"ALA se suma a las colectivos que representan la industria turística española que ya han reclamado los test de antígenos, una opción rápida y asequible, como prueba diagnóstica válida para dinamizar la movilidad entre fronteras y reactivar el turismo", manifestó la asociación a través de un comunicado.
Desde este 23 de noviembre, España exige a los viajeros de hasta 65 países considerados "de riesgo" por el COVID-19 que presenten una prueba PCR negativa efectuada en las 72 horas previas de llegada al país.
Los viajeros que no presenten el debido justificante se enfrentan a una multa de hasta 6.000 euros y deberán someterse a un test rápido en el aeropuerto o puerto de embarque.
Desde las aerolíneas pidieron al Gobierno que reformule la normativa ya que consideran que "se pierde una oportunidad para favorecer la conectividad aérea" a las puertas de la Navidad, "una época de reuniones familiares y escapadas por Europa".
"Necesitamos soluciones que permitan a la gente seguir viajando de forma segura y fluida", explicaron en su comunicado, donde reclaman que los test de antígenos se incluyan como prueba válida además de las PCR "debido a su rapidez y facilidad".
A su parecer, cuestiones como el coste económico de una prueba PCR o que los niños también tengan que presentar un diagnóstico negativo "podría suponer un obstáculo" para muchos turistas que quieran viajar a España.
Por ello, defienden los test de antígenos tal como ya hicieron antes de la entrada en vigor de la nueva norma otras asociaciones del sector turístico como la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos.
Desde la industria aérea reivindican que este tipo de medidas son perjudiciales para su sector, uno de los más afectados por el COVID-19 debido al cierre de fronteras y la consecuente caída de los viajes internacionales.
Las previsiones de ALA apuntan a un escenario "crítico" durante la temporada de invierno 2020-2021, con un desplome de hasta el 80% de pasajeros con respecto al mismo período de 2019.