Al intervenir en la conferencia, el presidente sirio destacó que existen grandes obstáculos para el regreso de los refugiados sirios a su patria, incluido un bloqueo económico.
"Existen grandes obstáculos, además de la presión a la que se someten los refugiados sirios en el exterior para evitar su regreso, existen sanciones económicas ilegales y bloqueos impuestos por el régimen estadounidense o sus aliados", dijo Asad.
El presidente señaló que ahora está en curso un trabajo duro para garantizar que cada refugiado que quiera regresar a su zona de origen pueda hacerlo.
Además, Asad agregó que el problema de los refugiados de Siria fue creado de manera artificial, Occidente y ante todo EEUU están creando obstáculos para su retorno.
Según Asad, "los regímenes occidentales, ante todo el estadounidense, siguen creando condiciones para la creación del fenómeno de los refugiados sirios, así como barreras para su regreso".
"Hoy nos enfrentamos a un problema complicado, con millones de refugiados que quieren retornar", destacó el líder sirio.
Entre los obstáculos que impiden el retorno de los refugiados el presidente mencionó:
- el bloqueo económico
- las sanciones ilegales
- la presión a la que se someten los sirios que quieren regresar a su país de origen.
Condiciones para el retorno de refugiados
Por su parte, el coordinador humanitario de la ONU para Siria, Imran Riza, declaró que se debe facilitar a la ONU y a los países que acogieron a refugiados sirios una amplia participación en el proceso de su retorno a la patria.
Según explicó, es importante "crear la confianza a través de la cooperación en el retorno libre y seguro de los refugiados".
"Esto supone la cooperación entre los países donde se alojaron los refugiados y también la cooperación con Naciones Unidas… Se debe crear las condiciones que faciliten su amplia participación en el proceso de retorno de los refugiados", indicó Riza.
"Y en este sentido exhortamos al Gobierno de Siria a minimizar los procedimientos relacionados con el retorno", señaló Riza al comentar que "se debe seguir ayudando a los millones de refugiados para que sus sueños se hagan realidad".
De ello depende el futuro de Siria, agregó el coordinador humanitario de la ONU.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) llama a abstenerse de la politización del proceso de repatriación de los refugiados a Siria, según el jefe del organismo en el país árabe, Philip Spoerri.
"En la Cruz Roja opinan que para el regreso de los refugiados hace falta crear las condiciones necesarias, el aspecto político está fuera de la actividad del CICR", manifestó Spoerri.
El jefe de la Cruz Roja destacó la importancia de garantizar las necesidades humanitarias para los repatriados, en particular, mencionó el abastecimiento de agua, electricidad y alimentación.
Últimamente se observa menos violencia en Siria, remarcó, pero este factor sigue siendo clave para el retorno de los refugiados.
Apoyo de Rusia a la conferencia
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, comunicó el 9 de noviembre que Rusia apoya plenamente el evento y participa activamente en su preparación y celebración.
La delegación rusa será una de las más numerosas e incluirá especialistas de más de 30 ministerios y departamentos.
Asimismo, se planea sostener contactos con colegas sirios para discutir los temas más urgentes de la cooperación bilateral.
En el marco del evento, Rusia entregará más de 65 toneladas de ayuda humanitaria a Siria.
La conferencia internacional fue precedida por la visita del enviado especial del Kremlin para Siria, Alexandr Lavréntiev, a países del Oriente Medio, a lo largo de la cual, él descartó que la conferencia sobre refugiados esté destinada a reforzar la legitimidad del presidente de Siria, Bashar Asad, y resaltó el carácter humanitario del evento.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (antiguo nombre de la capital kazaja, hoy Nur-Sultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
Actualmente la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados ocupan el primer plano de la labor de las autoridades.