Los abogados del primer ministro, Boaz Ben Tzur y Amit Hadad, pretenden cuestionar la adecuación de una serie de testigos críticos en el caso que serán llamados a testificar en enero.
El llamado caso 2000 está centrado en una supuesta negociación entre Netanyahu y el editor y propietario del diario israelí Yediot Ajaronot, Arnon Mozes, crítico con el primer ministro.
Según la acusación, Netanyahu habría prometido a Mozes reducir la circulación de su principal competidor, el rotativo gratuito Israel Hayom, a cambio de una cobertura más positiva.
También en el caso 2000, los abogados de Netanyahu dijeron que la incautación policial y la inspección del teléfono celular del ex asistente de Netanyahu, Ari Harow, ahora testigo con protección estatal, no estaban autorizadas. Al parecer las grabaciones de Netanyahu hablando con Mozes se encontraron accidentalmente en las escuchas al móvil de Harow para las cuales no había orden judicial.
Con respecto al ex asistente de Netanyahu y también testigo del Estado, Nir Hefetz, la línea de defensa busca errores de procedimiento de la Policía y también procura documentos médicos que prueben que Hefetz fue maltratado durante el interrogatorio.