Attolini: "Incluso con los videoescándalos de sus hermanos, AMLO ha ganado autoridad moral"
22:56 GMT 01.12.2021 (actualizado: 22:58 GMT 01.12.2021)
© Foto : Instagram / @antonioattoliniAntonio Attolini, excandidato a diputado de Morena en México
© Foto : Instagram / @antonioattolini
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Andrés Manuel López Obrador celebra este 1 de diciembre tres años como presidente de México y varios militantes de Morena como el excandidato a diputado federal Antonio Attolini han declarado este día como fiesta nacional.
GEn entrevista para Sputnik, el excoordinador de Vinculación Internacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hizo un pequeño balance de la primera mitad del sexenio de López Obrador en el que habló de la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de control migratorio, su relación con la prensa y su participación en la sucesión presidencial del 2024.
—¿El AMLO de 2018 estaría orgulloso del AMLO de 2021?
—Francamente yo creo que sí. Yo creo que el presidente estaría orgulloso de sí mismo, pero no por otra cosa sino porque ha sido congruente, y aquí atiendo al reclamo que se ha hecho desde la oposición: en política no hay sorpresas sino sorprendidos. Todo lo que hace Andrés Manuel López Obrador sigue un plan que para quienes tuvieron la capacidad de escuchar, no sólo de oír más allá de simpatías y fobias, sino quienes escucharon al presidente López Obrador como líder social, como opositor, como candidato, sabían perfectamente de qué venía el programa de gobierno; sabían perfectamente quienes eran los adversarios que se iban a confrontar y que se iban a superar y trascender.
Aprovechando que hoy es un día de fiesta nacional y que tengo su atención, quiero recordarles que muy cerca de la CDMX soplan vientos de cambio: #TlaxcalaSíExiste pic.twitter.com/pxOSGj7jQ7
— Antonio Attolini Murra🌹 (@AntonioAttolini) December 1, 2021
Claro que el presidente estaría orgulloso, no por lo bien que lo ha hecho y lo destacado que ha sido para improvisar en momentos de dificultad, como lo tuvo que hacer en casos como los accidentes de la explosión de Tlahuelilpan, el accidente de Martha Erika Alonso, la pandemia —todo esta estructura que ha sido el echar a andar el plan de contingencia pues han sido momentos de improvisación—, pero congruentes con la visión de que para que nos vaya bien a todos, primero van los pobres, nadie por encima de la ley y nadie afuera de ella, vivir en la justa medianía, no tolerar ninguna tipo de excesos por parte de servidores. Todo esto ya se sabía.
El atractivo del candidato Andrés Manuel López Obrador, toda su cosmovisión, atendía a reclamos y agravios muy particulares que construyeron un movimiento sin importar de donde veníamos o qué habíamos hecho o cómo nos veíamos, qué simpatías teníamos, Andres Manuel fue la mejor opción, y creo que hoy sigue siéndola.
—Los videoescándalos de sus hermanos que provocaron cierta polémica, su apoyo a figuras polémicas como Alejandro Gertz-Manero, ¿le permiten a AMLO mantener la misma estatura moral?
—Yo creo que incluso más. Porque ahora las cosas las hace desde la figura del Poder Ejecutivo y creo que se ha mantenido congruente como dirigente social en Tabasco, como dirigente partidista del PRD nacional, como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, como líder de la oposición. La gran magia o la mística del presidente Andrés Manuel López Obrador es su congruencia a lo largo del tiempo, y no creo que ninguno de esos elementos que has mencionado, no creo de ninguna forma que afecten el compromiso real que tiene el presidente ni el movimiento que lidera como para pensar que haya perdido algo de autoridad moral, yo creo que incluso ha ganado.
—¿La asignación de más tareas a las Fuerzas Armadas y la imagen de líder pacífico?
— Este concepto de militarización me parece que se ha convertido en un fetiche de la oposición sobre el cual le cuelgan todos los males, oprobios y pesares que esta nación ha tenido, de los cuales, además, fueron juez y parte. La idea de militarizar como algo nocivo, denigrante o peligroso en el contexto que este Gobierno lo está haciendo, me parece que no se sostiene. Que los militares estén realizando tareas en la vida civil —por ejemplo en la construcción de algunos tramos del Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles—, eso me parece que civiliza la vida castrense y los involucra en una construcción de estado distinto en términos de sus prácticas hasta su doctrina a como el presidente Calderón y Peña Nieto los tuvieron en su momento. Los militares ya no están en una lógica de búsqueda y captura abatiendo a enemigos del fuero común en operativos que tenían un índice de letalidad más allá de lo esperado en estos operativos.
23 de noviembre 2021, 14:24 GMT
En términos de la política migratoria, en particular con la Guardia Nacional, me parece que sí han habido excesos sobre los cuales de manera muy puntual la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) han sido llamados a cuentas, pero la estrategia general de ocupar el territorio de la frontera sur responde a desmantelar a redes de tráfico de armas y trata de personas. Es que cuando hablamos de una frontera porosa hablamos de la del norte, pero la frontera sur era casi inexistente.
Suponer que debemos romantizar la expulsión de hombres y mujeres por convicciones climáticas, políticas y económicas y permitir la entrada desordenada incluso irregular de personas que están en condición de migración al territorio nacional es un sin sentido. Lo que se debe hacer es responder al pacto que se ha establecido a nivel internacional el cual México ha suscrito el pacto de Marrakech por migración legal ordenada y segura. La Guardia Nacional pretende dar la legalidad del orden y la regularidad para algo así. No hay persecución racializada como se puede ver en otros momentos.
—¿Qué opina sobre las confrontaciones que tiene con ciertos medios?
—Yo creo que lo que el presidente López Obrador hace es como él siempre lo ha dicho un diálogo circular donde las ideas van de ida y vuelta.
Él no tiene por qué convalidar la intoxicación del espacio público que se ha hecho con las mentiras flagrantes que los medios corporativos publican, inundando el espacio público sobre asuntos de interés general.
No es una persecución particular, son hombres y mujeres que utilizan plataformas que son de interés público. Por ejemplo, si hablamos del espacio radioeléctrico ninguna radiodifusora puede hacer llamados al exterminio —por poner parámetros muy extremos, no es que lo hayan hecho—, pero cuando hablan y dicen mentiras el presidente tiene todo el derecho a responder, y creo que ha sido así, no creo que haya persecución al estilo Nicaragua ni creo que haya una persecución tipo EEUU contra los informantes de las agencias de seguridad.
De hecho, el único país del mundo que ha salido a defender el derecho a la información en el caso de Julian Assange pues fue México.
En perspectiva comparada, yo no creo que aquí se esté viviendo ningún tipo de dictadura, sino que simplemente se están poniendo las cosas en su justa dimensión.
Ya no hay complicidad con el poder público y los medios de comunicación para poder maquillar y se dimensionan las cosas tal como son. No creo que haya violencia, intimidación ni ningún elemento que pudiera poner en peligro la democracia cuando se trata de clarificar las cosas como son, y más cuando se hace de un poder votado; el titular del Poder Ejecutivo y el movimiento que encabeza es un movimiento legitimo en términos de que forma parte del orden democrático, siempre poniéndose ante el ojo del gran elector. Los medios de comunicación no.
¿Quienes eligen a los editores de medios corporativos? ¿Quién eligió a Juan Pardinas? ¿Quién eligió a Juan Francisco Ealy? ¿Quién eligió a Ricardo Salinas Pliego? Nadie, y no tendrían por qué hacerlo, pero ahí hay intereses de por medio; para el Gobierno el interés primigenio es el interés público, en los medidos corporativos es el lucro, está bien, son empresas, sólo que cuando chocan estos dos intereses en términos de la información sobre asuntos públicos, pues el presidente tiene todo el derecho y yo creo que la obligación de confrontar y contrastar.
—¿El presidente tendrá un papel clave en la sucesión presidencial? ¿Se hará "lo que diga su dedito"?
—La frase se dio en el chacaleo… ¡Cómo la gente construye estos argumentos! "Lo que diga mi dedito" fue una frase que se dio en campaña a partir de no sé qué chacaleo estaban haciendo; el presidente en su momento, y él en su manera chusca, decía que su dedito decía no.
Un tema completamente irrelevante, el presidente chusco como es, popularecho como tiende ser, contesto lo que diga mi dedito.
Eso lo sigue usando la oposición para seguir alimentado una narrativa que tampoco creo que se sostenga en los hechos sobre sobre el dedazo a la vieja usanza priista de la sucesión cerrada entre la cúpula del partido para decidir quién iba a seguir con la hegemonía del partido, no la hegemonía de un hombre, sino la del partido. Eso se dio en México durante mucho tiempo y ahora es en el mismo sentido como lo hemos presentado tratar de comparar los que gobiernan al país con lo que pasaba hace 50 años.
18 de noviembre 2021, 23:00 GMT
Yo creo que el presidente sí, por supuesto, va a tener un rol importante en la sucesión presidencial, sería un sinsentido suponer que no. Se está discutiendo un proyecto de país y hablar o pensar y discutir sobre quién podrá ser él o la sucesora de ese proyecto del país por supuesto que le compete al presidente.
Se hará en tiempo, se hará en forma, yo creo que pesará mucho. Además, un partido que en instancias electorales van a procesar ese conflicto interno para darle certeza y cauce institucional. Entonces, cuando suceda y como suceda yo creo que los actores políticos en Morena, hombres y mujeres que también tienen una preponderancia política en Morena, habrán de tener una discusión muy sería para ver quién, cómo, cuándo y dónde determinaremos candidato a la sucesión. No creo que haya ningún problema suponer que el presidente va a estar involucrado.
—¿En 2024 se votará por el candidato de Morena o por continuar el proyecto de AMLO, independientemente de la figura?
—Podrán votar por el legado de López Obrador, podrán votar por el carisma, el encanto, o arrastre de la candidata, también, puede parecer ser extraño, pero también puede ser porque en efecto el Gobierno de la Cuarta Transformación ha generado cambios fundamentales en la vida de la gente que generan una simpatía electoral que, a la hora de la hora, el voto sea para refrendar el camino de la 4T y no para regresar a los viejos gobiernos neoliberales.
Entonces, también está la posibilidad de que la gente convencida de que el cambio fue real de los que venimos gobernando estos años. Yo creo que hay consideraciones importantes para pensar que sí, entonces también puede ser eso que la gente se convenza de que la forma y el rumbo que este país está tomando es correcta y vote por Morena por esa consideración.
Pese a los obstáculos políticos y globales, la aprobación hacia el mandato del presidente @lopezobrador_ ha crecido 68% hasta noviembre de este año. pic.twitter.com/r2jTqJthsd
— Gobierno de México (@GobiernoMX) December 1, 2021
—¿Te veremos en algún equipo para la carrera presidencial? ¿Qué sigue para ti en Morena?
—Yo sí formó parte de un equipo presidencial: el equipo es el del presidente Andrés Manuel López Obrador. Y es bien importante recordarlo, podrá sonar retorico y cursi, pero es bien importante dejarlo en claro: hay presidente hasta el último día de septiembre de 2024, y es al presidente a quien nos debemos y por el que luchamos y el que debe ser considerado siempre el referente último de prioridad política.
El presidente López Obrador nos ha convocado a la transformación de la vida pública de México y todavía tenemos presidente para rato. Suponer que ahora lo importante es la discusión interna por las candidaturas y no la separación del poder político del poder económico, que es el corazón de la 4T, a mí me parece no solamente es un error sino una falta de respeto. ¿En qué equipo estoy? En el de Andrés Manuel López Obrador.
En donde estoy trabajando es en Coahuila y Torreón, la tierra que me vio nacer, donde competí por una diputación federal, donde obtuve 64.000 votos y donde la 4T tiene un pendiente no sólo en términos del movimiento que hoy buscamos llevar a buen puerto en todo el país, sino también incluso de la tercera (transformación), ¿a qué me refiero?: en Coahuila no ha habido transición política en los últimos 90 años y ha sido gobernado todo el siglo XX y lo que llevamos del XXI por la misma fuerza política: el PRI, el más rancio, oxidado y corrupto PRI de todo el país.
Entonces, mi encargo es doble: llevar la tercera y la Cuarta Transformación en Coahuila, a eso me dedico y a eso me avoco.