No es nuevo que Israel bombardee objetivos iraníes en la vecina Siria para evitar que Irán y sus aliados se hagan fuertes en la frontera, lo lleva haciendo desde que comenzó la guerra civil en aquel país en 2011, sin embargo, no siempre el escalafón político israelí ha hablado abiertamente de las acciones que emprende el Ejército.
"Lo sucedido esta madrugada forma parte de una doctrina llamada 'la guerra entre guerras'", expuso el especialista en seguridad Brian Weissman a Sputnik.
El experto explicó que Israel la adoptó "tras la segunda guerra del Líbano, en 2006, y más o menos viene a decir que como el país va a estar siempre en conflicto, tiene que planificar cómo actuar entre las guerras según el grado de amenaza", explicó.
Doctrina de disuasión e intimidación
Este capítulo de la doctrina de la disuasión e intimidación se materializó del siguiente modo:
Hace dos semanas el Ejército israelí encontró unos explosivos de fabricación casera colocados en el lado israelí de la zona de seguridad en los Altos del Golán que separan Israel de Siria, donde soldados israelíes patrullan regularmente. Los explosivos fueron desarmados, pero solo se informó al público del hallazgo este 18 de noviembre.
"Estos ataques mandan dos mensajes claros:
- no permitiremos que Irán se establezca en Siria, ni siquiera en el sur de los Altos del Golán;
- y no permitiremos que Siria ignore todo lo que está pasando dentro y fuera de su territorio. Esperamos que fuerzas de la ONU monitoreen y cumplan su papel en la región", añadió el militar portavoz.
Israel responsabiliza a Siria de permitir que los aliados de Irán, las milicias chiitas como Hizbulá, se hagan fuertes en su territorio y amenacen a Israel.
Precisamente hoy
"Es interesante que, a pesar de haber encontrado los explosivos hace días, el Ejército decidiera informar y atacar solo ahora", señaló Weissman. "Hoy que llega el Secretario de Estado de Estados Unidos [EEUU] Mike Pompeo a Israel".
Según el experto, hacer coincidir el ataque con la visita de Pompeo, (firme partidario de la política de "mano dura", no reanudación del pacto nuclear con Irán y simpatizante de los asentamientos judíos en Cisjordania), es un golpe de efecto para enfatizar la importancia del apoyo de EEUU a Israel en la región.
Israel es consistente en el uso de esta táctica porque, según apunta Weissman, funciona por ahora: "Los sirios no reaccionan militarmente, si bien están armados por Irán, aunque no sabemos con certeza hasta qué punto, porque, como durante la guerra fría, cualquier movimiento por su parte, como el lanzamiento de los misiles tierra-tierra iraníes contra Israel, sería respondido con una intensidad por parte de Israel que no conviene a nadie", concluyó.
Algo similar sucedió el pasado mes de agosto: el Ejército israelí disparó por tierra y aire sobre un escuadrón de cuatro militares, que, según Israel, se disponían a colocar explosivos en el mismo lugar. "Este incidente de hoy es aparentemente la prueba de que el otro lado no entendió el mensaje de agosto", dijo el militar Zilberman.
Según analistas y observadores, el papel de las milicias proiraníes en Siria está siendo cada vez más cuestionado por sus propios anfitriones; "Los rusos buscan reconstruir Siria, llevarse el crédito de hacerlo y cuidar de sus intereses en la región. Y parece que las milicias iraníes se han convertido en una molestia para lograr ese objetivo", sugirió Weissman.