"Creemos importante hoy por hoy asumir el desafío que tenemos los bolivianos de emprender un Gobierno de paz y de progreso, y fundamentalmente de desarrollo para los más humildes", dijo Arce en un discurso en la plaza central potosina, en un acto con motivo de la fiesta cívica regional.
El viaje presidencial a Potosí no fue anunciado con anticipación y se produjo cuando el mandatario apenas ha comenzado a organizar su Gobierno, que dijo que se concentrará en reconstruir la economía y combatir a la pandemia de COVID-19.
Potosí es un departamento minero cuyo comité cívico (Comcipo) ha estado alineado con el derechista comité de Santa Cruz (este), tanto en la oposición a los pasados gobiernos masistas de Evo Morales como en una candidatura que resultó en tercer lugar en las recientes elecciones nacionales, con 14% de los votos.
Derrotado electoralmente también en Potosí, el Comcipo se sumó a las denuncias de los cívicos cruceños de que la vitoria de Arce, con 55,1% de los votos, habría sido producto de un fraude, lo que fue negado enfáticamente tanto por el poder electoral como por observadores nacionales e internacionales.
Arce destacó la importancia del departamento de Potosí, famoso por sus riquezas de plaza explotadas durante la colonización española y por su salar de Uyuni, que alberga la que se considera como la mayor reserva mundial de litio.
El gobernante, quien evitó hacer referencias al movimiento cívico de Potosí, anunció que reactivará varios proyectos de desarrollo de ese distrito, que han estado paralizados en el último año de crisis bajo el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
Sobre el litio, Arce dijo previamente que reactivaría proyectos de explotación e industrialización concertados con capitales alemanes y chinos, bajo un modelo que dará al Estado boliviano el control mayoritario.