La idea de crear la Asociación Económica Integral Regional —RCEP, por sus siglas en inglés— se remonta a principios de los años 2010: en cierta etapa los países de la región entendieron la necesidad de construir un espacio comercial común y por lo tanto se iniciaron procesos de integración económica. El núcleo para la nueva organización ha sido la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), la unión intergubernamental político-económica.
Nueva Delhi podrá unirse al nuevo acuerdo de libre comercio en el futuro, si lo desea. RCEP no es exclusivamente una alianza económica asiática. La participación de países oceánicos como Australia y Nueva Zelanda también es crucial, teniendo en cuenta su peso económico a nivel mundial, si bien tienen poblaciones relativamente pequeñas en comparación con los demás países de la novedosa megalianza comercial.
El nuevo acuerdo facilitará el funcionamiento de las cadenas de suministro internacionales y los lazos entre los países firmantes del acuerdo y, además, conectará aún más a los miembros del nuevo bloque con el resto del planeta. El objetivo del nuevo acuerdo también es reducir los aranceles. Este documento, asimismo, introduce las reglas de origen comunes para el bloque entero.
RCEP es capaz de traer anualmente 186.000 millones de dólares adicionales a la economía mundial. Este acuerdo de libre comercio supone la reducción gradual de los aranceles, durante un período de 20 años y se extiende a los productos y servicios de los países miembros. Los 15 firmantes del documento juntos corresponden al 30% del PIB global y tienen una población de 2.200 millones de personas.
Un paso adelante
Con la India estos indicadores podrían ser incluso mayores, pero lamentablemente Nueva Delhi salió de las negociaciones en 2019. Vasili Kashin, el colaborador científico del Instituto de Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia comentó a Sputnik que la ausencia de la India en el nuevo bloque comercial es una gran pérdida para los otros miembros del bloque.
"No pudieron acordar con la India, pero de todas maneras firmaron este acuerdo. Es un acuerdo grande, pero también hace falta recordar que ya han existido numerosos acuerdos bilaterales entre los firmantes. Por eso pocas cosas cambian", señaló Kashin. Añadió que varios países firmaron en el pasado acuerdos bilaterales muy avanzados como, por ejemplo, el que suscribieron China y Australia.
El entrevistado puso de relieve que la RCEP no es un acuerdo tan avanzado como el TPP-11 —que incluye, entre otros, a varios países de América Latina, específicamente Perú y Chile—, también conocido como el acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. "Seguramente [la firma del RCEP] es un paso adelante, pero todavía no han conseguido lo que tenían previsto inicialmente", declaró.
"Este acuerdo de libre comercio es importante para China. Es especialmente importante para el gigante asiático en el contexto de la guerra comercial que EEUU libra contra Pekín, señaló. Aunque la iniciativa de crear este acuerdo no pertenece a China, las autoridades chinas consideran que este formato es más favorable para su país que la posibilidad de ingresar en el TPP", indicó.
Este acuerdo seguramente fortalecerá las posiciones económicas de China, que puede considerarse el mayor beneficiado del RCEP.
Rusia no entró en el RCEP porque no cumple con uno de los principales requisitos, es decir, no tiene zona de libre comercio con algunos miembros de la ASEAN. En cualquier caso, la participación de Rusia en este acuerdo requeriría mucho trabajo y tiempo. Moscú está en camino a establecer zonas de libre comercio con ciertos países, pero el trabajo sigue en curso.
De todas formas, Rusia debería buscar una cooperación más profunda con este bloque económico, añadió.
Al mismo tiempo, no se prevé que el propio bloque llegue al nuevo nivel a corto plazo: es decir, por ahora es muy temprano para lograr un nuevo nivel de integración económica como, por ejemplo, una unión aduanera. "De todas formas, no hay que esperar que haya un milagro", continuó.
Beneficios de RCEP para sus firmantes
"Según ASEAN, pese a los diferentes niveles de desarrollo económico, todos los países firmantes pueden sacar ciertos beneficios gracias a su participación en el RCEP. Además, entre China y Japón no hubo antes ningún acuerdo de libre comercio, lo que quiere decir que las importaciones y exportaciones chinas a Japón tendrán cierta prioridad y esto va a ayudar a desarrollar el comercio bilateral", destacó el entrevistado.
Es más, continuó, China, Japón, Corea del Sur y los países de la ASEAN forman parte de la cadena de suministros de Asia Oriental.
En otras palabras, el RCEP crea condiciones fascinantes para que estos países aumenten su nivel de participación en las cadenas globales de valor.
El objetivo final de esta iniciativa es promover nuevas reglas del comercio internacional, hacerlo más abierto y libre. Cada país tiene sus propios intereses prácticos por lo tanto es natural que participen en diferentes uniones comerciales, proclamó. El RCEP puede convertirse una fuerza motriz que promueva la integración económica regional a nivel internacional, puso de relieve el experto chino.
"China, Japón y Corea del Sur son los países que apoyaron al proyecto del RCEP por un número de razones. Corea del Sur y especialmente Japón quieren dominar en el mercado del Sudeste Asiático, que tiene una población superior a 650 millones de personas, que es 2,5 veces mayor a la de la UE y es comparable con la de América Latina", dijo a Sputnik Nguyen Minh Tam, especialista vietnamita en la política internacional.
China quiere usar el RCEP para impedir la política de contención de EEUU. Para el gigante asiático el nuevo acuerdo de libre comercio crea nuevas posibilidades para destruir el 'cinturón de contención a China' que EEUU creó en la región de Asia-Pacífico y seguir con la realización de la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, concluyó.