El dilema del Reino Unido: seguir apoyando a Ucrania o evitar la crisis eléctrica
El dilema del Reino Unido: seguir apoyando a Ucrania o evitar la crisis eléctrica
Sputnik Mundo
Reino Unido presentó un plan para subvencionar el 50% de las cuentas de electricidad y gas de las empresas del país durante medio año para contener el disparo... 21.09.2022, Sputnik Mundo
2022-09-21T22:30+0000
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📰 consecuencias económicas de las sanciones occidentales contra rusia
A la par de esta medida para proteger a sus empresas, la primera ministra Liz Truss anunció otra política que nada tiene que ver con salvaguardar los intereses de su población: durante 2023, las arcas británicas destinarán más de 2.300 millones de libras (unos 2.630 millones de dólares) en ayuda militar a Ucrania, para superar el monto entregado en 2022.Desde que inició su mandato, Truss prometió que una de sus prioridades sería reducir el costo de las facturas eléctricas del Reino Unido, pero también advirtió que no claudicaría en su postura en contra de Rusia por el conflicto en Ucrania, país al que, dijo, seguiría apoyando con recursos financieros y militares. El plan energético favorable a las empresas se implementará en el territorio británico a partir de octubre, indicó Londres, con miras a ampliarlo a la ciudadanía para aliviar los aumentos del precio. Así, se limitarán los precios de la electricidad mayorista a 211 libras, alrededor de 239,17 dólares por megavatio hora (MWh) y 75 libras para el gas (unos 84,5 dólares).El titular de la Hacienda de Reino Unido, Kwasi Kwarteng, aseveró que la intervención gubernamental en el mercado energético es necesaria para evitar el colapso de las empresas, proteger a los trabajadores y contener la inflación.El plan está previsto para el periodo del 1 de octubre de 2022 al 31 de marzo de 2023 para usuarios no domésticos, incluidos el sector público, empresas y organizaciones benéficas.Truss también lanzó un plan para congelar los precios de la energía residencial durante dos años, también por iniciar en octubre.La estrategia de contención energética puede representar un golpe significativo para las finanzas públicas, afectadas de por sí por los gastos de recuperación ante la pandemia de COVID-19, estimaron economistas citados por agencias de prensa.A este desgaste de los recursos públicos se suma el apoyo militar que Londres ha otorgado a Kiev en el marco del respaldo europeo a Ucrania frente a su conflicto con Rusia.
Reino Unido presentó un plan para subvencionar el 50% de las cuentas de electricidad y gas de las empresas del país durante medio año para contener el disparo de precios a causa de las sanciones de Occidente en contra de Rusia.
A la par de esta medida para proteger a sus empresas, la primera ministra Liz Truss anunció otra política que nada tiene que ver con salvaguardar los intereses de su población: durante 2023, las arcas británicas destinarán más de 2.300 millones de libras (unos 2.630 millones de dólares) en ayuda militar a Ucrania, para superar el monto entregado en 2022.
El plan energético favorable a las empresas se implementará en el territorio británico a partir de octubre, indicó Londres, con miras a ampliarlo a la ciudadanía para aliviar los aumentos del precio. Así, se limitarán los precios de la electricidad mayorista a 211 libras, alrededor de 239,17 dólares por megavatio hora (MWh) y 75 libras para el gas (unos 84,5 dólares).
El titular de la Hacienda de Reino Unido, Kwasi Kwarteng, aseveró que la intervención gubernamental en el mercado energético es necesaria para evitar el colapso de las empresas, proteger a los trabajadores y contener la inflación.
El plan está previsto para el periodo del 1 de octubre de 2022 al 31 de marzo de 2023 para usuarios no domésticos, incluidos el sector público, empresas y organizaciones benéficas.
Truss también lanzó un plan para congelar los precios de la energía residencial durante dos años, también por iniciar en octubre.
La estrategia de contención energética puede representar un golpe significativo para las finanzas públicas, afectadas de por sí por los gastos de recuperación ante la pandemia de COVID-19, estimaron economistas citados por agencias de prensa.
A este desgaste de los recursos públicos se suma el apoyo militar que Londres ha otorgado a Kiev en el marco del respaldo europeo a Ucrania frente a su conflicto con Rusia.
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