Surge un nuevo punto de fricción entre el Gobierno y la oposición, esta vez a cuenta de la publicación el 5 de noviembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la Orden PCM/1030/2020, de 30 de octubre, "por la que se publica el Procedimiento de actuación contra la desinformación aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional".
La oposición estima que en realidad lo que se intenta es controlar los medios de comunicación. Las asociaciones de periodistas han expresado una postura similar. La Federación de asociaciones de periodistas (FAPE) solicita que se aclare el cometido de lo que considera "un comité gubernamental". Por su parte, la Asociación de la Prensa de Madrid, habla directamente de que la orden derive en un instrumento de "censura".
La @aprensamadrid alerta de que el plan del Gobierno contra la desinformación puede convertirse en censura https://t.co/TEDGuFMbNz pic.twitter.com/PR2JQn74wY
— FAPE (@fape_fape) November 5, 2020
El antecedente en la UE
Con su Plan de Acción Democrática, la Comisión Europea tiene previsto aprobar a finales de año una herramienta con la que proteger la integridad de las elecciones, defender el pluralismo informativo, luchar contra la desinformación y proteger el trabajo de los periodistas.
La oposición se enfurece
El Partido Popular ha solicitado la comparecencia en el Congreso de la ministra Carmen Calvo y de Iván Redondo. Su líder, Pablo Casado, considera que la orden busca "vigilar a los medios y perseguir lo que se considere desinformación".
Sánchez saca una orden para vigilar medios y perseguir lo que su gabinete considere desinformación.
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) November 5, 2020
Atacaban a la prensa crítica, señalaban periodistas y ahora crean un orwelliano Ministerio de la Verdad
Pedimos explicaciones en las Cortes y si no rectifican recurriremos a Europa pic.twitter.com/9S2tPPXjmx
El texto de la orden ministerial indica la necesidad de examinar "la libertad y pluralismo de los medios de comunicación" de acuerdo a los principios expresados por la Comisión Europea en el Plan de Acción Democrática.
La orden no crea nuevos delitos, tampoco una institución diferente a los organismos que ya están representados en el Consejo de Seguridad Nacional. Otros dirigentes del PP, como el vicesecretario de comunicación del partido, Pablo Montesinos, aventuran la posibilidad de que se acabe multando a periodistas.
Es un auténtico escándalo. El Gobierno se arroga la potestad de decidir qué es una noticia falsa o verdadera.
— Pablo Montesinos (@montesinospablo) November 5, 2020
¿Van a censurar aquellas noticias que no les gustan? ¿Van a poner multas a los periodistas?
El Gobierno tendrá en frente al PP en defensa de la libertad de información. https://t.co/J1Y7Fh5rYJ
Al respecto, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ya rechazó el 3 de septiembre una denuncia presentada por la formación Unidas Podemos para intentar atajar la proliferación en las redes sociales de bulos y noticias falsas relacionadas con la pandemia. Se concluyó que les amparaba el derecho a la libertad de expresión siempre y cuando tuvieran una ligera relación con la realidad.
La mención a Orwell
La también formación opositora Vox ha ido más allá y denuncia que el plan del Gobierno es instituir un "Ministerio de la Verdad para controlar las opiniones de los españoles en redes sociales" y censurar a medios no afines.
‼️ El Gobierno crea un Ministerio de la Verdad para controlar las opiniones de los españoles en las redes sociales y censurar a los medios que no le aplauden.
— VOX 🇪🇸 (@vox_es) November 5, 2020
Estamos ante un Gobierno que antepone su poder al bienestar y a la libertad de los ciudadanos.https://t.co/c1hwbqW9sh
Posteriormente, desde el Ministerio de la Presidencia se informó de que el plan consignado en el BOE "en ningún caso vigilará, censurará o limitará el libre y legítimo derecho de los medios a ofrecer sus informaciones".
Se da la circunstancia de que fue el anterior Gobierno de Mariano Rajoy el primero en acoger este tipo de iniciativas. La ministra de Defensa de entonces, María Dolores de Cospedal, declaró en su momento que enfrentarse a la desinformación era "uno de los mayores retos para los sistemas de defensa de las democracias", si bien la iniciativa no prosperó.