"Por las búsquedas realizadas, un viaje a París el 11 y 12 de agosto e incluso las declaraciones de Mohamed Houli [uno de los acusados], los objetivos iban a ser presuntamente la Sagrada Familia, la Torre Eiffel y el campo del FC Barcelona, concretamente las entradas y salidas", afirmó durante el juicio en la Audiencia Nacional el inspector de la Policía catalana que lideró la investigación sobre los atentados.
El tribunal con sede en Madrid inició este 10 de noviembre el juicio contra los tres acusados de formar parte de la célula del ISIS (acrónimo árabe de Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) que orquestó el doble atentado de Barcelona y Cambrils (Tarragona) del 17 y 18 de agosto de 2017.
El agente encargado de las pesquisas tras los ataques, que declaró ante el juez como testigo de forma anónima, explicó que el objetivo inicial de los terroristas era atentar el 20 de agosto en algunos lugares emblemáticos de Barcelona.
Esto quedó acreditado por las múltiples búsquedas en Internet efectuadas por los miembros de la célula sobre cuestiones como "las entradas y salidas" del estadio del FC Barcelona, los "próximos partidos" y un encuentro concreto, entre el Barca y el Betis, previsto para la fecha mencionada.
También planeaban actuar en París, y dos de los presuntos yihadistas que fallecieron abatidos por la Policía durante los ataques viajaron a la capital francesa pocos días antes, entre el 11 y 12 de agosto.
Sobre los ataques planeados para Barcelona, el agente de los Mossos d'Esquadra —la Policía de Cataluña— afirmó ante el juez que "se iban a llevar a cabo con furgonetas cargadas de explosivos y bombonas de butano, chalecos de explosivos y 19 granadas de mano".
Este fue el material que los agentes hallaron entre los escombros de la vivienda de Alcanar (Tarragona) donde durante meses la célula preparó multitud de artefactos explosivos, antes de que un fallo en la manipulación la hiciera explotar por completo.
El agente explicó que este incidente truncó sus planes iniciales y provocó que improvisaran el atropello con una furgoneta en el centro de Barcelona, donde fallecieron 15 personas, y el posterior ataque con armas blancas en Cambrils, con otra víctima mortal.
El encargado de la investigación relató en su declaración judicial como el ISIS asumió "con celeridad" la autoría del ataque, que la organización terrorista consideró "el más importante tras los ataques de 2015 en París".
"Hubo hasta 6 reivindicaciones de los atentados. La primera el mismo día", sostuvo el agente de los Mossos sobre el doble atentado que se saldó con 16 fallecidos y más de 140 heridos.
Poco antes de la declaración de este agente, los tres presuntos miembros de la célula y únicos procesados por los hechos se desmarcaron de los ataques ante el juez, y uno de ellos llegó a expresar su arrepentimiento.