"En respuesta a las acciones inamistosas de las autoridades británicas, así como basándose en el principio de reciprocidad, Rusia tomó la decisión de imponer sanciones personales a 25 representantes del Reino Unido a los que se prohíbe la entrada en el territorio de la Federación de Rusia", dijo Zajárova en una declaración publicada en la página web de la Cancillería rusa.
La diplomática calificó las sanciones de Londres como "un intento de interferir en los asuntos internos de otro Estado, así como de ejercer la presión sobre el sistema judicial ruso".
"Volvemos a llamar a los dirigentes del Reino Unido a abandonar una línea de confrontación totalmente infundada contra nuestro país", enfatizó.
El pasado 6 de julio, el Reino Unido publicó una lista de 49 personas y entidades sujetas a sanciones por su presunta implicación en abusos de derechos humanos. A todas ellas les queda prohibida la entrada en el país y se congelan sus activos en el territorio británico.
Entre los funcionarios rusos incluidos en la lista está el jefe del Comité de Investigación, Alexandr Bastrikin, y otros cargos de los cuerpos de seguridad nacionales.
El abogado Serguéi Magnitski realizó denuncias de presunta corrupción en los más altos niveles del Gobierno ruso; fue detenido en 2008 y acusado de conspiración y evasión de impuestos y falleció en 2009 en el centro de detención Matroskaya Tishina de Moscú.
La investigación rusa halló que Magnitski murió por insuficiencia cardíaca aguda, inflamación cerebral y pulmonar, causadas por enfermedades crónicas contraídas: diabetes y hepatitis.
Rusia declaró en varias ocasiones que es inaceptable politizar el caso de Magnitski.
Los magistrados del tribunal decidieron por unanimidad que con respecto a Magnitski se cometieron violaciones de varios artículos del Convenio Europeo de Derechos Humanos, particularmente, los relativos al derecho a la vida, la prohibición de malos tratos, el derecho a la libertad y seguridad, así como el derecho a un juicio justo y la presunción de inocencia.