La neuróloga chilena María Isabel Behrens, directora del Centro de Investigación Clínica Avanzada del Hospital de la Universidad de Chile y académica del departamento de Neurociencia de la Facultad de Medicina de la misma institución, comenzó a investigar la relación inversa que existe entre melanoma y alzhéimer en 2004.
"En una estadía que tuve en la Washington University en Estados Unidos demostramos que los pacientes que han tenido cáncer en el pasado y sobrevivieron tienen menos riesgo de desarrollar alzhéimer. Y los que tienen alzhéimer tienen menos riesgo de desarrollar cáncer en el futuro", explica la médica a Sputnik.
A partir de esta asociación y pruebas realizadas en animales, se detectó que luego de inyectar células de melanoma a ratones, a los que se les incorporó un gen humano para provocar alzhéimer, estos presentaron un crecimiento del tumor menor que aquellos a los que no se les habían inoculado el gen. Por otra parte, los experimentos identificaron una disminución de la enfermedad neurodegenerativa en los animales con células tumorales, resultados que coinciden con otras observaciones realizadas en adultos mayores.
Behrens detalla que hallaron que en la tomas de muestra de células, que son células sanguíneas o linfocitos, que toman de la sangre, éstas son más resistentes a la muerte celular en los pacientes que han tenido cáncer, a diferencia de las células de los pacientes con alzhéimer, "que son más susceptibles de morir cuando uno las expone a un estrés oxidativo".
Por lo tanto, esto apoya la hipótesis que sostienen estos científicos chilenos, "que hay un mecanismo biológico que está desregulado en el sentido opuesto en las dos enfermedades, entonces había una susceptibilidad mayor a la muerte en el alzhéimer y menor en el cáncer, y eso podría ser una explicación de la asociación inversa".
Una vacuna chilena
A partir de estos resultados, la neuróloga explica que se encuentran preparando una vacuna, en base a determinar si la asociación inversa observada también existe a nivel de la inmunidad, "lo que planteamos, es que a lo mejor el haber tenido cáncer a uno lo deja con una inmunidad elevada para defenderse de otras enfermedades, en este caso, del alzhéimer", detalla.
"Ellos, esta vacuna la usan y ya la tienen aprobada, ya han demostrado que es útil para pacientes que tienen cáncer, para favorecer la inmunidad protectora o defensiva frente a un cáncer. Nosotros queremos ver, y darla a los pacientes con alzhéimer, como los podría defender del desarrollo del alzhéimer", explica la neuróloga.
Lo que busca este equipo de científicos chilenos, a partir de experimentos en modelos animales, es fortalecer y alertar al sistema inmune para que impida la acumulación de la placa beta amiloide, propia del alzhéimer, en el cerebro, lo que es una estrategia única en el mundo.
Behrens estima que, si todo avanza bien, en un par de años podrían estar iniciando estudios clínicos en seres humanos para probar TRIMELVax como una inmunoterapia preventiva del alzhéimer.
¿Cómo actúa la vacuna TRIMELVax?
TRIMELVax es una vacuna celular genérica contra el melanoma maligno avanzado; está constituida por células tumorales y moléculas obtenidas del molusco Concholepas concholepas, el reconocido y llamado Loco chileno.
"La vacuna consiste en un lisado o un preparado de proteínas que son defensivas, que inducen defensas que las produce el melanoma, un tumor maligno de la piel, (como mecanismo de protección del organismo). Y la hemocianina que proviene del loco, hace que sea más potente el efecto que uno tiene con el lisado de las células malignas. Entonces hace que induzca más defensa en el organismo, y eso se hace con el Loco chileno que se agrega a la vacuna. Es como un potenciador", puntualiza Behrens.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que unos 50 millones de personas sufren de algún tipo de demencia en el mundo, 70% de ellas corresponde a alzhéimer. A esto se suma, según la entidad, que cada año se registran cerca de 10 millones de nuevos casos, advirtiendo que las personas que padecen demencias podrían llegar a los 82 millones en 2030 y 152 millones en 2050.
En ese contexto, el alcance de TRIMELVax sería enorme, contemplando los potenciales pacientes a tratar. Por tanto, la posibilidad de que pueda ser inoculada mejoraría la calidad vida de toda esa población en Chile y en el mundo.
"Lo que todos querríamos es tener un tratamiento para el alzhéimer, porque hay tantos pacientes que llegan a una edad que tienen riesgo de tener alzhéimer, y entonces, querríamos tener algún tratamiento para poder protegerlos de la demencia", comparte la neuróloga Behrens.