"El Senado (...) llama al Gobierno a reconocer la República de Nagorno Karabaj y hacer que ese reconocimiento sea un instrumento de negociaciones para establecer una paz duradera", dice el documento.
La resolución, que tiene el carácter de recomendación, obtuvo 305 votos a favor y una abstención.
Los senadores franceses dudan que Azerbaiyán esté garantizando la seguridad y la libertad del pueblo armenio en Nagorno Karabaj.
En la resolución adoptada los parlamentarios "condenan la agresión militar de Azerbaiyán apoyada por las autoridades turcas y mercenarios extranjeros", así como llaman a que se retiren las Fuerzas Armadas azerbaiyanas y sus partidarios de los territorios que ellos ocuparon durante las hostilidades que se desataron en Nagorno Karabaj el pasado 27 de septiembre.
Además, el Senado propone al Gobierno pedir que se realice "una investigación internacional de los crímenes de guerra cometidos en Nagorno Karabaj, en particular contra la población civil usando armas prohibidas por el derecho internacional".
Los parlamentarios también piden estudiar el papel de Turquía en el conflicto y "junto con los socios europeos examinar las medidas más enérgicas de respuesta".
"El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha incrementado en los últimos años el número de provocaciones, intimidaciones y amenazas contra Francia, Europa y otros países", destaca la resolución.
En opinión de los senadores, "la política expansionista [de Turquía] es un importante factor de desestabilización en el Mediterráneo oriental, en Oriente Próximo y Medio, y ahora también en el Cáucaso Sur" que "representa una amenaza a la seguridad de Francia y toda Europa".
La resolución también resalta que "el apoyo militar que Turquía prestó a Azerbaiyán constituye la base de la agresión" que empezó en septiembre pasado contra la población de Nagorno Karabaj.
"La resolución del conflicto en Nagorno Karabaj no se realiza mediante acciones unilaterales, sino depende del diálogo entre las dos partes. Y hoy, como nunca, las partes necesitan el apoyo de los copresidentes [del Grupo de Minsk compuesto por Francia, Rusia y Estados Unidos] para continuar ese diálogo", enfatizó.
Lemoyne subrayó que Francia en el marco del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) puede participar en la resolución del conflicto, si su mediación es aceptada tanto por Armenia como por Azerbaiyán, sin embargo, su reconocimiento de Nagorno Karabaj puede provocar la pérdida "de todas las oportunidades para influir" en la situación y no ayudará a impulsar el proceso de paz.
Mercenarios sirios de Nagorno Karabaj
Turquía debe retirar a los mercenarios sirios de Nagorno Karabaj para demostrar el cambio de su rumbo político, declaró el ministro de Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian.
El jefe de la diplomacia francesa afirmó que "ciertos cambios" de tono en las declaraciones turcas no son suficientes, y abogó por "acciones reales" como prueba del cambio de política.
"Una de las acciones que esperamos por parte de Turquía es la retirada de los mercenarios sirios, trasladados a Nagorno Karabaj por su iniciativa", expresó Le Drian en una sesión de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional de Francia (Cámara Baja).
En la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) programada para diciembre se llegará a conclusiones sobre el tema de Turquía en base a la situación actual, señaló.
Las hostilidades en Nagorno Karabaj, que volvieron a estallar a finales de septiembre pasado y provocaron miles de muertos durante un mes y medio, cesaron el 10 de noviembre gracias a una declaración acordada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
El documento se firmó después de que las fuerzas de Azerbaiyán, apoyadas por Turquía, ocuparan la ciudad de Shusha, centro estratégico de Nagorno Karabaj que abre el paso hacia su capital, Stepanakert.
Desde la escalada de la tensión en Nagorno Karabaj hubo repetidas denuncias sobre el traslado de mercenarios a la región.
Según el Grupo de Trabajo de la ONU sobre el Uso de Mercenarios, Turquía está involucrada en el reclutamiento y traslado a gran escala de combatientes sirios a Azerbaiyán a través de facciones armadas, algunas de las cuales están afiliadas al Ejército Nacional Sirio.