El viaje se transforma en el vínculo que conecta a los aventureros con otra forma de existencia, una nueva ventana para expandir las creencias de su propio mundo.
Duclos desafía esa visión imperante con su testimonio al recorrer miles de kilómetros al encuentro de gente amable y traernos una nueva narrativa que nos invita a descubrir cuánto del nosotros latinoamericano, se encuentra en ese ellos no tan lejano.
—¿Por qué un argentino querría tejer la Ruta de la Seda?
—A mí me interesaba mucho viajar por la Ruta de la Seda por el hecho de que a veces, desde nuestro continente, desde latinoamérica, nos cuesta dimensionar la importancia que tuvieron en la historia estos países del Asia Central, del Medio Oriente en la historia del mundo.
En ese sentido, me interesaba recorrer otra vez ese camino justamente para ver cuán similares somos, pero más allá de la similaridad, para descubrir también cuántas cosas que vienen de estas tierras nos pertenecen. Yo siempre doy el mismo ejemplo, le preguntó a la gente cuál es el legado arquitectónico de Persia en nuestras ciudades y nadie me sabe responder y cuando digo que la respuesta es la persiana, que justamente que se llama así porque viene de Persia, todo el mundo dice: "Uy claro, nunca me había dado cuenta, nunca había reflexionado que persiana es de Persia".
La gran mayoría, el papel, la pólvora, muchas de las cosas que nosotros tenemos en nuestro día a día tienen un origen oriental, porque en última instancia, la Ruta de la Seda, cuando estamos hablando de la antigüedad, era la que conectaba el mundo, en ese momento mucha gente de Eurasia no sabía que existía América, Australia, qué había en el África subsahariana, entonces la Ruta de la Seda, la que conectaba China con Europa, era la ruta que conectaba el mundo y a partir de esa ruta no solo había comercio, había ideas, modas, culturas, palabras, guerras, pestes.
La ruta era la arteria comunicante mundial y en ese sentido yo tenía ganas de poder recorrer lo que en algún momento fue el puente que unió al mundo y que en algún punto nos formó lo que somos nosotros hoy.
Me complace mucho informarles que este post contará con la participación de un invitado especial.
— Periodistán (@periodistan_) July 22, 2019
Será ni más ni menos que el señor @cuervotinelli
¿Eh? ¿Marcelo Tinelli?
Así es. Y les doy una pista: hablaremos de China, de Mao y del Mundial de fútbol que se disputó en Beijing. pic.twitter.com/26rI3aUat8
—Once países que para el mundo occidental o por lo menos para la América occidentalizadas son solo, la mayoría de las veces, nombres raros que cuestan pronunciarse o naciones con mala reputación otorgada por los medios y la llamada industria del entretenimiento. ¿Cómo representarías esos pueblos al mundo occidentalizado?
—Los países del Asia Central, por ejemplo, son países como cualquier otro, cada cual con sus particularidades, algunos tienen más problemas otros menos, pero más o menos la gente es la misma en todo lugar. Yo siempre digo que, absolutamente, hay algo que nos une a todas y a todos, que es que todos estamos hechos de nuestro pasado y que pensamos mejorar nuestro futuro.
Para algunos, mejorar el futuro significa conseguir más trabajo, para otros significa formar una familia, para otros significa ganar plata, para otros significa tener una comunión mejor con Dios. En fin, cada cual busca su objetivo de diferente manera, pero en última instancia todos somos parecidos y en ese sentido no hay mucha diferencia.
Una cultura hecha por y para hombres, la importancia de la familia, el emocionante encuentro con una "mujer anónima" y un regalo inesperado.
— Periodistán (@periodistan_) October 9, 2020
La complejidad de Afganistán 🇦🇫 en mi charla en @TEDxRosario. Espero les guste; a mí me marcó para siempre.https://t.co/oVkkD93IoY pic.twitter.com/BLHEEsRw6a
—Como periodista, ¿qué te llevó a investigar y difundir lo que ocurre en África y Asia?
—No sabemos absolutamente nada de estos lugares a los que yo fui, nada. Creemos que son por poco, campos yermos repletos de minas terrestres y terroristas, no sabemos cómo son los mercados, cómo son las escuelas, cómo son los deportes, no sabemos nada entonces. En ese sentido, para un periodista es algo buenísimo.
En cambio yo voy a Tayikistán, solamente con contar cómo es la frontera, con ir a un mercado, con caminar en la calle, con hablar con la gente, con ir a un restaurante, ahí ya tengo cinco notas periodísticas originales, diferentes, que no las consigo por caminar en la calle en España. El hecho de que de estos países se sepa tan poco, los hace un terreno fértil para para contar historias porque nadie sabe nada.
Dicen que es la ruta más hermosa del mundo.
— Periodistán (@periodistan_) November 10, 2020
La autopista del Pamir, entre Kirguistán 🇰🇬 y Tayikistán 🇹🇯: el techo del mundo... ¿La conocían?
📷: The Telegraph pic.twitter.com/aEjbSZntKe
—¿Quiénes aparecieron en esa ruta que trazaste? ¿Cómo quedaron plasmados en tu libro?
—Quienes aparecieron en esa ruta que tracé fueron miles, miles y miles de personas hospitalarias, desde Chechenia hasta Kosovo hasta Bulgaria, Macedonia, Albania, Turquía, las regiones kurdas, Irán, Afganistán, Uzbekistán, Kirguistán, Kazajistán. Siempre, siempre siempre, gente buena y hospitalaria, cálida, amable y tratando de ayudarme, así que nada, si te tuviera que describir a cada uno de ellos y ellas estaríamos años, pero básicamente lo que te digo es que donde los medios nos dicen que solo hay gente mala, en realidad uno se encuentra con un montón de gente que tiene los mismos anhelos, los mismos sueños que nosotros, que se desvive por ayudar, por hacer el bien y la verdad es que muy reconfortante.
El hilo definitivo sobre las elecciones de Estad...
— Periodistán (@periodistan_) November 6, 2020
NA, MENTIRA: TODAS LAS REPÚBLICAS DE RUSIA 🇷🇺 pic.twitter.com/L8CjSOrZ0d
—¿Hay alguna anécdota que quisieras contar?
—Tengo millones. Una vez llegué con mi compañera a Irán, a un pueblito que se llama Bandar e Sabz, en el golfo Pérsico, en Irán, cerca del golfo de Omán, un pueblito muy chiquito. Llegamos de casualidad, no teníamos pensado llegar allí, pero por un par de imprevistos llegamos a las seis de la tarde. Ya estaba anocheciendo, solamente que en el lugar no había ningún tipo de infraestructura hotelera, nada, un lugar muy chiquito. Tampoco teníamos nada reservado ni conocíamos a nadie. Ya era de noche y mi amiga me dijo "mira, en el interior de Irán si tenés algún problema, vos simplemente métete a un bar, métete a tomar un café y ahí se soluciona todo". Y bueno, efectivamente desde que entramos ahí, a un barcito, había un montón de gente tomando cafecito y apenas nos vieron llegar como turistas, se nos abalanzaron todos encima para ver si queríamos comer, si queríamos café, ya casi que se peleaban para ver quién nos alojaba.
Recuerdos de Irán 🇮🇷 pic.twitter.com/EZiCBm6md7
— Periodistán (@periodistan_) April 28, 2020
—La Ruta de la Seda es un nuevo polo financiero planetario en el seno de una cultura milenaria. ¿Qué crees que pueda pasar si de este lado del planeta se conociese de manera más clara y directa cómo es y se expresa esa cultura?
—La nueva Ruta de la Seda, el proyecto fomentado por China, es un proyecto superimportante y por eso tiene ese nombre grandilocuente. Siempre digo que lo que uno no conoce, le teme y muchas veces el conocimiento de otros está planeado justamente para que le temamos, para que no nos demos cuenta que en realidad todos somos muy parecidos.
Yo creo que, básicamente, mientras más conozcamos al otro, a la otra, y los escuchemos y veamos cómo son y sepamos que en realidad comparten muchas cosas con nosotros, más chances hay de no temerles más y en ese sentido de ver que son como nosotros y ahí ya no te hablo en términos económicos, pues si hay posibilidad de hacer negocios, pero digo si el cine nos pasara una o dos películas chinas, iraníes, turcas... Hay mucha gente que conoce Turquía por las telenovelas por ejemplo, y bueno está bien, ven otras cosas, pierden el miedo, alguien puede decir "quiero ir a Estambul para ver los lugares donde se filmó la telenovela". Mientras más uno conozca a la gente, menos miedo le tiene y eso una vez que no tienes miedo se abre la puerta para un montón de cosas.
Bueno, estoy en Turquía 🇹🇷
— Periodistán (@periodistan_) February 11, 2020
Escribiendo esto en un bar: con los dedos duros porque afuera hace -6 grados (mi peor momento).
Aprovecho la ocasión para tirar abajo una creencia instalada por los medios: Medio Oriente es un «desierto» en el que siempre hace calor ❄️❄️❄️ pic.twitter.com/o8AkQ7H63v
—¿Qué más decirle al mundo después de este viaje? ¿Algún otro pendiente?
—No, no mucho. Es una invitación a complejizar un montón de asuntos, a no quedarnos con lo que nos dicen que es y tratar de entender las cosas por nuestros propios medios, siempre escuchar diferentes campanas, sacar conclusiones pero no dogmas, siempre estar dispuesto a cambiar, escuchar otras voces, a entender los asuntos.
A veces pareciera que vivimos en un mundo de frases hechas, en las cuales las cosas son buenas o malas y sabemos todos que el mundo es mucho más complejo que eso, pero bueno más allá de esas conclusiones, invitar a la gente a que conozca, que camine, que recorra si puede físicamente, pero si no, virtualmente también hay mucho por leer, mucho por conocer y mientras más uno trata de entender el mundo, creo que es mejor para nosotros.
6) Viajar por Pakistán, China e India es como viajar por otros mundos. Y para viajar por otros mundos se necesita estar al 100%.
— Periodistán (@periodistan_) March 20, 2020
Después de Irán, estaba al 20%. No tenía sentido exigirme más de lo que podía.
En última instancia, uno viaja para disfrutar, no para sufrir. pic.twitter.com/053cfHMfNr