"Existen grandes obstáculos, además de la presión a la que se someten los refugiados sirios en el exterior para evitar su regreso, existen sanciones económicas ilegales y bloqueos impuestos por el régimen estadounidense o sus aliados. Ahora trabajamos duro para garantizar que cada refugiado pueda regresar a su zona de origen", afirmó el mandatario.
"El problema de los refugiados sirios es un problema artificial, ya que el fenómeno de la emigración masiva se desconocía en Siria durante los últimos siglos. Hoy nos enfrentamos a un problema complicado, con millones de refugiados que quieren retornar", destacó Asad.
En el evento participó la Organización de las Naciones Unidas en calidad de observador. La delegación rusa, en particular, estuvo representada por especialistas de más de 30 entidades.
"Los campamentos de refugiados que deben ser desmantelados alimentan a los grupos militares ilegales con recursos humanos", recalcó durante su intervención el jefe del centro de coordinación ruso-sirio para la repatriación de los refugiados, Mijaíl Mízintsev.
Siria cuenta con centenares de campamentos de refugiados, incluidos aquellos situados fuera de los territorios controlados por el Gobierno. Entre los más conocidos están Rukban y Al Hol.
Mijaíl Mizíntsev en otro orden reveló que Rusia asignó más de mil millones de dólares para contribuir al restablecimiento de las redes eléctricas y las instalaciones industriales de Siria, así como para otros fines humanitarios.
Asimismo denunció que Occidente exigió que sus aliados ignoraran la conferencia internacional sobre refugiados que se celebra en Damasco.
"Sabemos que hay muchos países que quisieron participar en la conferencia, pero, por desgracia, sus autoridades no lograron superar la presión ejercida por ciertos países occidentales", precisó.
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Este 11 de noviembre despegaron con destino a Armenia otros tres aviones con pacificadores rusos y equipos militares. A esa República arribaron anteriormente más de 400 militares profesionales. El cuartel del mando tendrá su sede en la zona de Stepanakert, la capital de la no reconocida república de Nagorno Karabaj.
Rusia llegó a 1.836.960 contagios de COVID-19 y 31.593 decesos asociados, al sumar en un día 19.851 y 432, respectivamente, comunicó este 11 de noviembre el centro operativo nacional para la lucha contra la propagación del coronavirus.
Con 432 muertes registradas durante el último día, el balance de fallecidos por COVID-19 ascendió a 31.593. Rusia es el quinto país con más infecciones por coronavirus, después de Estados Unidos (10,25 millones), la India (8,63 millones), Brasil (5,69 millones) y Francia (1,85 millones).
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