La National Science Foundation (NSF, por sus siglas en inglés), encargada de supervisar el Observatorio de Arecibo, ha decidido demoler el que hasta enero de este año ha sido el mayor radiotelescopio de apertura única del mundo.
Following engineering assessments concluding damage to Arecibo Observatory cannot be addressed without endangering the lives and safety of crew and staff, NSF plans to decommission the 305-meter telescope: https://t.co/En0S7OOhY4 pic.twitter.com/bB70XNud0v
— National Science Foundation (@NSF) November 19, 2020
Tal y como se puede leer en el tuit de la NSF, "en concordancia con las evaluaciones de los ingenieros, [que determinan] que el daño que ha sufrido el Observatorio de Arecibo no se puede solucionar sin poner en peligro las vidas y la seguridad del personal y el equipo, la NSF planea desmantelar el telescopio, de 305 metros".
La NASA, para la cual este observatorio ha jugado un papel importante en las últimas décadas, ya ha sido notificada sobre esta decisión. La agencia espacial ha emitido un comunicado al respecto, en el que informa de que "La NASA respeta la decisión de la National Science Foundation de anteponer la seguridad de quienes trabajan, visitan y estudian en el histórico observatorio".
Es por eso que la NSF se ha apresurado a evacuar las instalaciones del observatorio y a establecer una zona de seguridad alrededor de los puntos de la estructura que pueden suponer un peligro para las personas en caso de derrumbamiento. Ahora los ingenieros están trazando un plan para desmantelar la construcción de manera segura.
Entre los hitos por los que destaca del Observatorio de Arecibo está el haber hecho la primera foto de la historia de un asteroide (Castalia, en 1989). También destacan sus aportaciones en proyectos de búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés).
Con el desmantelamiento se pone fin a un radiotelescopio de 57 años que, además de arrojar luz sobre multitud de fenómenos espaciales, ha aparecido en varias películas y otros programas de televisión. Ahora FAST, el nuevo rival chino que se erigió en enero, ya no tendrá ninguna estructura que se pueda equiparar a él en tamaño.