"Los últimos años las relaciones entre Rusia y la UE se siguen degradando pero no por nuestra culpa", dijo Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa lamentó que los colegas europeos hayan elegido "la lógica de 'guía-guiado', el arcaico 'juego de suma cero' geopolítico y la creación de nuevas líneas divisorias" y apuntó a que el apoyo al golpe de Estado en Ucrania, las sanciones antirrusas ilegítimas y la destrucción del sistema de diálogo entre Rusia y la UE forman parte de esa línea política.
Al mismo tiempo, el canciller confía en que el restablecimiento del diálogo entre Moscú y Berlín ayudaría a sanear la situación en Europa.
"Partimos de que el período de tensiones en nuestras relaciones bilaterales puede y debe ser superado, los representantes de nuestras sociedades civiles, las plataformas de diálogo sociales ruso-alemanas son capaces de contribuir a esos esfuerzos", dijo Lavrov al expresar el interés por el restablecimiento del diálogo entre Moscú y Berlín.