica en un año en el que habrá elecciones regionales. Esta multiplicación "se da porque cada político quiere su partido", explicó a Sputnik Armando Novoa, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral.
Para entender el fenómeno de proliferación de partidos políticos que vive Colombia en la actualidad, hay que partir de la base que durante gran parte del siglo XX, en el país predominó el bipartidismo.
Entre 1958 y 1974, el partido Conservador y el Liberal, los más tradicionales y antiguos, crearon el Frente Nacional, un acuerdo para turnarse el control del Gobierno cada cuatro años y así, de paso, evitar que el general Gustavo Rojas Pinilla se perpetuara en el poder —su dictadura duró de 1953 a 1957—.
Fue la Constitución de 1991 la que, gracias a un acuerdo nacional, llamó a la pluralidad y abrió la puerta para la conformación de más colectividades bajo ciertos requisitos, una manera de fortalecer la democracia y la participación política en el país.
Sin embargo, a comienzos del siglo XXI el aumento de partidos fue tal que Colombia llegó a tener más de 50, un problema para los votantes y para el Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano encargado de la organización y vigilancia de los procesos electorales en todas sus etapas.
Tal fue el descontrol —cada político quería su propio partido— que la Corte Constitucional, la única que puede modificar la carta magna, estableció en 2002 que para que una colectividad pudiera obtener personería jurídica era necesario, al menos, sobrepasar el 2% del umbral de las elecciones para Congreso. Siete años después el umbral electoral aumentó al 3%.
Ya con el Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) y la extinta guerrilla de las FARC en 2006, las condiciones de juego cambiaron de nuevo. Ahora el CNE lidia con una situación complicada, pues a sus oficinas han llegado al menos 20 solicitudes para la creación de partidos.
Recordemos que el segundo punto del Acuerdo habla muy claro de una apertura democrática para construir la paz, para que diferentes voces tengan incidencia política, eliminando el requisito del umbral de las elecciones el Congreso de la República.
Lo que llama la atención es que todas esas nuevas solicitudes, y partidos que se están estableciendo, llegan en un año en el que Colombia vivirá elecciones regionales (gobernadores, alcaldes, diputados y concejales) en octubre próximo y sabiendo que las campañas empiezan, de manera oficial, el 29 de junio. Solo por tener un dato: solo en 2022 aparecieron cuatro colectividades, el Partido Demócrata Colombiano, el Partido Político La Fuerza de la Paz, el Movimiento Fuerza Ciudadana y la Agrupación Política en Marcha.
A la fecha, en las oficinas del CNE , hay 20 partidos pendientes a la espera de personería jurídica que, sumados a los 28 ya existentes, harían de casi medio centenar de colectividades.
Sputnik habló con Armando Novoa, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral y quien se refirió a esta situación.
"Cada político quiere su partido"
—Viendo el aumento de partidos políticos ¿se podría decir que habrá un caos institucional?
—No sé si calificarlo como caos, pero sí una situación de desorden, una proliferación desordenada de agrupaciones políticas. Y eso genera un espejismo de que tenemos más pluralismo y no es cierto. Recuerdo que antes de 2003, y luego de la Constitución de 1991, llegamos a tener 80, una locura.
—¿Eso debilita la democracia, contrario a lo que creería?
—Claro, porque son más difíciles los controles a la financiación de las campañas, sin dejar de lado algo muy importante y es la gobernabilidad de quienes lleguen al poder, pues tendrán que entenderse con una multiplicidad de micropartidos políticos para garantizar agendas con el apoyo del Congreso. Es un desorden bárbaro, hasta anarquista.
—¿Eso podría generar corrupción, como la compra de avales por parte de ciudadanos a los partidos, para poder participar como representantes de esas mismas fuerzas políticas en los comicios?
—Sí, seguramente se van a multiplicar. Gente pagándole a los partidos para tener aval para participar en elecciones. Esta multiplicación de personerías jurídicas se da, en buena medida, porque cada político quiere su partido y no todos lo hacen con unos fines honestos, lo hacen para tener beneficios personales.
—Y que el elector se confunda…
—¡Por supuesto! Sobre todo porque esos partidos nuevos no son tan sólidos. Son, de hecho, fracturas que nacen de la división al interior de otros partidos y coaliciones. Y si usted logra una personería jurídica, pero no tiene el respaldo electoral, eso debilita la calidad de la democracia colombiana.
—Entonces, ¿qué hacer para evitar este aumento excesivo de partidos?
Pues una reforma política. La [propuesta de reforma] que se acaba de hundir desaprovechó la oportunidad de pensar seriamente en un nuevo sistema de partidos políticos que no solo fortalezca a las colectividades, sino que brinde una mayor transparencia a la democracia.
—¿Qué pasará con los recursos que da el Estado para el funcionamiento de los partidos?
—Seguirán siendo los mismos. El Ministerio de Hacienda asigna una partida global por año entonces lo que antes se dividía entre 28 ahora se tendrá que hacer entre más. Cada partido recibirá menos recursos. Y eso abre la puerta a la corrupción, pues cada uno tendrá que buscar otras fuentes de financiación para operar. Lastimosamente el CNE no podrá controlar eso.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estosenlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
El acceso al chat ha sido bloqueado por violación de las reglas.
Usted puede volver a participar dentro de∞.
Si no está de acuerdo con el bloqueo, utilice el formulario de contacto>
La discusión ha sido cerrada. Se puede participar en una discusión durante 24 horas después de la publicación de la noticia.