Bielorrusia vira hacia Rusia, Asia y América Latina para eludir las sanciones de la UE
09:39 GMT 06.07.2021 (actualizado: 19:31 GMT 14.07.2022)
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MINSK (Sputnik) — El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, planteó a sus ministros apostar por los mercados de Rusia, Asia y América Latina para hacer frente a las sanciones de las naciones occidentales, en particular de la Unión Europea.
"Debemos ir ahí donde nos esperan y están dispuestos a mantener un diálogo respetuoso", dijo el mandatario en una reunión con el Consejo de Ministros sobre las sanciones occidentales, según recoge la agencia Belta.
Lukashenko destacó el potencial del comercio con Rusia, China, Vietnam, India, Pakistán, así como con las naciones de América Latina, África, el golfo Pérsico y Oriente Medio.
"Son economías que crecen con dinamismo, son mercados con poder adquisitivo que compiten con las superpotencias y que no intentan darnos lecciones", remarcó.
El presidente se refirió en concreto a las restricciones europeas que afectan a los fabricantes de vehículos pesados Belaz y MAZ.
"Comprábamos algunos componentes en Europa, pero ¿acaso solo en la Unión Europea se producen esos componentes? Se fabrican en los Estados que conformaban la antigua Unión Soviética, en China y otros países. Tenemos que reorientarnos a esos mercados", enfatizó.
Cierre del tráfico de mercancías y pasajeros
Lukashenko aseguró que no descarta la posibilidad de cerrar el tráfico de mercancías y pasajeros por el territorio de su país en caso de que Occidente apruebe nuevas sanciones contra su país.
"Y si siguen caldeando la situación contra Bielorrusia con nuevos paquetes de sanciones, viajarán por el Polo Norte y por el mar Mediterráneo", dijo Lukashenko, citado por la página web del medio estatal Bielorus Segodnya (Bielorrusia Hoy).
En una reunión dedicada a la lucha contra las sanciones, el presidente bielorruso destacó que las autoridades de su país, en condiciones de pandemia, por ahora se comportan "de una forma humana con respecto al tránsito, al traslado de cargas, al transporte de pasajeros".
El primer ministro bielorruso, Román Golóvchenko, al comentar la posibilidad de limitar el tránsito de mercancías de los países de la UE a través de Bielorrusia, afirmó que Minsk no es partidario de las guerras comerciales.
"Tenemos una serie de medidas de carácter político y diplomático, y durante la semana pasada y a fines de junio se aplicaron medidas bastante duras por el Ministerio de Exteriores. Hemos desarrollado pasos adicionales que emprenderemos en caso de una mayor presión sobre nuestro país", dijo el jefe del Gabinete.
Al referirse al posible cierre del tráfico de mercancías y pasajeros, Golóvchenko advirtió que esa opción "está disponible", pero por ahora Minsk va a seguir "el comportamiento de los socios europeos", aplicando las medidas "que resulten adecuadas en este momento y no perjudiquen la economía bielorrusa".
Por su parte, el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, denunció en una rueda de prensa que Minsk se enfrenta a un comportamiento muy agresivo, Bielorrusia en general está atravesando un período muy difícil, y llamó a estudiar en las esferas gubernamentales todas las rutas de transporte de mercancías y de personas.
"Reitero una vez más: aquí lo más importante es comprender que se trata de las consecuencias de unas sanciones muy estrictas contra Bielorrusia, totalmente injustificadas e ilegales desde el punto de vista del derecho internacional y de las normas mundiales de comercio", subrayó el representante del Kremlin.
Al responder a una pregunta sobre los posibles efectos negativos del cierre bielorruso del tráfico de mercancías y personas, Peskov aseguró que no se puede permitir la destrucción de las cadenas de importación y de exportación de productos, así como instó a realizar una labor profunda para minimizar los daños que puedan causar esas medidas.
Una avalancha de migrantes de Afganistán
Además, Lukashenko advirtió que dejará pasar a los migrantes de Afganistán y otros países que buscan refugio en la UE.
"Si alguien cree que cerraremos nuestras fronteras con Polonia, Lituania, Letonia y Ucrania y nos convertiremos en un campamento para la gente que huye de Afganistán, Irán, Irak, Libia, Siria y Túnez, pues se equivoca", dijo el mandatario en una reunión con sus ministros para analizar la respuesta a las sanciones de Bruselas.
Enfatizó que Bielorrusia no retendrá a nadie y "es que no vienen a nuestro país, esa gente va a la Europa cálida e ilustrada".
La UE viene imponiendo sanciones a Bielorrusia desde las elecciones presidenciales del 9 de agosto de 2020 en las que Lukashenko venció con más del 80% de los votos. En junio Bruselas aprobó restricciones contra las empresas bielorrusas.
El líder bielorruso recalcó que Europa, que sufre escasez de mano de obra, ha invitado a los migrantes.
"En segundo lugar, los europeos devastaron, de hecho, Afganistán y después retiraron sus tropas de ese país. Hoy por hoy las repúblicas centroasiáticas (Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán) apenas pueden contener el flujo de migrantes afganos, hay refugiados", indicó.
Lukashenko denunció que la Unión Europea busca convertir Bielorrusia en un campamento de refugiados.
"Los europeos quieren que los acojamos aquí y les alberguemos en campos de concentración. No lo haremos", recalcó, constatando que "la gente escapa de la guerra y va adónde la invitaron".
En ese contexto, el ministro de Exteriores bielorruso, Vladímir Makéi, informó que en los próximos días se presentará al Parlamento una iniciativa para suspender provisionalmente el acuerdo de readmisión con la UE, pero deja espacio para volver a retomarlo cuando se normalicen las relaciones.
"Siempre dejamos espacio para nuestros socios europeos (...) consideramos que no se deben quemar los puentes y dejar la tierra arrasada como tratan de hacer nuestros socios europeos", remarcó.
El canciller bielorruso resaltó la disposición de su país de resolver las discrepancias con tranquilidad y de forma constructiva.
"Abogamos por resolver todos los problemas de una manera diplomática y sin conflicto, no como nuestros socios están tratando de hacer hoy", afirmó.
Makéi informó también que el Gobierno destinará los fondos que se preveían gastar en la lucha contra la migración ilegal a programas para minimizar las secuelas de las sanciones occidentales contra el país.
Más países se suman a las sanciones
Más países se unieron a las nuevas sanciones europeas contra personas físicas y jurídicas de Bielorrusia aprobadas el 21 de junio, según dos comunicados del Consejo de la UE publicados en su página web.
"La Decisión del Consejo agrega una entidad más a la lista de personas físicas y jurídicas, entidades y organismos sujetos a medidas restrictivas mencionadas en el Anexo a la Decisión 2012/642/CFSP. Los países candidatos —Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Albania— y los países de la Asociación Europea de Libre Cambio (AELC) —Islandia, Liechtenstein y Noruega, miembros del Espacio Económico Europeo— se adhieren a la presente Decisión del Consejo", dice el primer comunicado del ente.
De acuerdo con el segundo comunicado, todos estos países menos Serbia también se comprometieron con la decisión del Consejo de la UE del mismo 21 de junio de añadir a otras 78 personas y siete entidades a la lista de personas y organizaciones bielorrusas sancionadas.
A partir de ese momento, los Estados que se sumaron a esa tanda de sanciones antibielorrusas deben asegurar que su política nacional corresponda a las decisiones del Consejo de la UE al respecto.
Las relaciones entre Bielorrusia y las naciones occidentales se agravaron tras las elecciones del 9 de agosto de 2020 en las que Lukashenko venció con más del 80% de los votos.
La Unión Europea, el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y otros países de la órbita occidental impusieron sanciones contra Bielorrusia con el argumento de supuestas irregularidades en los comicios. En junio Bruselas aprobó restricciones contra las empresas bielorrusas.