"En muchos países hemos estado apoyando a las autoridades locales en las pruebas, el rastreo de contactos y las medidas de aislamiento. Este sistema solo puede ser eficaz cuando se puede llevar a cabo de manera completa y coordinada. Estamos ampliando estas actividades cruciales en más países. Nadie quiere que esta segunda ola sea seguida por una tercera o una cuarta", declaró el presidente de la federación, Francesco Rocca.
"Las restricciones recientes en toda Europa indican que se debe hacer más y nos consideramos una pieza fundamental de ese rompecabezas. Entendemos que estas medidas son difíciles para muchas personas, pero son necesarias tanto para aplanar la curva como para brindar una oportunidad de arreglar lo que no ha funcionado", afirmó.
Precisó que en toda Europa las sociedades nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja están apoyando los sistemas de salud mediante la realización de pruebas de COVID-19, el transporte de pacientes y la prestación de apoyo psicosocial.
También ofrecen una gama de servicios diseñados para garantizar que las personas altamente vulnerables puedan completar las tareas diarias, incluidas las compras de comestibles y la recogida de medicamentos, sin dejar de cumplir plenamente con las restricciones.
Según el comunicado de la federación, hasta la fecha más de 300.000 personas han muerto de COVID-19 en Europa, y en la última semana la región registró más de la mitad de todas las nuevas infecciones reportadas a nivel mundial.