"Armenia no reconoció la independencia ni la soberanía de Nagorno Karabaj. Esto significaba que, desde el punto de vista del derecho internacional, tanto Nagorno Karabaj como todas las zonas circundantes eran y son parte integrante del territorio de la República de Azerbaiyán", dijo el mandatario ruso al canal de televisión Rossiya 1.
El presidente ruso subrayó que las condiciones de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) no obligaban a Rusia a involucrarse en el conflicto.
"El acuerdo de la OTSC prevé una asistencia mutua en caso de agresión contra el territorio del país miembro del acuerdo. Nadie ha atentado contra el territorio de la República de Armenia, y esto no nos ha dado ningún derecho a participar directamente en las hostilidades", explicó Putin.
Al mismo tiempo, Moscú cumplió plenamente con sus compromisos de cooperación técnico-militar con Ereván, añadió.
"Le aseguro que Armenia no se sintió abandonada ni olvidada. Y Rusia hizo todo lo posible para que esto no ocurriera", concluyó el presidente.
Las hostilidades en Nagorno Karabaj, que volvieron a estallar a fines de septiembre pasado y provocaron miles de muertos durante un mes y medio de combates, cesaron el 10 de noviembre gracias a una declaración acordada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
Los militares rusos ejercerán el control de la línea divisoria entre las fuerzas armenias y azeríes, así como del corredor de Lachín que conecta a Nagorno Karabaj con Armenia. Por su parte, Armenia deberá garantizar el transporte entre la república autónoma de Najicheván, el exclave azerí que se encuentra entre su territorio, Irán y Turquía, y las zonas del oeste de Azerbaiyán.