El puesto turco controlaba la ciudad de Murek y sus alrededores, el Ejército sirio limpió Murek de los grupos armados aún en verano del año pasado, pero en aquel entonces Turquía se negó a retirarse y lo aceptó solo ahora.
"Durante mucho tiempo no quería regresar a Murek a causa del puesto turco, no me sentía en seguridad y hasta pensaba que ya no volvería, pero el Gobierno sirio hizo que los turcos se marcharan", relató a periodistas la vecina de esa ciudad Misa Mustafa.
La primera columna de autobuses trajo a Murek a 350 familias, obligadas a abandonar la ciudad durante la guerra. Las autoridades regionales prometen construir la infraestructura urbana y organizar el trabajo de los servicios sociales.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (antiguo nombre de la capital kazaja, hoy Nursultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
Actualmente la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados ocupan el primer plano de la labor de las autoridades.