"El director de RDIF, Kiril Dmítriev, celebró negociaciones con el comité científico de Francia sobre vacunas contra COVID-19", dice un mensaje.
Otra publicación indica que las negociaciones se centraron en "producción de vacuna y vacunación masiva".
RDIF CEO Kirill Dmitriev @rdif_press at talks with the delegation of France’s Scientific Committee for COVID Vaccines headed by Dr Marie-Paule Kieny @mpkieny. pic.twitter.com/9Dt56Q0S0F
— Sputnik V (@sputnikvaccine) November 27, 2020
"Es necesario que Rusia y Europa trabajen juntas contra el coronavirus", añade el mensaje.
Cooperation on vaccine production and mass vaccination is the focus of talks between RDIF and France’s Scientific Committee for #CovidVaccines. Russia and Europe need to work against #COVID19 together. pic.twitter.com/OpcxXBDwQa
— Sputnik V (@sputnikvaccine) November 27, 2020
El ministro de Sanidad ruso, Mijaíl Murashko, conformó a Sputnik que expertos de Francia llegaron a Moscú para estudiar la producción de la vacuna Sputnik V.
"Hoy trabaja un grupo de Francia, se familiariza con la tecnología", dijo, agregando que se trata de expertos que llegaron para "evaluar" la producción de la vacuna rusa.
Según Murashko, ya se firmaron acuerdos con la India y Corea del Sur sobre la entrega de la tecnología de producción de Sputnik V, también se llevan a cabo negociaciones con China y Bielorrusia.
Precisó que en Bielorrusia ya se realizaron los ensayos clínicos de la vacuna rusa y actualmente se está registrando.
"En mi opinión, no se debe tratar estos productos como lo intentan hacer hoy —solo como una misión de negocios—, sino deben considerarse desde el punto de vista de los intereses de los ciudadanos, sobre todo, centrarse en la lucha contra la pandemia", afirmó.
El mismo 27 de noviembre, Murashko declaró durante su visita a Budapest que el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), uno de los fabricantes de la vacuna Sputnik V, está dispuesto a entregar a Hungría la tecnología de su producción.
El pasado 11 de agosto Rusia registró la primera vacuna contra el COVID-19, llamada Sputnik V y desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya. El fármaco se produce en cooperación con el RFPI.
La vacuna consta de dos componentes: el primero se basa en el adenovirus humano tipo 26, y el segundo, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5. El medicamento se administra dos veces, en un intervalo de 21 días.
Los datos de la fase 3 de su ensayo clínico muestran su eficacia de más del 95% contra el COVID-19.