El embargo "es un nudo en el cuello venezolano" y la cuerda está en manos de otros países
15:17 GMT 15.01.2021 (actualizado: 14:34 GMT 03.06.2024)
© AP Photo / Ariana CubillosUna tienda en Caracas, Venezuela (archivo)
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La dramática situación económica de Venezuela empeora día a día debido principalmente al embargo de EEUU contra el sector petrolero del país y a los sabotajes, ataques e interrupciones del sistema eléctrico nacional. Sputnik discutió el tema con el economista y presidente de Guizzetti & Associates, Antonio Guizzetti, que se encuentra en Caracas.
Según la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias, una agencia patrocinada por la ONU, en 2019 la crisis alimentaria en Venezuela fue la cuarta más grave del mundo, después de Yemen, la República Democrática del Congo y Afganistán.
"Las razones que dan lugar al embargo son siempre de carácter político y también subjetivas, es decir, son consecuencia de una condena por parte de un 'buen país' del sistema institucional —calificado de antidemocrático, aunque a menudo elegido democráticamente— de un 'mal país'", explica el experto, que en este momento, está en Caracas con una importante misión que podría ayudar a Venezuela a salir del túnel de la deuda y 'renacer', a pesar de todas las dificultades.
El embargo, además de no tener ninguna justificación legal, "es también un instrumento injusto y erróneo en sus objetivos", cree Guizzetti. Es dudoso que los Ayatolás o Kim Jong-un sufran mucho por las sanciones previstas por el embargo decretado contra sus países, pero seguro que los pueblos coreano e iraní sí sufren, destaca. Se sabe que en Corea del Norte, las tiendas carecen de los alimentos básicos y en las farmacias iraníes, hay una falta de medicamentos.
También hace recordar que el Consejo de Seguridad fue creado por todos los países del mundo con el mandato de resolver los problemas internacionales, pero los objetivos que la Carta de las Naciones Unidas asigna a este órgano se olvidan y las relaciones entre las naciones se gestionan recurriendo a los embargos, lamentablemente.
El precio de la falta de diversidad en la economía venezolana
La economía de un país como Venezuela, que posee las mayores reservas de petróleo del mundo y exporta petróleo y productos derivados a casi todos los principales mercados del mundo, depende casi exclusivamente de los ingresos del petróleo y, por lo tanto, si se pierden los ingresos generados por la venta de petróleo y productos derivados, entra automáticamente en recesión.
Además, como resultado del embargo, el sector de la producción, las refinerías, las plantas petroquímicas, etc. del país no pueden obtener las piezas de repuesto necesarias para ser competitivos y para funcionar adecuadamente ni tampoco aprovecharse de las tecnologías internacionales. Un resultado de esta situación es que todas las refinerías de PDVSA —la empresa petrolera venezolana— están ahora cerradas y Venezuela importa gasolina de Irán, un país que no se ha unido al embargo y por lo tanto es libre de comerciar con Venezuela, continúa el experto.
Por el mismo embargo, se han congelado todas las cuentas bancarias extranjeras de Venezuela y se han expropiado sus activos en el extranjero. Por ejemplo, PDVSA es propietaria de Citgo Petroleum Corp., la mayor cadena de gasolineras de América del Norte, lo que en los últimos años ha permitido a Venezuela diversificar sus mercados de exportación de petróleo y sus productos derivados. No obstante, en agosto de 2018, un juicio en Estados Unidos autorizó la incautación de Citgo sin razones legales claras, apunta el experto.
"Como resultado del colapso del precio del petróleo hace unos años y de la imposibilidad actual de poder exportar, Venezuela ha entrado en una situación de profunda recesión económica y crisis social que ni siquiera el mago Merlín podría resolver", lamenta Guizzetti.
En la opinión del economista, en el pasado, el Gobierno de Venezuela cometió el error de concentrar su política económica exclusivamente en el desarrollo de su industria petrolera, una elección que era casi obligatoria en vista de las enormes reservas de petróleo que tiene el país. Pero, como suele ocurrir, el enfoque en un sector único suele ser arriesgado y hoy en día el país está pagando las consecuencias.
Venezuela, además de sus enormes reservas de petróleo, tiene un gran potencial agrícola, posee recursos minerales como el oro, tiene una excelente posición geográfica, etc. y por lo tanto podría ser un país líder en la región latinoamericana. En cambio, está en una profunda recesión económica y crisis social, desgraciadamente.
"Para reiniciar, el país debe ser readmitido en la comunidad internacional, de la que quedó excluido como consecuencia del embargo, e iniciar un proceso de reformas institucionales y de diversificación de su economía", aconseja Guizzetti.
La crisis ha cambiado la identidad de los venezolanos
"Los venezolanos son un pueblo muy latino y me atrevo a decir que en muchos aspectos de su personalidad se parecen a nosotros los italianos. El pueblo venezolano tiene una extraordinaria capacidad de adaptación a todas las situaciones, favorables y adversas. Hoy en día, los venezolanos no están contentos y sufren como consecuencia de la difícil situación que atraviesa el país", revela el economista.
En los contactos que ha tenido últimamente con taxistas, dependientes, cajeros de supermercado no ha notado ningún resentimiento ni planes de rebelión, pero "sí un nuevo sentimiento en la idiosincrasia y ajeno a la filosofía de vida de los venezolanos: la tristeza", confiesa el italiano. La población venezolana ha perdido su habitual alegría, está resignada, espera tiempos mejores y percibe que el país "está sitiado".
El embargo "es un nudo alrededor del cuello de la economía venezolana" y la cuerda no está en manos del Gobierno venezolano sino de los gobernantes de los países que se han adherido al embargo y si lo aprietan un poco más "pueden estrangular a Venezuela".
La crisis económica y social de Venezuela tiene un origen exógeno y no está causada por factores internos, asegura. Por lo tanto, es necesario denunciar el daño que el embargo está haciendo a la economía del país y a su gente y eliminarlo. Sin el nudo alrededor de su cuello, Venezuela puede comenzar a respirar y empezar a crecer de nuevo, cree Guizzetti.
El especialista también expresó la esperanza de que Estados Unidos abandone finalmente la política intervencionista que ha caracterizado su política exterior en los últimos años, especialmente hacia los países de América Latina. Es necesario diseñar y aplicar una nueva visión de la política exterior de los países ricos hacia los países pobres, basada en la cooperación con el fin de apoyar su proceso de desarrollo económico y su crecimiento social, está seguro.